Pedazos de vidrio volaron al interior del carro, mientras mi papá me abrazaba y trataba de poner mi cabeza en su pecho para que ninguna bala me diera, hasta que por fin se detuvo el tiroteo; Estaba en shock. Toque la espalda de mi papá y sentí su sangre derramándose, los animales de la motocicleta ya se habían ido, pero una de la camioneta de los escoltas se fueron detrás de ellos y la otra parqueo rápido al lado de la puerta del copiloto, un oso se bajo rápido y tomo a mi papa de la espalda para subirlo a la camioneta mientras me gritaba que me bajara de mi carro y que me subiera en la camioneta.
En el camino al hospital intente mantener a mi papá despierto, pero sus ojos se apagaban poco a poco
Miguel: ¡papá no te mueras por favor, aguanta hasta el hospital!
Camilo: Hijo... cuida a tu mamá y por favor se una buena persona
Miguel: papá...
En ese momento llegamos al hospital y los guardaespaldas bajaron a mi papá a la sala de urgencias, donde varios médicos ayudaron a subirlo a una camilla, intenté seguir con él pero los enfermeros me impidieron el paso.
Salí corriendo de la sala de urgencias y caí al suelo, empecé a vomitar y a llorar, pero el oso guardaespaldas se arrodillo a mi lado y me paso un celular
O: Tu madre esta en llamada
Me puse el celular en la oreja y al principio no entendía lo que me decía, pero cuando mi respiración se empezó a calmar pude escucharla bien
Alejandra: ¡¿ Migues estas bien, contéstame por favor?!
Miguel: Mamá estoy bien... pero papá
Alejandra: lo sé mi niño, pero necesito que ahora mismo vengas a la casa, no podemos perder tiempo y si algo dile a Silas que venga, nos será de ayuda, hazlo rápido
Mi mamá colgó y empecé a llamar a Silas
Miguel: Silas
Silas: hola migue ¿Cómo estás?
Miguel: acaban de dispararle a mi papá
Silas: ¡¿Qué?!
Miguel: mataron a mi papá
Silas: amor, no te preocupes, tu papá estará bien
Miguel: hasta el momento no lo sé, pero necesito que vayas a mi casa ahora mismo por favor, allí nos encontramos, ¿si?
Silas: claro que si
En camino a mi casa llame a Dante
Miguel: hola Dante
Dante: hola Miguel, ahora mismo estoy un tanto ocupa...
Miguel: le dispararon a mi papá, Dante
Dante: ay miguel, ¿tu estas bien?
Miguel: físicamente lo estoy
Le colgué a Dante, en ese momento no era capaz de hablar bien con él, aun no me sentía preparado para hablar con él, pero al menos quería avisarle.
Cuando llegue a la casa Silas ya estaba ahí con mi mamá y varias maletas, apenas mi madre me vio, me abrazo fuerte y empezó a llorar
Alejandra: Lo siento mi niño, tu no debiste estar ahí con él, no es justo que hayas visto eso, pero ahora que la vida de tu padre está en peligro, toca poner en marcha el plan que durante años esperé que jamás lo tuviéramos que hacer
Me paso todas las tarjetas del banco
Alejandra: sé que esto es difícil, pero saca todo lo que puedas ahora mismo del banco y lo metes en esas maletas y esa otra maleta azul necesito que la lleves lejos y la quemes, ya le explique lo que deben hacer a Silas, tu acompáñalo y por favor ten cuidado, yo terminare de deshacerme de cosas en la casa
Miguel: pero mamá, mi papá...
Alejandra: lo sé, pero ahora concéntrate, no es momento para estar quietos llorando, así que muévete
Silas y yo salimos rápido a hacer todo lo que mi mamá había ordenado, no hablamos durante todo ese tiempo. Ya mas tarde lo único que faltaba era quemar la maleta y para evitar sospechas subimos hasta un cerro de la ciudad y en el primer descampado que vimos la empezamos a quemar; justo en ese momento se estaba aproximando el atardecer y mi mamá me llamo
Alejandra: hijo
Miguel: ¿Qué pasa mamá?
