Dante y yo nos levantamos, estábamos con ojeras, no dormimos tanto como deberíamos, su mamá nos llamo para darnos algo de comer; después fui a mi casa a avisarle a mi mamá que ya era hora, ella llevaría a la mamá de dante en nuestro carro y también todas las maletas, ya Silas nos llevará a Dante y a mí. En camino a mi casa vi la camioneta de Silas afuera, me acerqué para saludarlo y también tenia unas ojeras gigantes
Miguel: hey gatito, ¿Cómo tas?
Silas: no me digas gatito -me respondió mientras se ponía rojo-
Miguel: dale gatito, ¿quieres subir a mi casa un rato?, aún no salimos, para que no te quedes solo
Silas: Claro, vamos
Lleve a Silas hasta mi casa, mi mamá lo saludo mientras se reía de nosotros
Alejandra: Pensé que los osos de anteojos se estaban extinguiendo, pero tengo a dos al frente mío
Miguel: AMA
Alejandra: al menos veo que la pasaron bien, ojala hayan usado condón
Miguel: MAMAAAAAAAAAAAA
Silas: Claro que lo hicimos señora, aunque no creo que miguel sea el que lo usa
Alejandra: ¿cómo?
Miguel: CALLATE
Silas: jejejeje
Alejandra: Me explican por favor
Miguel: no mamá, ya es suficiente, nos vamos a mi cuarto
Mientras subíamos a mi cuarto podía escuchar una pequeña risa reprimida de Silas, cuando ya estábamos frente a la puerta lo agarre del pellejo detrás del cuello y Silas quedo tieso
Miguel: Le vuelves a decir algo asa a mi mamá y te mato
Silas: ya ya, pero suéltame que me excita
Miguel: ¿qué? -lo solté-
Silas: ¿Qué de que? - dijo mientras todo su pelaje se erizaba- jsjsjs sabes que para nosotros los felinos ese es un lugar sensible, ¿no?
Miguel: no, no lo sabía
Silas: ahora lo sabes
Apenas Silas dejo de hablar me abalance para abrazarlo, no pude aguantar más y empecé a llorar, Silas me abrazo y por un segundo me sentí bien, pero aun así no podía parar de llorar
Miguel: él se irá y se que todo terminara
Silas: La verdad me gustaría consolarte, pero hay cosas que no podemos negar, la distancia los va a separar y no solo físicamente obviamente, pero Migue, lo mejor que puedes hacer es intentar, intenta seguir con él, hazlo feliz desde lejos y de pronto cuando vuelva, se seguirán amando
Miguel: Tienes razón, pero es que estaré todo un año solo
Silas: Hey, eso dolió, sabes que estaré contigo
Miguel: Tu no me darás pene
Silas: a, tienes razón
Miguel: aunque no me molestaría si me dieras de esa barandota
Silas: HEEY
Miguel: jejeje es jugando
Silas: Migue, tu no estarás solo, te acompañaré cuando quieras
Miguel: Gracias por eso
Silas: no hay nada que agradecer
Seguí llorando mientras metía mi cara en el pecho de Silas, con él me siento bien para llorar, ya que siento que si Dante me ve así, amargare su viaje con mi llanto, tengo que ser fuerte por él.
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El Chico De La Ventana
Teen FictionMiguel era un joven de barrio, hasta que de repente su padre se vuelve rico; tendrá que empezar una nueva vida, lidiar con el amor y con los secretos de la fortuna de su padre.