THE INHERITANCE

Capítulo 4: The Contract

Resulta que basta una conversación con Hermione y Ron para que Harry vea que su mejor opción es, efectivamente, Severus. Han pasado casi dos semanas y Harry ha pensado e investigado mucho, tratando de ampliar sus opciones, pero no es fácil ni prometedor. Así que invita a Hermione y a Ron a cenar un sábado, porque quizá se les ocurra alguna idea enrevesada que no implique casarse con Snape.

No pueden. Y mientras Hermione piensa que es una muy buena idea, Ron sólo puede decir "¿Snape? ¿Estás loco?" varias veces mientras sacude la cabeza.

-¡Oh, Harry, esto sí que encaja! ¿Acaso confías en alguien más que en él para esto? ¿Un hombre que te ha protegido, una y otra vez, a lo largo de los años? ¿Y con quien ahora tienes algo que realmente se parece a una amistad?-.

Ron la mira como si le hubieran crecido dos cabezas, haciendo una mueca. Luego mira a su mejor amigo, con la esperanza de que pueda hacer entrar en razón a su novia, pero rápidamente pierde la esperanza cuando su amigo se muerde el labio inferior, pensando en lo que se ha dicho.

-Lo sé, Mione, pero es que se ha librado de una correa...-

-No es lo mismo, Harry. Piensa en esto como en dos amigos que comparten una casa. Piensa en él como tu compañero de piso, más que como un marido de conveniencia. ¿Y no dijiste que estabas pensando en recompensarlo?-.

-Uno esperaría que estar casado con el famoso Harry Potter y toda la notoriedad que conlleva fuera suficiente. Le hará mucho bien a su reputación y además es una muy buena publicidad para su tienda, ¿no?- dice Ron.

Harry le lanza una mirada.

-Eso no es suficiente. Le ofreceré también parte de la herencia-.

Hermione inclina la cabeza.

-Buena suerte haciendo que acepte eso-.

-¿Crees que no lo hará?- pregunta Ron. -Es un Slytherin-.

-Sí, pero estamos hablando del dinero de Black y Potter-.

Harry y Ron se quedan callados, pensando que este es un buen punto.

-En realidad no tengo otra opción, ¿verdad?-.

-Algunas cosas nunca cambian-. murmura Ron, pero Hermione lo mira fijamente. Ella suspira.

-No creo que la tengas, no. ¿Quieres que redacte el contrato vinculante?-.

-¿Esto es algo que ya has pasado en tus prácticas?-. pregunta Harry, imaginando que, dado que Hermione está estudiando Derecho Mágico a través de sus prácticas en el Ministerio, esto es algo con lo que podría haberse topado.

-Bueno, sí, pero en realidad sólo lo hemos repasado. Aunque es parte de la ley, los contratos vinculantes no son realmente lo que estamos aprendiendo-.

-Oh, sí, Hermione Granger es mucho más sobre la creación de leyes y cómo cambiar el sistema a través de ellas-. se burla Ron, preparándose para un golpe en el brazo, que efectivamente llegó.

-Sabes que hay mucho que cambiar, Ronald Weasley. Y creo que yo puedo ayudar en eso. Un nacido de muggles ve las cosas de forma diferente-.

-Tienes razón. No creo que importe el tiempo que viva en este mundo, siempre pensaré que algunas cosas son una locura-. Harry está de acuerdo, sacudiendo la cabeza. -Como por ejemplo, ¿por qué cojones tienes que estar casado para reclamar tu herencia? ¿Qué es esto, los milochocientos?-.

Hermione reprime una carcajada, Ron pone los ojos en blanco. Harry se ríe abiertamente, como si no le afectara el hecho de que la sociedad de magos siga viviendo en el pasado. Cuando la risa se apaga, mira a Hermione y espera que realmente pueda cambiar las cosas para mejor en el futuro. Si hay alguien en este mundo que puede hacerlo, es ella.