Alejandra: tu padre acaba de morir
Todo mi cuerpo se puso frío y tuve que colgarle a mi mamá, caí de rodillas gritando y llorando, Silas estaba a mi lado abrazándome, pero eso no ayudaba en nada, nunca en la vida había sentido tanto dolor, pero al menos estaba en un buen lugar para sacar todo lo que sentía, en ese cerro nadie me escucharía, mi tristeza quedaría ahí y nadie más que Silas me vería derrumbado.
Silas y yo estábamos sentados en la manga, mientras la maleta ya casi se volvía ceniza
Silas: Migue, es momento de irnos, ven te llevo a casa y si quieres me quedo contigo esta noche
Miguel: esta bien
Silas y yo seguimos sin hablar todo el recorrido hasta mi casa. Cuando entramos, estaba mi mamá con ángel al lado, él fue directo a abrazarme
Ángel: migue, perdóname por desaparecer tanto tiempo, perdóname por fallarte otra vez
Miguel: no tienes la culpa de nada Ángel, ni de la muerte de Nico ni de la de mi papá, así que no te preocupes, me alegra verte nuevamente, ¿por qué te fuiste durante tanto tiempo?
Ángel: justo de eso estaba hablando con tu mamá; Nicolás y yo estábamos a punto de contraer matrimonio para cuando lo asesinaron, todos estos meses estuve buscando venganza
Miguel: los que mandaron a matar a Nico y a mi papá son los mismos, ¿verdad?
Ángel: si migue, pero ahora estoy aquí porque seguramente la policía va a investigar y no queremos que encuentren la verdad de lo que tu papá hacía; lo bueno es ya hicieron todo el trabajo y ya por ese lado todo está solucionado
Miguel: gracias por preocuparte
Ángel: no hay de qué
Miguel: mamá... qué haremos con papá
Alejandra: no podemos hacer un velorio, ni nada por el estilo, es muy peligroso, ya mañana será cremado y nos entregaran sus cenizas aquí
Miguel: esta bien
Todos nos quedamos en mi casa, mi mamá se fue a dormir en la habitación de invitados ya que no quería dormir en la cama donde dormía con papá, Ángel se quedó en el sofá cama vigilando la puerta por si algo pasaba, Silas se quedó conmigo abrazándome durante la noche.
Eran casi las dos la maña y Silas ya había quedado dormido, pero yo no era capaz, bajé a la cocina para buscar algo que me ayudara a relajarme, pero vi a Ángel despierto y me senté a su lado
Miguel: no sabia que tu y Nico eran pareja
Ángel: es que nos daba miedo la opinión de tu padre, porque él siempre fue un hombre muy serio y de un carácter intimidante, obviamente los hubiéramos invitado a la ceremonia de cuando nos íbamos a casar, pero era una sorpresa que jamás pudo pasar... pero oye migue
Miguel: ¿si?
Ángel: en estos momento estoy muy cerca de llegar a las personas que ordenaron el asesinato de Nico y de tu padre, aparte yo sé que tu le disparaste a uno de los que mato a Nico y ahora me gustaría devolverte el favor, ¿te gustaría presionar el gatillo una vez mas?
Nota: Gracias a todos los que siguen leyendo, últimamente he estado haciendo muchas cosas que impiden que pueda escribir la historia como me gustaría, por eso dentro de poco llegara el final de esta.
para los que quieran conocer al autor me pueden escribir al dm y les pasare mi ig. Hasta la próxima UwU
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El Chico De La Ventana
Teen FictionMiguel era un joven de barrio, hasta que de repente su padre se vuelve rico; tendrá que empezar una nueva vida, lidiar con el amor y con los secretos de la fortuna de su padre.