Mi Sumiso personal

Obsesión fatal

Pov Samu

Ella era mi amante, todavía recuerdo la primera vez en que la he visto llegar a mi vida.
Tenía un andar tranquilo, pausado cuando chocó contra mi, ese fue mi fin, al ver sus ojos azules me deje convencer por la melodía en mi cabeza que repetía en bucle que la quería en mi vida.

Molly, era mi amante. Dios amaba a Molly…Molly..Molly…Molly…
Pero Molly me amo, solo que no podía entender realmente mi amor por ella, Molly me dominaba sin que ella lo supiera, haría lo que ella quería, estaba enredado en la punta de su dedo.

Hasta que Molly miro a otros…¿por qué Molls?, ¿qué tenían ellos que yo no?, ¿ese pelinegro de ojos azules, era mejor que yo?, ¿te gustaba el rubio de ojos leonados?...

Ya no importa Molly no me dará una respuesta ni ahora ni nunca, no cuando la vida escapo de sus bellos ojos. La sensación que tuve Molls, estabas ahora solo mirando a mi dirección Molly y eso era todo lo que me importaba, pero me dejaste Molls, el aire se agotó en tus pulmones. Mi amante, fuiste despiadada con tu fiel siervo. No te he perdonado, aunque ahora jamás vas a dejarme verdad Molls, no cuando tú cuerpo ahora es un rompecabezas Molls.

El tiempo me hizo darme cuenta de que algo había de malo conmigo, yo no sentía que podía seguir adelante sin tener un ancla, quiero una amante, una que solo sea mía…o bien puede compartir lugar con Molls, sería su compañía mientras no puedo estar a su lado y al final estarían conmigo. ¿No?

Molly, tu crees que ahora he cambiado…mirándome tome lo mejor de esos a los que miraste Molls, tengo el cabello negro azabache, mi cuerpo es un obra de arte, trabaje tan duro para que todas giren a verme Molls, ellas me follan con los ojo, igual que tú lo hacías cuando los veías a ellos Molls.
Tengo ojos grises, lo amabas tanto, decías que eran los más hermosos del mundo, pero solo basto un par de ojos azules o esos de oro para que me dejaras Molls…

—Si miras fijamente, seguro que logras hacer el agujero que quieres eh —la voz de una mujer, se saco de mis pensamientos. Quería irritarme por interrumpir mi momento. He girado para decirle algo grosero y luego por segunda vez en la vida, el mundo volvió a girar y mi centro estaba justo en frente de mi—

— Te gusta el agua..—pendejo, si soy.—

—¿Las saladitas son horneadas? —ella respondió sin burlarse de mí..¿Quién eres?—

—Bueno en los comerciales eso dicen…¿Cómo te llamas? —dime tu nombre, quiero saber quién es mi mundo…

—Soy Samantha, pero mis amigos me dicen Sam—Era un ángel, sus hermosos ojos verdes, me atraparon…Adiós Molls, mi Sam es todo—

—Samantha…—saboreo el nombre en la punta de mi lengua —Sam, crees que el destino tiene algo que ver con lo que deseamos —dime Sam, sientes la misma conexión que yo—

—Sus bellos ojos me estudiaron, y mi estómago se retorció con un pinchazo lujurioso —Creo que todo es posible, pero a veces nos convencemos de que es verdad, puedes llamarlo destino si eso te place.

—Sam, te gustaría salir conmigo, tal vez—no quiero suplicarle pero tengo que ser claro, Sam necesita saberlo, Molls no lo vio la primera vez, está bien aquí Sam si lo hará.

—Te daré el privilegio de salir conmigo, no al revés—el tono y su postura cambiaron totalmente. Dios Sam, eso es sexy, serás una amante brutal no es así—

—Dime a dónde quieras ir, yo lo hare, dime qué es lo que quieres, tuyo va a ser, dime qué buscas y te lo voy a encontrar, dime Sam, pide…—le solte sin cuidado, quizás me estoy poniendo el pie pero debo tenerla—

—Su mirada se contrajo, su rostro inocente, no concuerda con esa mirada letal que atrae a mi obsesión— Eres una bala pérdida, no tienes dueña…Samuel —La madre que la parió, Sam, sabes quién soy, yo no te lo dije, es destino, debe serlo, tu viniste por mi…

—Yo…no tengo..te.. tenía..—mis palabras fueron forzadas pero ciertas..mi cabeza daba vueltas, Sam se interponía en la imagen de Molly y Molly luchaba contra Sam. Agarre mi cabeza, cerré mis ojos, queriendo escapar—

Mi mente no ayudaba, hasta que la sentí llegar, era Sam, me estaba tomando, ella jalo mi cuerpo, conduciendome hacia uno de los salones vacíos. Dolía tanto, quería que el dolor dejara de existir.

Sam me obligó a soltar mis manos de la cabeza, clavo sus uñas en mi nuca, solté un gemido ante el tirón. Y me deje llevar cuando sus labios reclamaron los míos, su lengua flexible y cálido enredada con la mía. Eso detuvo la lucha, en mi mente los ojos furiosos de Molls se detuvieron y solo hubo una sobreviviente Sam…

Sam…Sam…Sam…

Hola.
¿Cómo están?
¿qué les parece Samu?
No creen que es algo sospechoso, la forma en la que Sam lo "encuentra"
Saben de quienes habla Samu, ya saben aquellos por los que Molly no lo miraba más…