TW: autolesión, suicidio y más.
Nuevo día en la querida ciudad de Yokohama, un lindo día para suicidarse, el castaño había preparado la mejor cuerda y el mejor lugar para hacerlo sin fallar, hoy el mundo estaba a su favor y tenia mucha esperanza en lograrlo esta vez.
No lo logró. La viga se rompió, Dazai estaba confundido, esa viga era dura y resistente, la suerte nunca le acompaña, bueno, octavo suicidio del día fallido, uno más a la lista.
Mientras que Dazai intentaba acabar con su vida, Chuuya se encontraba terminando su último día de trabajo, le darían vacaciones de dos semanas, un hermoso premio. El pelirrojo ya se imaginaba bebiendo vino mientras ve sus películas de perritos. Tiene todas las ganas posibles de querer terminar ese papeleo y encargarse ya de todas las personas que tenia que matar hoy. Lo hizo con una sonrisa en la frente, cómo no.
Dazai volvió a su piso decepcionado, ¿cómo es que sobrevivió a 16 intentos de suicidio? Que mala suerte tiene, y para colmo ninguna linda camarera aceptó un suicidio doble con él, al parecer apreciaban mucho su vida, si al menos el hermoso pelirrojo quisiera matarse con él, podría hacer una excepción con eso de solo damas.
Llegó a su piso soltando un largo suspiro, se tiró cansado al sofá, si es que esto de suicidarse cansa. Como usualmente le pasa, empezó a pensar en todo, sobre todo en Chuuya, tal vez solo confundió amor con afecto, no quiere hacerle daño al pelirrojo, ¿y si le daña igualmente? Ya perdió lo que quería una vez, muchas veces, ¿qué le aseguraba que esta vez no sería así?
Un vacío emocional le llenó, usualmente siempre le ocurría eso cuando pensaba en las cosas ocurridas, pero eso no significa que se quede sufriendo, claro que no, no le agrada el dolor, menos el emocional, pero algunas veces hay excepciones, cuando ese vacío le consumía todo era tan sencillo como retirar sus vendas y cortar con una navaja su suave y delicada piel.
Pero esta vez fue diferente, esta vez no podía parar, cortar, cortar y cortar, ¿qué satisfacción es ésta? La sangre caía y las heridas ardían pero él no se detenía, ¿por qué?
Una vez que se detuvo, sus brazos yacían llenos de profundas e irregulares cortadas, tumbado en su cama con sus brazos y piernas extendidas, sin desinfectar sus heridas, el cansancio mental es horrible, él solo quería dormir, y así lo hizo.
Pasaron cinco días.
— Kunikida-san, ¿dónde está Dazai-san? Hace mucho no viene — dijo el albino preocupado.
Kunikida notó el agobio del pequeño, a él tampoco se le hacia normal, siempre que desaparecía era porque tenían un conflicto con la mafia, pero esta vez estaban en una tregua.
— No lo sé Atsushi. Seguramente esté vagueando en alguna cafetería, tratando de cortejar a una dulce señorita. — contestó tratando de calmar la preocupación del albino.
Kunikida miró a Ranpo en señal de que alguien fuera a buscar a Dazai, claramente el pequeño detective no quería moverse de su cómoda silla y decidió hacer que alguien fuera por él.
— Mr. Fancy Hattt~~~~~~ —
— ¿¡AH!? ERES TÚ EL MALDITO DETECTIVE DIABÉTICO. —
— ¡Ese soy yo! ¿Oye sabes una cosa...? —
— ¿Qué cosa? Ve al grano. — dijo el pelirrojo molesto.
— Dazai está vagueando y no viene a trabajar. ¡¡Por su culpa el pobre Atsushi tiene que hacer la mayoría de trabajos!! ¡¿Que injusticia es esta?! ¡Sólo es un niño! — soltó dramatizando la escena, haciendo parecer que Dazai explotaba al lindo albino.
— ¿¡QUÉ!? CÓMO SE ATREVE A HACERLE ESO AL TIGRE, LO MANDARÉ A PATADAS A LA AGENCIA. —
— ¡Genial! Dale su merecido, ¡chau! —
Una vez dicho eso Ranpo colgó y se dedicó a comer de vuelta sus golosinas, obviamente él sabia que le pasaba a Dazai, pero también sabia lo que se marcaba con Chuuya, asi que por qué no ayudarle un poco, si se conocen más nada tiene por qué ir mal, ¿verdad?
Mientras tanto Chuuya se dedicaba a ir enfadado y a paso acelerado al piso del suicida. Una vez llegó, tiró la puerta de una patada e ingresó en aquel descuidado lugar.
Olía a humedad, Dazai no se preocupaba en abrir las ventanas o ventilar por las mañanas, qué sucio, ¿de verdad va a cortejarle alguien así?
— ¡Oi, Dazai! Un pajarito me dijo que estás vagueando, ¡¡COMO SEA CIERTO TE DEJARÉ DORMIDO DE UNA PATADA!! — dijo gritando mientras buscaba por la casa signos de vida, al no ver nada más que ropa tirada y restos de envases en el suelo de la cocina decidió ir a la habitación, si no estaba ahí lo tomaba por muerto desaparecido.
Abrió la puerta de un golpe, despertando al castaño de su largo sueño. El pelirrojo miraba fijamente los brazos y sabanas con extensas manchas de sangre, incluyendo sus ropas, su cara estaba petrificada, el castaño no entendía nada, después de un sueño así, ¿quién entendería algo? Después de entrar en razón y obtener su consciencia se dio cuenta de por qué le miraba tan asustado.
— ¿Dazai? ¿Estás bien? Tus brazos...Oh... — Dijo preocupado el pelirrojo acercandose rápidamente al castaño. No era de extrañar que Chuuya fuera así, siempre lo fue, se preocupaba mucho por la gente, fuera quien fuera.
— Estoy bien Chuuya, ya sabes de esto asi que alcanzame mi pomada y vendas. — contestó serio y a la vez ronco a Chuuya, no le gustaba hablar de estos temas con la gente, menos con el pelirrojo, no quería que le tratara tan dulce, aunque en el fondo le gustara.
———————
PERDONENME ME CANSÉ DE ESCRIBIR
Mañana les traigo otra parte lo juro
chaus ψ(`∇´)ψ
ESTÁS LEYENDO
Bonne Nuit, Chuuya
Fanfiction¡¡ SPOILERS MANGA CAP 60-98 !! ⚠ ONLY SPANISH / SOLO ESPAÑOL - Los personajes no me pertenecen - Manga/anime Bungou Stray Dogs - BoysLove