El equipo de los tejones está a punto de salir al campo de Quidditch. Los nervios se notan, están a flor de piel.
Los gritos de todos los alumnos que se sitúan en las gradas hace que la piel de Elizabeth se erice. Nunca había visto tanta gente, no había ni un sitio libre.Era el partido del año.
Todo el mundo está expectante. ¿Quien ganará? Hufflepuff o Ravenclaw.
La joven tejón respira hondo, se siente preparada. Lleva esperando este momento desde que era pequeña. Es hora de darlo todo, es hora de demostrar que los tejones amarillos son buenos. Es hora de quitar la maldición que llevan durante años, si quedan terceros, ya sería un milagro.
— Podemos hacerlo. Hemos entrenando mucho, ganaremos a esas águilas azules, somos buenos, estamos capacitados. Estad muy atentos y sobre todo, tened cuidado. Será un partido duro, acordaros de las tácticas, no fallaran. — Cedric nos mira uno a uno. Seguro de si mismo.
Todos asentimos.
— Demostremos lo guerreros que somos los tejones. — Elisabeth sonríe.
Los demás sonríen para sentir. Es el momento.
— ¡Y a nuestra derecha tenemos a los tejones amarillos, con un cambio de última hora con Elisabeth López, de cuarto año, la nueva buscadora de la casa Hufflepuff!
El equipo amarillo sale volando con sus escobas hasta el centro del campo.
Rowan y Penny gritan emocionadas al ver a su amiga encima de la escoba, ver cómo flota, está tan arriba que puede tocar las nubes.
Ron nada más escuchar el nombre de la rubia y ver cómo alza el vuelo, nota como su corazón se acelera más de lo normal, está tan feliz de verla allí arriba, se sonroja al pensar lo preciosa que se ve con la equipación amarilla. También está muy nervioso, espera y desea que no sea un partido brusco, que no se caiga y que no le hagan daño.
Draco se siente contento de que su amiga por fin a dejado sus miedos a un lado, y que todo el mundo verá por fin a la verdadera Elisabeth, competitiva, luchadora y valiente.
La profesora Hooch repasa las normas para los dos equipos. André, buscador de Ravenclaw la mira por encima del hombro y con descaro.
Elisabeth suelta una pequeña risa.
— Aún no me conoces... Nunca has visto a la Hufflepuff luchadora. — susurra.
Después de que la snitch desaparezca del campo de visión, la señora Hooch grita:
— ¡Escobas arriba!
El partido ha comenzado.
Concentrados, los dos equipos intentan marcar goles, cada gol vale 10 puntos y 150 puntos al equipo que atrape la snitch dorada. Ese es el trabajo de Elisabeth.
— ¡Increible la defensa del guardián de Hufflepuff, se la está parando todas, ni pestañea! — la gente grita emocionada.
Elisabeth miraba como sus compañeros marcaban puntos pero no perdía la vista de André, ni André la de ella. Elisabeth es lista y en un segundo se le ocurre una táctica pero antes quiere esperar.
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BRAVE
FantasyLa Hufflepuff rebelde. Justa, leal y trabajadora. Valiente y ambiciosa. Al no ser como todos los tejones amarillos, tendrá que combatir con todo lo que le venga en el colegio de Hogwarts de Magia y Hechizería.