THE INHERITANCE

Capítulo 1: The Letter

Harry se despierta con la luz del sol golpeando sus párpados. Cuando abre los ojos, sabe que no debe hacerlo sin cubrirlos primero con un brazo, pues el sol de julio es cegador, incluso por la mañana. Lanza un rápido Tempus 11:09 am. Se queja y se da la vuelta, con la cara hundida en la almohada, mientras intenta reunir el valor para salir de la cama. Es su cumpleaños, pero no tiene nada planeado hasta la noche. Aun así, no cree que sea prudente -(ni productivo)- pasar todo el día en la cama.

De mala gana, sale de la cama y va al baño para darse una ducha rápida. Está hambriento por algo de desayuno, pero aparentemente su verga no se preocupa por eso y se siente bastante necesitada esta mañana, así que Harry envuelve una mano alrededor de ella y la acaricia, lentamente al principio, retorciéndose en la punta, y luego aumentando la velocidad a medida que se pone mejor. Tiene la otra mano sobre las frías baldosas, para apoyarse mejor. Baja la cabeza y sus ojos verdes se centran en su dura polla que está siendo acariciada. Se muerde el labio y gruñe cuando se corre, sus músculos se tensan durante un segundo y luego se relajan cuando el orgasmo lo inunda. La prueba se va rápidamente por el desagüe mientras el agua fría sigue saliendo del cabezal de la ducha.

Suspira y se queda parado durante un minuto más o menos, sin pensar en absolutamente nada. Luego termina la ducha de golpe y se pone algo de ropa, bajando rápidamente las escaleras descalzo. Una vez en la cocina, abre la ventana sobre el fregadero y empieza hacer el desayunar. Está dando la vuelta a la tortilla cuando oye un ruido que viene de detrás de él. Mira por encima del hombro.

-Aquiles-. Dice Harry, sonriendo a su lechuza. Coge un poco de bacon de su plato y se acerca a la majestuosa lechuza gris. Se fija en la carta que la lechuza le ha traído. -¿Qué tienes ahí, pequeña?-.

Antes de desatar la carta, ofrece el tocino a Aquiles, que lo mordisquea con gusto. Una vez que ha terminado de comer, roza su cabeza contra la mano de Harry, mostrando su cariño. Harry sonríe y le acaricia la cabeza, antes de coger la carta del tobillo del pájaro. Arquea una ceja al reconocer el sello de Gringotts, curioso y confuso a la vez. No pierde más tiempo y la abre, leyéndola cuidadosamente.

Estimado Sr. Potter,

Es nuestro deber informarle que, a partir de hoy, le queda un año para reclamar la propiedad de las siguientes bóvedas:

》Bóveda de la Familia Potter, Asiento del Wizengamot Potter.
》Bóveda de la Familia Black, Asiento del Wizengamot Black.

Una vez finalizado el plazo mencionado, pasarán a ser propiedad del Banco Mágico Gringotts. Los requisitos y condiciones indicados en la primera carta siguen siendo aplicables, y son los siguientes.

a) Estar casado.
b) No ser mayor de 21 años.

Sin embargo, si hay un heredero que cumple estos requisitos y desea reclamar la propiedad, su reclamación tiene prioridad sobre el heredero actual.

Como se indica en la primera carta, la lista de herederos de cada uno de los bienes es la siguiente:

》Bóveda Potter - Harry James Potter.
》Bóveda Black - Harry James Potter; Draco Lucius Malfoy.

En caso de que el otro heredero haga una reclamación, se le informará de ello, por carta. No podrás reclamar los bienes, si esto llegara a suceder.

Si en algún momento del año restante cumples con los requisitos, el Banco de Magia Gringotts será automáticamente notificado y se le proporcionará un certificado de matrimonio. Recibirás entonces una carta en la que se indica tu condición oficial de propietario de los bienes.

Cordialmente,

Ragnok
Jefe del Departamento de Herencias.