Su nuevo juguete

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Bueno mierda, ya había establecido la verdad, yo quería ser de ella, estaba jodidamente enfermo, pero ya no importaba, mi elección era clara, si yo quería el amor de está mujer, tenía que ser lo que ella quería, y ella quería un juguete para follar.

Yo...yo sería su juguete, su único juguete o eso quería pensar, no estaba tan claro, pero hey no me culpes de acuerdo, ¿Cómo vas a pensar cuándo la chica que tú pensabas era una sosa nerd, va y resulta que es una dominante, te drogo, te amarró , te jodio el culo hasta que suplicaste y te metió un palo por el pene que encima te gustó?

Verdad que no hay una respuesta a esa pregunta, si estuvieras en mi lugar, no tendrías una, tal vez solo decir. No es real, esas cosas no pasan, pero no te engañes, yo me deje engañar por su apariencia, mi lección es que no debo de juzgar a nadie más por su apariencia y ahora menos a ella.

Salí de ese torrente de pensamientos tontos, cuando la sentí trepar hacia mí. Me miraba con hambre, ella era una loba yo era la estúpida oveja, fue algo extraño, sentía que había un peso que no sabía que tenía, ya no tenía que tomar decisiones, haría y sería cualquier cosa que ella quisiera, sería masilla en sus manos.

-Ahora golfa, te has ido de mi lado-su mano me abofeteo con dureza, sentí el golpe caliente en la mejilla y gemi, no de dolor, era puro placer. Si estoy mal de la cabeza y no lo sabía.

-P-peerdon ama, no quería, no-no pude decir más, olvide que no me dio permiso y me cruzo la cara con otro bofetada tan firme como la anterior.

-No te dije que podías hablar, verdad zorra barata, mírate, deberías de besarme los pies, das vergüenza- lloriquee por sus palabras, falle, me dije, ohh dios falle, ella me va a dejar aquí, no por favor no, no, no.

Me trague mis lágrimas y palabras y suplique con los ojos, yo la complacería, el palo en mi pene dolía, no podía venirme y sumado a qué falle, estaba a dos de hiperventilar.

-Ahora puta, no quiero tus lágrimas, quiero tu lengua, vas a comerme el coño- Si, si, si yo lo haría, tendría mi cara enterrada en su placer, nada más perfecto, al viento mi dolor, si hacia esto bien, sería perdonado.

Ella tomó mi rostro, en sus manos, su cuerpo caliente estaba ahora sobre mi estómago, podía sentir los jugos de su vagina escurrir y yo los ansiaba, tenía sed, quería beberla, a ella. Sus manos recorrieron mi rostro, hasta parar en mis cabellos, sentí un placer cuando sin previo aviso, se movió arriba de mi, sus manos jalaron mis cabellos, pero lo ignore, todo lo que podía ver y oler era su coño, su perfecto coño.

No me pude detener, saque la lengua a prisa y por primera vez probé su sabor, me lleva la que me trajo, sabía jodidamente bien, nada de mierdas frutales o cosas así, NO, ella sabía a mujer, un almizcle salado, con ese ligero dulzor que no pude identificar, si en la vida me dijeran que podía vivir toda la vida comiendo mi comida favorita o su coño, yo tendría mi cara entre sus piernas sin pensarlo dos veces.

-Joder, zorra mmm tan bueno, MÁS- ella me lo ordeno, yo gemia, me ahogaba en ella, use mi lengua para acariciar su botón, o le encantó, chupaba y lamía con gula todo de ella, estaba tan bueno, tan adictivo, que me hacía meter mi lengua en su cálida entrada, mierda y mil veces mierda, ella movía sus caderas, me estaba follando la cara y yo estaba tan feliz, sus gemidos, su calor, estaba nublado en placer, casi no podía respirar, no pensaba en nada más, que importaba si moría.

-Si, Si, si, oh oh ah ah siiiii ahí putita, malditasea naciste para comerme el coño- sus palabras, me hacían ir más lejos, use mi lengua girandola y follandola, sus paredes la apretaban tanto como podía, mi nariz, rozaba su inflamado clítoris y seguía jodiendola hasta que ella hablo- Ah tan delicioso, oh si, muerde, dame tus dientes, vamos golfa quiero que me hagas venir Ahora- No me resiste y la mordí, no la lastime, lo sabía, pero mis dientes mordieron su clítoris con firmeza y entonces exploto, oh su gemido largo, sus dedos jalaron salvajemente mi cabello, derramó toda su miel en mi lengua, como un gato que chupaba la crema, yo hacia lo mismo, mi lengua no dejo de follarla una vez que se vino, cualquier cosa para seguir probando su coño.

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Hola, vale no es mucho, pero en mi defensa estoy puliendo cada cosa que hacemos, no desesperen van a ver más de esto.
Saludos, dejen sus votos y comentarios para la próxima parte

Mi Sumiso personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora