3 semanas después
En la fiesta ya había demasiados animales, pero solo había uno de ellos que me había llamado la atención, un zorro alto y delgado, él no estaba disfrutando mucho la fiesta como los demás, solo estaba sentado en el sillón con una mirada perdida, al principio pensé que estaba drogado, pero era capaz de hablar y de pararse solo para ir al baño, entonces no es eso lo que lo tiene mal.
Miguel: Vicente, vení te pregunto algo
Vicente: Migue, ¿Qué pasa mor?
Miguel: ¿Cómo se llama ese zorro que está allá?
Vicente: Jmmmm... ¿el que está en el sofá?
Miguel: justo ese
Vicente: se llama Marlon
Miguel: ¿sabes si es marica?
Vicente: JAJAJAJA, pues la verdad no sé qué sea, ¿queres que te lo presente?
Miguel: mor hágale
Caminamos hasta donde estaba él, cuando el zorro me miró sus pupilas se volvieron grandes, como si se hubiera excitado al solo verme
Vicente: Hey Marlon, ¿Qué más?
Marlon: nada, aquí aburrido
Vicente: ¿y eso por qué?
Marlon: cosas...
Vicente: mire le presento un parcero, para que no esté tan aburrido
Marlon: ¿es ese papasito detrás de usted?
Vicente: exacto... emmm, Miguel él es Marlon y Marlon él es Miguel
El zorro extendió la mano y yo se la di, pensé que me iba a dar un apretón normal, pero se la llevo al hocico y me la beso
Marlon: un gusto conocerte
Miguel: el gusto es mío
Vicente: bueeeno... los dejare para que hablen
Miguel: hágale mor, acuérdese que a la una nos vamos
Vicente: hágale
Marlon: uy mor, pero por que se va ir tan temprano
Miguel: es que solo vine a visitar a un amigo, pero nada que aparece, entonces mejor me voy a la 1
Marlon: ¿pero porque no se queda?, arriba hay cuartos, pa que durmamos mas tarde
Miguel: ¿si?, vea pues, venga mas bien tomémonos unos guaritos
Marlon: hágale pues bebé
El tipo en realidad era un idiota, pero mientras transcurría la fiesta y mas tomábamos, notaba que su cara se tornaba triste o que sus ojos en ciertos momentos se volvían llorosos
Miguel: Marlon, ¿estas bien?, te veo medio triste, si quiera vamos arriba a uno de los cuartos y hablamos un rato, después allá arriba usted y yo solos, quien sabe qué pueda pasar...
Marlon: Hágale
Ya había más animales borrachos que sobrios, literalmente nadie se dio cuenta de que marlín y yo nos fuimos solos a un cuarto. Cuando entramos al cuarto, Marlon empezó a quitarse el pantalón y acorralarme contra la pared
Miguel: ¿por qué tan rápido?, yo quería que habláramos primero de por que estas triste
Marlon: eso dejémoslo para el final
Miguel: si no me cuenta no hacemos nada
Marlon: aaaah... bueno pues, pero me promete no contarle a nadie
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El Chico De La Ventana
Teen FictionMiguel era un joven de barrio, hasta que de repente su padre se vuelve rico; tendrá que empezar una nueva vida, lidiar con el amor y con los secretos de la fortuna de su padre.