Cuando pasaron a dejar a Rose a su casa la alfa se despidió un poco avergonzada de la familia. Louis le aseguró que podía volver cuando ella quisiera, que siempre sería bienvenida en su casa. La chica les agradeció y luego de dejar un pequeño beso en la mejilla de Atenea, ingresó en una hermosa vivienda de dos pisos.
Harry conducía lo más rápido que las leyes le permitían sintiendo a través del lazo lo alterado que aún se encontraba Louis. Eso no solo lo ponía de los nervios a él sino que a sus hijos también comenzaba a afectarles.
Suspiró cuando por fin estacionó dentro de su hogar. Louis se giró y su semblante se enterneció cuando presenció la escena entre sus hijos. Atenea abrazada a Ares mientras este llevaba en su regazo a un muy dormido Apolo.
Apolo dejaba escapar pequeños suspiros y ronroneos cuando el alfa dejaba caricias entre sus finos cabellos.
—Amor, lleva a tu hermano a dormir y luego hazlo tú —Ares asintió a lo que su madre le decía y con sumo cuidado salió del auto.
Atenea se bajó de igual forma y sin decir palabra, se perdió por la puerta de entrada.
Louis miró a su esposo con grandes ojos de cachorro, esos que hacía desde que se conocieron, y estiró sus brazos en su dirección mientras abría y cerraba sus manitos en puños.
—Oh, amor... —Harry casi llora frente a lo vulnerable que Louis lucía.
Muchas veces, y esto sucedía desde que eran novios, cuando alguna situación sobrepasaba a Louis este dejaba que sus más primitivos instintos se apoderarán de él y lo volvieran toda una masita moldeable.
Salió del auto, lo rodeó y cuando llegó a la puerta del copiloto, la abrió y cargó entre sus brazos al omega. Louis se aferró a él mientras hundía su nariz en la fuente de aroma.
Harry dejó sus zapatos en la entrada de la puerta, quitó los de su omega y se encaminó a paso firme hasta la habitación que compartían. Depositó el cuerpo de su esposo sobre las suaves mantas escuchando a cambio un agudo lloriqueo, haciendo que todos los vellos de su cuerpo se erizaran.
—Voy a ver a los niños, enseguida regreso. Podemos prepararnos un baño antes de dormir.
Louis asintió entusiasmado y corrió dentro del baño privado que compartían para poder acomodar todo a la espera del regreso de su amado.
Apolo y Ares dormían abrazados en la habitación del menor, que sorpresivamente eran la que utilizaban con mayor frecuencia. En cambio Atenea estaba recostada en su cama mirando fijamente el techo.
—Cachorra, ¿no puedes dormir?
Atenea saltó ante el susto que le ocasionó la voz de su padre en medio del ensordecedor silencio de la habitación. La joven negó y se giró con su mirada llorosa.
Harry sintió como su pecho se oprimía al ver a uno de sus hijos en ese estado. Tomó asiento al filo de la cama y apoyó la cabeza de su hija en su regazo como solían hacer cuando era apenas una niña.
—Mi vida, ¿qué sucede? —arrulló el alfa.
Escuchó como Atenea sollozaba y la cubrió mejor con su aroma antes de repartir besos entre sus rizos.
—Lo siento tanto papá... tuviste que separarte de tus padres por mi culpa —dijo entre hipidos.
—Cachorrita no fue tu culpa —Harry empezó a mecerse de atrás a adelante con suavidad— tarde o temprano esto iba a suceder. Tus abuelos hicieron muchas cosas que me dañaron, algún día te lo contaré... pero no podía permitir que los sigan dañando a ustedes.

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¿Se agranda la familia?
Fanfiction¿Qué sucederá cuando la familia Styles-Tomlinson se vea patas para arriba por la posible llegada de un nuevo integrante? Cada uno deberá introducirse en un mar de emociones, cambios y modificaciones que dejará un sin fin de alteraciones a su paso. A...