18 - Rutina

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La alarma en mi teléfono es lo suficientemente ruidosa para despertarme todos los días, así que no tardó mucho en apagarla y levantarme de la cama.

Tuve una rara y muy diferente semana al faltar por primera vez a mi trabajo. Soy una hombre de rutina, y haberla roto tan deprisa me trajo una sensación extraña, así que volver a ella me regresa a la comodidad y estabilidad que me había asegurado de forjar.

Despertar a las 6:45 de la mañana todos los días con un trabajo como el mío puede ser terriblemente difícil, pero amo mi trabajo y no me quejo... demasiado.

Mi rutina es sencilla. Despertar, hacer mis necesidades y después tomar un ducha rápida. Voy saliendo de la ducha tras unos 10 minutos y con tranquilidad tomó una toalla para enrollarla en mi cintura.

Después de esto, lo usual sería salir y dirigirme a mi habitación, cambiarme, almorzar y caminar tranquilamente hacia mi trabajo. Todo sin interrupciones... Sin embargo, la rutina parece cambiar el día de hoy.

Regreso mi vista al frente y es cuando noto a Chifuyu de pie bajo el marco de la puerta con la mirada clavada en algún punto entre mi abdomen y entrepierna.

No puedo evitar sonrojarme porque realmente no sé cuánto tiempo ha estado ahí y cuanto ha visto. Pasan al menos 5 segundos antes de que su vista cambie de dirección y ahora me mira a la cara con los ojos abiertos de sorpresa.

Tengo la intención de preguntarle cuanto ha visto, pero él me interrumpe al gritar una rápida disculpa y salir corriendo cerrando la puerta. Tras unos segundos me suelto a reír por lo adorable de la escena y no puedo evitar querer sacar provecho de la situación.

Me aseguro de tener todo lo que necesito del baño antes de salir y desviarme rápido a la habitación de Chifuyu. Toco la puerta y puedo escuchar un pequeño sobresalto detrás de ella.

- El baño está desocupado - me limito a decir y me río una vez más antes de dirigirme a mi habitación.

En lo que parece un minuto, una puerta se abre, el rubio corre y escucho otra puerta cerrarse.

Dejó de lado la situación para comenzar a prepararme para el día de hoy. Si todo va como lo esperado, el proyecto inicia hoy, lo que significa pocas horas de sueño, mucho café y pocas horas para compartir con mis amigos.

Me visto con un simple pantalón, una camisa blanca y unos zapatos cómodos. Me hago una cola de caballo y salgo de mi habitación para preparar el almuerzo.

Pasan al menos 15 minutos y escucho la puerta principal abrirse en señal de que Akiko ha llegado y esta no tarda en aparecer dentro de la cocina con una sonrisa y un gran abrazo para mi.

Este es otro evento que rompe mi rutina.

- ¿Cómo está mi nuevo empleado? - pregunta Akiko tras los saludos.

- Alistándose - digo evitando lo ocurrido anteriormente. No creo que Chifuyu quiera que eso se divulgue.

- ¿Le dijiste que yo seré quien lo lleve y lo regrese?

- Noup, lo olvide - sonrió con inocencia y ella solo ríe.

La noche anterior Akiko y yo llegamos al acuerdo de que ella se encargaría de llevar a Chifuyu al trabajo al menos hoy y de regresarlo probablemente todos los días.

Puedo adivinar lo incómodo y difícil que sería para Chifuyu ir y venir solo debido a la multitud de gente que suele haber en las calles en esas horas, así que considero esto como una buena opción.

El día de hoy Akiko lo lleva porque deben ir más temprano de lo usual y yo entro a las 9:00. Tal vez mañana ya pueda llevarlo y luego regresar a tiempo a mi trabajo.

¡No me toques! -BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora