XII: "¿Qué lugares son peligrosos?"

5.9K 598 128
                                    

Louis juraba que moriría si no conseguía aceitunas, realmente las necesitaba, pero luego de rebuscar en los estantes se dio cuenta de que no solamente faltaban aceitunas sino que estas estaban casi vacías. Sus cachorros ya no eran niños, comían demasiado y las visitas al supermercado empezaban a ser pocas. 

Buscó un papel y lápiz del que era su maletín de trabajo y se dedicó a hacer una lista. Lo que empezó por un par de cosas terminó con varias hojas. Suspirando fue por algo más adecuado como vestimenta, una camisa de su alfa que cubriera su vientre y uno de los últimos pares de pantalones que le quedaban. Agradecía enormemente que el clima empezara a templarse porque los abrigos ya lo estaban fastidiando. 

—Bien, bebé, iremos de compras —acarició la parte superior de su pancita y sonrió al tacto.

—Mami, ¿a dónde vas? —Ares lo miraba desde el marco de la puerta con los brazos cruzados de forma despreocupada.

—Al supermercado, ¿me acompañas?

—Claro, déjame que busque mis zapatos y voy contigo. 

Juntos se montaron en el auto del omega que batalló un poco por ponerse el cinturón de seguridad pero al final lo logró, a sabiendas que el próximo mes ya no podría hacerlo.

Ares y Louis compartían su gusto por el jazz, por lo que se la pasaron el camino entero entonando canciones de ese estilo. 

—¿Cómo va tu proyecto para fin de curso? —le preguntó Louis sobre el cuadro en el que trabajaba hace un par de meses. 

—Decidí cambiarlo —se alzó de hombros el alfa. Louis giró su cabeza cuando el semáforo dio rojo con una ceja alzada— simplemente encontré una idea mejor, tendré que trasnochar un par de días pero estará listo. 

—Confía en tus habilidades amor, quedará perfecto y si no es así por lo menos tendrás la satisfacción de que lo diste todo. Bien... ¿estás listo para este desafío? —habían aparcado en el estacionamiento del supermercado viendo como este estaba a rebosar de vehículos.

—Siempre. 

Otra de las tareas que disfrutaban ambos era ir a hacer las compras juntos, no sabían porque pero desde que alfa era apenas un bebé amaba recorrer los estantes del supermercado y tachar las diferentes cosas en las extensas listas que su madre se encargaba de hacer con frecuencia.

Ares tomó uno de los carritos que estaban junto a la puerta mientras Louis se colgaba de su brazo para luego ingresar al mar de personas. 

—Esto será más largo de lo que pensé... —Louis cubrió su vientre con una de sus manos mirando el entrar y salir constante de personas.

—Tranquilo, mamá, lo lograremos.

Empezaron por los alimentos enlatados, donde Louis pudo encontrar sus tan anheladas aceitunas, siguieron por los empaquetados para hervir, galletas dulces y saladas, bastantes dulces que se le antojaron al omega, frutas, verduras y helado. 

—Bien... solo falta el cereal y la leche —murmuró Louis al ver las únicas dos cosas que quedaban en su lista sin tachar. 

—Vamos primero por el cereal y luego la leche —hizo cálculos mentales Ares seguro de que de esta forma el camino hacia la caja sería más corto. 

—¿Qué te parece si vas por la leche y yo busco el cereal? acabaremos antes. 

Ares se sintió recio al dejar al omega solo pero ante las insistencias de su parte le prometió que iría rápido para no dejarlo mucho tiempo. 

Ares recorrió con fluidez los pasillos pero no encontraba la leche que solían consumir, la deslactosada para ellos y la de almendra para Atenea, por lo que tardó un poco más al tener que frenar a un empleado para preguntar. 

¿Se agranda la familia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora