8 - El amor no es así

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Después de que Mikey y Draken salieran del departamento, Baji me invitó finalmente a cenar, pues se había ocupado de terminarla junto a la "ayuda" de su mejor amigo.

En palabras de él, la ayuda que recibió de Mikey no fueron más que palabras de aliento y el mantenerse alejado a un metro de la comida.

De esa forma, ignorando todo el pequeño drama que había pasado en tan solo un par de horas, ambos comimos en completo silencio.

Sin embargo, las palabras de Draken continuaban repitiéndose en mi cabeza. Es evidente que mi cuerpo y mi comportamiento son pistas suficientes para adivinar la situación de la que he escapado, pero deseaba enormemente que Baji fuera lo suficientemente estúpido para no notarlo.

¿Qué pensaría él de mí? ¿Me tendría lástima? Draken dijo que él no juzga, pero... ¿y si ya lo había hecho conmigo?

Tal vez incluso se burlaba de mí a mis espaldas por ser tan estúpido y débil para someterme a una relación como aquella.

También podría sentir asco de mi persona...

- Baji– le llame rompiendo el silencio.

- ¿Qué sucede? – preguntó el mencionado levantando la mirada de su plato, notando finalmente mi actitud nerviosa.

- ¿Lo sabes?

"Por favor di que no, te lo suplico"

- ¿Qué cosa?

- Lo que me sucedió – contesté cruzando los brazos sobre mi cuerpo. Baji pareció entender que mi postura era una señal de defensa según la mirada que me dedico.

- No saltaré a conclusiones sobre lo que te ha pasado – se limitó a decir el mayor.

- ¿Pero supones cosas?

No pude evitar sentirme cada vez más sucio cuando lo vi asentir a mi pregunta.

- Soy asqueroso – sentencié mientras sentía como las lágrimas comenzaban a salir. Por más que intentara alejarlos, los recuerdos de sus manos seguían ahí. Tocándome... violándome.

- No, no lo eres Chifuyu– Baji tuvo la intención de levantarse, pero se abstuvo. En su lugar, continúo hablando, asegurándose de mantener contacto visual conmigo – Fuiste víctima de los abusos de alguien...

- Pero yo le permití hacerlo – lo interrumpí. – No hay ninguna excusa razonable que justifique el porque me quede a su lado tanto tiempo.

- Se llama manipulación Chifuyu. Estoy seguro de que usó frases como "No lo volveré a hacer", "Es porque te amo", "Es tu culpa" y toda esa mierda – Baji apretó los puños sobre la mesa.

- ¡Pero yo le creí! – grité enfadado. Enfadado conmigo. – Yo le creí cuando dijo que me amaba, le creí cuando prometía no volver a lastimarme... fui estúpido y le creí.

- Nadie tiene justificaciones ni excusas suficientes para golpear y violentar a otros...-No sé qué fue exactamente lo que pasó, pero en un instante la furia en los ojos de Baji cambio a tristeza y de no ser porque bajó la cabeza, podría estar seguro de que estaba a punto de llorar.

- El amor no es así Chifuyu. No te destroza ni te hace daño al punto de que pierdes tu identidad y libertad. El amor es... - por un par de segundos se detuvo a pensar – es proteger y cuidar al otro. Es hacer todo lo que está a tu alcance para hacer feliz a tu pareja y no herirla. No te puedo decir que conozco en persona lo que es el amor, pero si se lo que no lo es...

-Baji... - Intente detenerlo. Algo en sus palabras me daba la sensación de que hablaba a través de la experiencia, que no eran palabras vacías.

- Lo que has pasado no te vuelve asqueroso ni te quita valor. Esa persona te engañó, tal vez te hizo sentir menos, pero no es así. Chifuyu, mereces algo mejor que eso y no tienes idea del gran avance que has hecho al salir de ahí. Tal vez aun no lo veas, pero nada de lo que te ha pasado es tu culpa – prosiguió ignorándome por completo. - ¿Y sabes algo? Justo ahora tienes un mundo de oportunidades a tu alcance. El mundo se extiende frente a ti, así que puedes hacer lo que quieras y me gustaría ayudarte. Lo que sea que quieras hacer, yo te apoyo.

¡No me toques! -BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora