11 - ¡Di que sí!

282 38 6
                                    


- Si tuvieras que elegir entre Mikey y Akiko para que te acompañen durante un apocalipsis zombie, ¿Quién sería?

- Definitivamente Akiko. Junto a Mikey moriríamos las primeras 5 horas, pero con Akiko seguro encontraríamos la cura.

- ¿En serio? - preguntó Chifuyu sonriendo levemente.

- No, solo duraríamos 24 horas. Pero incluso creo que exagere con Mikey, no viviríamos más de 2 horas

Chifuyu ahora río un poco más y usó su mano para cubrir su boca. La chica de la estética también soltó una pequeña risa que trató de encubrir con una falsa tos.

- Mi turno. ¿Qué es lo más loco que has hecho alguna vez?

Chifuyu se mantuvo pensativo durante algunos momentos y aproveche su distracción para evaluar un poco el trabajo de la chica. Nada mal teniendo en cuenta mis nulos conocimientos sobre belleza. Tal vez el gran amigo de Akiko daría una mejor aportación que la mía.

- Pues sinceramente de joven creo que hice muchas- habló Chifuyu consiguiendo nuevamente mi atención - pero creo que lo más vergonzoso fue aquella vez en que aposté con Takemichi a usar vestido todo un día en la preparatoria. Fue un empate pero aun así terminamos usando vestido los dos.

- ¿Quién es Takemichi? - pregunte al ver la gran sonrisa plasmada en su rostro.

- Oh, Takemichi es... o era, mi mejor amigo. Nos distanciamos cuando todo empezó...

- Bueno, podrías llamarlo de nuevo y recuperar su amistad - sugerí al ver la mirada triste que ahora tenía.

- ¿Crees que quiera volver a hablarme? Yo dije varias cosas y... - murmuró.

- No hace daño intentarlo.

- Tienes razón - respondió ahora con una sonrisa. - Me toca... ¿Cuál crees que...?

- ¡Estamos por terminar Chifuyu! - lo interrumpió la chica con gran emoción.

El proceso de transformación en el cabello de Fuyu duró un par de horas que tanto a él como a mi nos parecieron infinitas. Chifuyu no fue muy explicativo al decirle a la chica lo que quería, por lo que ella se tomó la libertad de hacer lo que deseaba. Un "sólo las puntas" se convirtió en todo su cabello hasta la raíz. Afortunadamente Chifuyu no tuvo muchas réplicas al respecto cuando finalmente se vio en el espejo. De hecho parece que hasta le gustó más.

En fin, la chica que se encargó de Chifuyu, fue realmente comprensiva con él una vez se enteró de la incomodidad que sentía ante varios movimientos y acciones. Fue cuidadosa y preguntaba con regularidad si algo le hacía sentir incómodo y de alguna forma consiguió no ser molesta ante tanta insistencia.

Con respecto a la ronda de preguntas, iniciamos con cosas típicas sobre la edad, los gustos y preferencias del otro y ahondamos un poco en la vida del otro. Claro está que si alguno de los dos no se sentía cómodo para responder solo evitábamos la pregunta y el otro ignoraba aquello.

Ahora se que Chifuyu tiene 25 años, siempre ha sido alguien reservado con la mayoría de personas, le gustan los mangas, estudió animación en la universidad, ambos padres vivos, le gusta ver películas de terror y suspenso, su ''verdadera'' personalidad es relajada, bromista y un poco idiota (basándome en las anécdotas que me conto antes de todo), es abiertamente gay desde los 16, trabajó en una empresa dedicada a la animación de anime durante un poco más de dos años, pero "cosas" pasaron y tuvo que renunciar. Los temas sobre el amor y sus últimos años de vida fueron de esos que evitamos hablar.

Por su parte, ahora Chifuyu conoce que tengo 26, soy alguien muy ruidoso, estuve en una pandilla, estudié "algo relacionado a la química y la medicina" según sus palabras, trabajo es un laboratorio de investigación, soy abiertamente bisexual desde los 18, soltero e independiente desde los 19. Por mi parte, todo aquello relacionado a la familia fue evadido después de soltar un "es complicado".

¡No me toques! -BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora