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A la mañana siguiente me desperté abrazando por la espalda a dante, empecé a oler su cuello y no lo pude evitar, saque mi lengua y lo empecé a lamer, tenía ganas de morderlo, pero no lo quería despertar así que lo seguí lamiendo hasta que escuche una risa muy leve proveniente de él, me levanté un poco y vi que ya tenía los ojos abierto, me empezó a dar pena, pero me acordé lo que le quería hacer y lo mordí, dante soltó un gemido e inmediatamente le tape la boca

Miguel: oye por qué gimes?

Dante: mi cuello es mi punto débil, lo siento -dijo limpiándose una lágrima- incluso de lo rico que se sintió se me salio una lagrima 

Miguel: jejeje ya se donde seguirte molestando.


  deje a dante en la cama y baje a la cocina, mi madre ya tenía nuestros desayunos listo. (mi madre se llama alejandra)

Alejandra: hijo como pasaste la noche?

Miguel: muy bien y tu?

Alejandra: bien, pero no tan acompañado como tu

Miguel: si, es bueno tener un buen amigo

Alejandra: jmmm, seguro que solo es un amigo?, a mi me parece perfecto para ti

Miguel: mamá de que estas...

Alejandra: miguel no te hagas el tonto, yo te críe, se lo que realmente eres

Miguel: y como lo supiste?

Alejandra: creciste en un ambiente muy duro, cualquiera se hubiera corrompido, pero tu eras diferente a los demás, tenías manías que para ese entonces consideraba raras, ademas ayer en almuerzo note como mirabas a dante

Miguel: QUEEEEEEE?! como lo estaba mirando?

Alejandra: ohh lo hiciste inconscientemente, jajajaja, parecías un cachorrito, te brillaban los ojos 

Miguel: jejeje, mamá, pero de esto mi papá no se puede enterar

Alejandra: claro, también lo conozco al él y se como es, esto sera un secreto entre los tres

Miguel: entre los tres?

  mi madre dirigió su mirada detrás de mí y cuando me volteé estaba dante sonriendo

Dante: buenos días señora y claro, no diré nada de nada

Miguel: hace cuanto estabas ahí?

Dante: desde que tu mamá te dijo que parecías un cachorro mirándome

  me empecé a poner rojo

Alejandra: o migue no te sonrojes

   Dante me abrazo por la espalda

Dante: siiii, no te de vergüenza, además es bueno que tu mama nos apoye

  mi mamá me sonrió y le devolví la sonrisa, los tres empezamos a comer; dante se quedó hasta las 5 de la tarde en mi casa, después dijo que se tenía que ir porque le daba pena bañarse en mi casa.

aproximadamente a las 5 y 40, me fui a la ventana de mi cuarto y me puse los audífonos, estaba mirando el pedazo de la ciudad que sobresalía del edificio de dante, no pude evitar mirar a la ventana de dante y ahí estaba, con su toalla puesta en su cintura, me quedé mirándolo, él estaba dando la espalda a la ventana y de un momento a otro se quitó la toalla y pude ver su lindo trasero; el seguía dando la espalda en la ventana y vi como cogio su celular, despues senti que mi celular vibraba, lo cogí y era un mensaje de dante

Dante: disfrutando de la vista eh?

volví a dirigir la mirada a su ventana y ahí estaba otra vez con su toalla puesta en la cintura y riendo, no puede evitar ponerme rojo, mi celular volvió a vibrar

Dante: desde aquí veo que te pusiste rojo, no deberías ponerte así, algún día te comerás todo lo que viste


jmmm tragame tierra, por qué tenía que estar mirando?, mierdaaaaa; cerre la ventana y me acoste en mi cama; mi celular volvió a vibrar

Dante: te vas a dormir ya?

Miguel: no, todavía no

Dante: quieres salir al parque?

Miguel: claro

Dante: bueno, ya voy a salir, no vemos en la portería de tu edificio

Miguel: hágale

salí al parque que está al lado de donde vivimos, dante todavía no había llegado y en la otra esquina del parque vi a un tigre que se me hacia muy familiar, lo mire fijamente hasta que se percató que lo estaba mirando, cuando lo vi de frente sentí un frío que me recorrió todo el cuerpo; el tigre se paró y se empezó a dirigir hacia mi...

El Chico De La VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora