Stay with me || One Direction© ||

21-. She Wanna Die

[Hoy este capítulo lleva un mensaje :'3]

"Hasta las malas personas pasan por malos momentos".

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Apagué la luz de mi habitación y me quedé dormida.

(...)

Desperté gracias a la alarma, pero hoy me sentía... extrañamentente... bien.

Me levanté, me estiré, y fui al baño para darme una ducha.

Retiré mis pijamas, y me adentré en la ducha.

Tome una bocanada de aire, y me dispuse a calmarme y pensar.

Ayer. Ayer en la noche. Tuve una cita. Una cita con un chico. Con un chico que se preocupa por mí. Qué le encanta verme feliz. Un bonito recuerdo.

Pero... ¿por qué? ¿Por qué a mi, una chica emo, depresiva, suicida, huérfana y patética, en vez de una chica animada, feliz, querida, con padres y buena chica?

¿Por qué a mí, teniendo a el millón de chicas detrás de él, me escogió a mi?

¿Por qué a mi, teniendo al prototipo de chica perfecta en la escuela, me habla a mi, una patética chica que se disculpa y lamenta por todo?

¿Por qué hablarme a mi, y no a la típica chica feliz y hermosa?

¿Por qué?...

No lo sé, y no quiero descubrirlo, temo lo peor al terminar nuestra amistad, por que... no todo dura para siempre...

No quiero pensar en el futuro, deseo aprovechar al máximo su compañía.

(...)

Salí de la ducha, con mi cuerpo enrollado en una toalla.

Fui a mi habitación, abrí mi armario y saqué unos jeans azules, una camiseta azul, un suéter color negro con unas letras grandes blancas que decían  "Social Problem" y unas converse negras.

Me vestí, me peine y me puse la a converse un poco cansada.

Agarre mi mochila, bajé las escaleras y salí de mi casa.

Fui a la escuela, y me detuve en la entrada.

Me puse la capucha del suéter, y subí el rache de éste.

Hoy, definitivamente, no me entran ganas de ir a la escuela. Conociendo a todos los que me molestan, harán de esté día una mierda, y yo no quiero eso.

Hoy amanecí feliz por el suceso de ayer en la noche, y no quiero que nadie me lo arruine.

Hice una mueca, obligándome a mi misma a que no me afecte nada este día.

Entré a la escuela, indispuesta a salir infeliz de ésta.

(...)

Fui a mi casillero en silencio, lo abrí y saqué los libros de mi primera clase: Castellano. 

Detestaba esa materia, no me interesaba en lo absoluto.

Lo cerré irritada, y fui a mi salón de clases cabizbaja.

-Oh, miren quién llegó, ¡la emo!  -exclamó Taylor con tono burlón.

Bufé cansada, y voltee los ojos.

Ridícula.

Fui a mi puesto, que se encuentra al final de el aula en una esquina.

Me iba a sentar cuando notó que hay cosas escritas en mi puesto, cómo "puta emo" , "loca solitaria" , "debilucha" , "patética" , "tonta" y más cosas ofensivas.