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—  History only in Spanish/ Historia solo en Español —

Después de la catástrofe con Fukuchi y los vampiros. Dazai escapa de prisión ganando el juego y lucha contra Fyodor y Chuuya. Él tuvo que guardar sus emociones al ver a Chuuya en ese estado ya que si uno de ellos descubría que Chuuya era valioso para él podría ponerle en peligro y además podrían manipularlo.

En la Agencia se encontraban sus miembros juntos a la Port Mafia, Fukuzawa aceptó alojar a miembros de la Mafia afectados ya que sus instalaciones médicas fueron destruidas en la guerra. Allí se alojaban, Chuuya, Akutagawa, Tachihara, Gin, Higuchi... literalmente todos los miembros importantes de la Mafia afectados.

-Yosano: ¡Ya despertó uno! Atsushi, seguro que te gustará verlo.

Atsushi se hacia una idea de quien sería y fue rápidamente, intentando disimular su sonrisa de alegría.

Al entrar lo vio, el azabache sobandose la cabeza del mareo repentino debido al despertar.

Atsushi no se lo pensó más y fue corriendo hacia la camilla, antes de chocar contra ella, se impulsó y de un salto abrazo feliz al azabache.

-Atsushi: ¡AKUTAGAWAA! — Decía entre sollozos de la alegría que tenía.

-Akutagawa: ¿¡ EH !? ¡Jinko sueltame! — Su cara se puso seria después de ver la cara del chico tigre roja y llena de lágrimas; levantó la cabeza de albino y limpió sus lágrimas. — Ya... no llores estúpido... ea... — Dijo en un intento de tranquilizarle.

Atsushi: AwutagawaaaAAaa — Habló el albino alegre intentando dejar de sollozar, pero sin poder aguantar más volvió a abrazar al azabache de un segundo a otro. Akutagawa trató de responder dandole un abrazo indirecto, Akutagawa no quería que supieran que también estaba alegre y conmovido de la alegría del albino.

Una vez en el salón de la agencia todos se encontraban reunidos, y Atsushi pegadito a Akutagawa, no quería separarse y a los demás se le hacia muy lindo, aunque a Higuchi le daban algunos celos...

-Yosano: Falta solo Chuuya por despertar...

-Ranpo: ¡Su habilidad hace que le cueste más! Pero despertará

Dazai hacia como si no le importara lo que le pasara a Chuuya, cuando en verdad estaba desesperado. Se fue de la sala y se dirigió a la azotea para descansar de todo y todos.

[3 horas más tarde]

Chuuya logró despertar, abrio sus ojos poco a poco y soltó un gemido leve y suave.

Yosano y Ranpo, que estaban en esa sala le dijeron a Chuuya lo que había pasado todo ese tiempo.

-Ranpo: Ve a la azotea, alguien quiere verte.

Yosano sentía dudas y curiosidad, pero sabiendo como es Ranpo dejó fluir el asunto.

Chuuya se encontraba yendo a la azotea en busca de esa persona, con el típico traje azul de los hosoitales, no se le pasaba por la cabeza quien  podría ser esa persona, solo sabia que tenia un horrible dolor, peor que sus resacas.

Al llegar vio la figura de Dazai mirando al horizonte, sus ojos se abrieron de la sorpresa, ¿Dazai quería verlo?

-Chuuya: ¿Dazai?... — dijo en un susurro débil, le dolía la garganta.
Dazai dio media vuelta y al ver a Chuuya su cara quedó sorprendida.

-Dazai: ¿Chuuya?... — Se fue acercando lentamente sin cambiar la expresion de su cara.

-Chuuya: ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?... — Dijo hartandose de la situación.

Dazai extendió su mano y la posó en la mejilla de Chuuya.

-Chuuya: Oye que te pasa... me estás asustando momia...

Dazai no aguantó más y abrazó fuertemente a Chuuya mientras solo repetía su nombre suavemente apretando más sus ropas.
Chuuya enredó sus brazos abrazando lentamente la espalda del castaño.

-Dazai: Chuuya... — Repitió separándose y acariciando el cuello del nombrado suavemente. Justamente donde el pelirrojo había sido mordido

-Chuuya: Sí... (?

Después de una breve pausa el castaño suspiró y habló.

-Dazai: Nada, me alegro.... de que estés bien.

-Chuuya: ¿Sólo eso?

-Dazai: Sí (?, No (?, ¡AAAGGGGHH NO SÉ! — Posó sus manos en su cabeza despeinando su cabello. Suspira.

-Chuuya: Dazai, me puedes decir ya que quieres.

-Dazai: Ni se te ocurra volver a quedarte en ese estado maldito perchero, me tenias.... preocupado...

Chuuya se sorprendió ante las palabras de Dazai, nunca lo vio así con él desde el accidente de Storm Bringer, él entendía lo que quería decir Dazai y prefirió solamente acariciar su cabeza unas pocas veces.

-Chuuya: Entonces vámonos ya...

Dazai suspiró y metió sus manos en sus bolsillos, bajando de la azotea con Chuuya detrás suyo. De repento Dazai se detuvo y dio media vuelta, volvió a suspirar y acercó su cara a la del pelirrojo, robándole un beso, y con sus mejillas teñidas de un pálido rojo, siguió avanzando escaleras abajo. Mientras tanto Chuuya quedó como un tomate, inmóvil y rojo.

Bonne Nuit, ChuuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora