Ya en el suelo no supe que hacer, me sentía sin fuerza alguna para moverme y tenía un dolor intenso en el muslo; Sylas estaba inmóvil al frente de mí, pero aun respiraba, la moto que nos disparo fue mandada por los aires por la camioneta de Ángel.
Ángel estaciono lo más cerca de nosotros, las motos que habíamos perdido anteriormente ahora se estaban acercando y las balas pasaban silbando por encima de nosotros. Vicente se bajó de la puerta trasera y me ayudo a arrastrarme hasta el interior de la camioneta, luego bajo por Sylas que aún seguía inmóvil. Ahora todos adentro de la camioneta pude dimensionar todo lo que había pasado, mi muslo derecho había recibido un disparo y Sylas tenía una herida de bala en el abdomen.
Poco a poco sylas fue recuperando la conciencia.
Miguel: No te muevas, quédate quieto por favor y calma la respiración –dije mientras Sylas me miraba con los ojos llorosos- oye amor, no vas a morir, tranquilízate, la bala entro en el abdomen y no estas sangrando tanto, no te toco algún órgano importante
Sylas: Tengo miedo...
Miguel: no te preocupes, todo estará bien
Sylas: ¿después de esto podemos dejar la venganza así? No quiero más esto
Miguel: está bien, no te preocupes
Las motos que nos estaban disparando nos dejaron de seguir, sabía que no podían seguir persiguiéndonos hasta alguna avenida, no se expondrían de esa manera; mientras tanto Ángel manejaba a toda velocidad, dirigiéndose a uno de los barrios más antiguos de la ciudad, donde antes los ricos hacían sus casas, pero apenas se empezaron a construir las comunas cerca de ahí, se fueron a otros sectores más exclusivos.
Ángel se dirigió rápidamente a una casa con una arquitectura inglesa, no entendía bien por qué, si lo que necesitábamos ahora mismo es un hospital
Miguel: ¿Ángel, necesitamos ir a un...
Ángel: ¿y que vamos a decir, que le entro una bala por andar jugando a las escondidas? Aquí los atenderán
Vicente y Ángel bajaron Sylas, yo no era capaz de caminar por mi cuenta, cada vez que me movía para caminar sentía una corriente de dolor en todo mi pie derecho, cuando ellos entraron a Sylas a aquella casa, rápidamente salieron dos gatas con una silla de ruedas y se dirigieron hacia mí; Las dos gatas me ayudaron a bajar del carro y a sentarme en la silla de ruedas.
Mientras nos acercábamos a la puerta de aquella casa podía sentir un olor parecido al formol, cuando por fin entramos entendí por qué, aquella casa era una funeraria, pero al recorrer los pasillos, note que en cada habitación que ahí había tenían de a dos camas de hospital y al fondo se podía ver una sala parecida a un quirófano, ahí era donde tenían a Sylas, a mí me dejaron en el pasillo mientras llegaba un lobo grande con varias cicatrices en la cara
??: Déjame ver que tenemos aquí - dijo aquel lobo mientras se arrodillaba en frente mío- bueno... una bala en el muslo y estas de suerte, no te perforo ninguna vena importante, pero dime ¿Cuándo mueves del muslo para debajo te duele?
Miguel: No, solo al hacer fuerza para caminar
??: Entonces tampoco de afecto algún hueso o nervio fundamental, creo que con sacar la bala y suturar estarás bien
Miguel: ¿eres un doctor?
??: No, pero algo de medicina sé, el verdadero doctor esta allá adentro con tu amigo, ese nos ha enseñado a todos a como atender heridas de este tipo
Al parecer en este "hospital" solo atienden a heridos por bala, o quien sabe que más harán, pero no creo que pasen a tratar a otro caso que no sea por heridas relacionadas con balas o navajas.
El lobo, cogió una tijera y corto mi pantalón, dejando todo mi muslo al aire, después cogió una jeringa con un líquido que supongo que es anestesia porque apenas lo inyecto el dolor empezó a bajar rápidamente hasta que ya no sentía nada.
??: ¿preparado?
Miguel: ¿para qué?- apenas dije eso el lobo agarro unas pinzas y sin cuidado alguno las metió en la herida y saco la bala- aaishhhh gonorrea, si me dolió, ¿no me habías puesto anestesia?
??: Si rey, pero solo un poco, ¿acaso nos vas a conseguir mas anestesia? Últimamente anda escasa, muchos como tu llegan así a este lugar
Miguel: ¿Muchos como yo?
??: si, jóvenes que se creen dios y quitan vidas a diestra y siniestra
Miguel: No sabes nada de mi
??: ¿Qué, me dirás que no has matado?
Miguel: Lo he hecho con justa cau...
??: Matar es matar niño, sea con justa causa o no, estas quitándole la vida a alguien
Miguel: ¡Si, a alguien que mato a alguien importante para mi!
??: JAJAJAJAJA ¿tu crees que a los que has matado no son alguien importante para otra persona? Ahora tu serás el que será buscado
Miguel: si así es, no me dejare encontrar
??: suerte con eso niño, muchos dicen eso y aquí mismo en la funeraria de los primeros pasillos los atendemos antes de ponerlos en un cajón
Al decir eso, el lobo se levantó y se fue, por la discusión que estábamos llevando no me di cuenta de que me había puesto unas grapas en la herida y me había vendado. Después de un rato, Ángel y Vicente salieron de la sala que parecía quirófano
Ángel: ¿Cómo estas migue?
Miguel: Bien, pero ¿Cómo esta Sylas?
Ángel: Esta bien, se quedará acá unos días mientras se aseguran de que no empeore o algo, pero por el momento está fuera de riesgo alguno, ahora lo pasaran a alguna cama para que repose
Los tres nos fuimos a una sala de espera, con varias sillas y un televisor grande pegado en la pared, en el cual estaban dando las noticias.
No éramos los únicos en la sala, también habían otros jóvenes que tienen el mismo aspecto que yo cuando vivía en la comuna y señoras con los ojos rojos de llorar con camándulas en las manos rezando, supongo que todos acá trajeron a alguien que no querían llevar a un hospital, seguramente si los llevan a un hospital después los llevarían a una cárcel.
Las noticias normales que estaban dando en el televisor, se ven interrumpidas por un título grande que daba a entender que esta era más importante y de último momento, el titular decía "abatido cabecilla del grupo Aranjuez Vive, alias el titi".
Vicente: ¡AY GONORREA!
Toda la gente que estaba sentada en la sala empezó a celebrar, yo ya sabía por qué, de hecho, también debería estar celebrando, pero me sentí en shock, la rabia se me empezó a subir y se me nublo la razón
Ángel: Migue, te hicieron un favor
Miguel: ¿Cómo así?
Vicente: Los tombos te mataron al principal, al que directamente mando a matar a tu papá
Miguel: Eso lo entiendo, pero...
Ángel: ¿pero qué miguel?
Miguel: A ese hijueputa lo tenía que matar yo –dije mientras agarraba una silla de al lado para lanzarla-
Ángel: ey ey, cálmate
Vicente: Miguel, ya, te hicieron un gran favor, ahora no vas a exponer más tu vida y puedes cumplir la promesa que le hiciste a Sylas, ya no más venganza, aquí acaba todo
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El Chico De La Ventana
Teen FictionMiguel era un joven de barrio, hasta que de repente su padre se vuelve rico; tendrá que empezar una nueva vida, lidiar con el amor y con los secretos de la fortuna de su padre.