Mi Temor

Parte 15 - Buena suerte

Kai estaba confundido, tenso, no podía moverse a su voluntad. Estaba caminando por un largo pasillo de piedra, estaba lleno de polvo y medio destrozado, había grafitis en este. Kai tenía ropa de militar, pero estaba sucia y medio destruida, no entendía.

De pronto, llegó a un cementario, estaba seco, la mayoría de plantas estaba muertas y algunas seguían igual de hermosas. Caminó hasta que llegó a una tumba especial. De pronto, todo se iluminó y Kai fue empujado atrás.

Sabes, me gustaría que no fuera real - dijo alguien detrás de él. Cuando Kai volteo no se lo podía creer, casi tiembla del susto.

B-Behmar.. - dijo en un susurro. Luego corrió a él y lo fundió en un abrazo que fue correspondido.

Pero, cómo es posible? - preguntó y ambos se separaron - tú moriste..

Esi es cierto, Lithel - dijo mientras me acariciaba el cabello.

Lithel?

Entonces cómo estas aquí? - preguntó bajando las cejas.

He visto todo lo que has hecho, las batallas que has librado, las armas que portas y todo - le dijo y caminó dándole la espalda a Kai. - esta bien..

Que quieres decir? - preguntó pero el contrario todavía le daba la espalda.

No puedo explicartelo, al menos no por ahora, pero lo sabrás. - se dio la vuelta y le puso la mano en el hombro - después de todo, eres alguien muy refulgente, Lithel - le regalo un sonrisa a lo cual Kai se sonrojo.

De pronto Kai sintió un apretón muy fuerte en el hombro - Ahora despierta - cambio su expresión y su tono.

Kai despertó

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Qué!? - exclamó Adam.

Así como lo oyes, al venir aquí, lo pusiste en peligro - soltó un risa burlona.
Mira se levantó ignorando el dolor que sentía al hacerlo.

Quién eres en realidad! - preguntó muy molesta.

Eso ya no importa, buena suerte salvando a su amigo - seguido de eso, salto por el portal y este se cerró.

Mierda! - exclamó Adam y luego ambos salieron de ahí, le único problema es que no sabían dónde estaba Kai así como tampoco a donde ir.

Y ahora qué? - preguntó Mira muy preocupada.

No lo sé - respondió igual de preocupado.

No importa a dónde vayamos, sólo tenemos que salir de aquí - dijo Mira y tomó el brazo de Adam y ambos empezaron a correr. Era una calle sucia, oscura y estaba llena de edificios que igual estaban medio destruidos. La oscuridad estaba muy presente, había barrancos y algunos barandales en ellos.

Por ahí! - exclamó Adam y señaló a un punto. Era un edificio el cual a un lado tenía un barranco y al fondo no se veía nada más que oscuridad.
Ambos se lo pensaron, pero luego no tuvieron más tiempo, de pronto llegaron unos tipos con armas y les apuntaron, Mira y Adam no se lo pensaron y saltaron.

Comenzaron a caer, esto les recordaba a aquella vez en el cementerio en el que Kai hizo que el suelo se abriera por accidente y ambos chicos cayeron, solo que esta vez no estaban seguros de sobrevivir.

Se escuchaban los gritos de ambos con el eco del lugar que cada vez era más estrecho.
Adam pensaba que iba a morir al igual que Mira.

De pronto Adam vio algo abajo, parecía ser una escalera.

Mira, toma mi mano! - le exclamó y obedeció.

Cuando estaban a punto de caer, Adam en un movimiento rápido, se agarró de la escalera deteniéndolos a ambos, se lastimó el brazo por la fuerza que uso y por la velocidad a la que caían.

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Agh - se quejo Kai al levantarse - que muerda fue eso? - se susurro a sí mismo.
Kai se tocó el rostro, estaba sucio y sangraba debido al golpe que recibió. Es raro, casi nunca lo golpeaban.

Se preguntaba en donde estaba, en una habitación con una luz, parecía una biblioteca. Había telerañas, vendas y retratos por todos lados. No sabía que hacía ahí, pues según él, el lugar en el que estaba ya había sido destruido por la bomba.

Y ahora dime, qué harás? - preguntó una voz detrás de él. Kai apuntó.

Quién eres! - exigió respuesta

Por favor, se que recuerdas mi voz - le respondió. Kai podía ver a una sombra pasearse por la habitación pero no lograba adivinar quién era.

Responde - volvió a decir.

Bien, bien, eres malo para las adivinanzas - se burló - tu mayor pesadilla - se puso cara a cara con Kai y este se sobresalto.

No es cierto, solo eres una ilusión! - trataba de mantener su control.

O por favor, deja de mentirte a ti mismo, soy real y estoy aquí - se burló y se volvió a acercar a Kai pero esta vez ya era real.
El pelirrojo no lo dudo, tomó su arma y disparo sin pensar nada. Tan solo se veía el brillo de las balas y su sonido se escuchaba en toda la habitación. Kai no tenía control sobre lo que hacía. Parecía un robot programado para hacer eso.
De pronto le entró otro recuerdo, él estaba ahí, mirando el cuerpo de su amigo y no sabía que hacer, podía haber roto en llanto, gritar o tomar el cuerpo, pero no, sólo disparo a todos lados y en eso, también se llevó más vidas.

No era buena señal, estaba fuera de control, atrapado en los pensamientos de su pasado. Quería parar, romper a llorar, gritar o lo que sea, pero la imagen de su amigo muerto no dejaba de azotar en su mente cada vez más fuerte, su mente parecía estar enviando misiles guiados hacia su subconsciente para sacar a la luz eso.

De pronto, silencio. Las balas de Kai se habían terminado pero su lío en su mente no.

<<no puedes con la responsabilidad! >>

<<eres solo un niño! - le dio un golpe>>

Lo siento.. >>

<<se fuerte, lo necesitarás >>

<<eres más valioso de lo que crees - le acarició pero Kai (Lithel) lo apartó>>

<<qué se espera de ti? - dijo molesto>>

<<no puedes! No estás listo! >>

<<cometerás el peor error>>

<<te hago daño, aléjate! - lo empujó>>

<<Dispara! - grito y Kai cayó.>>

El pelirrojo se hartó, cayó al suelo y grito desgarradoramente, no le importaba quien lo viera o lo escuchara. Quería olvidar todo esto, solo quería volver a la normalidad, pero él sabía mejor que nadie que ahora era imposible.
Parecía ser ese chico de nuevo, el chico débil e inútil que había disparado a la nada por sus impulsos.
Quería irse, correr, gritar y llorar como solía hacer cuando nadie lo veía.

<<te dije que no te acercaras - susurro molesto y dándole la espalda. Su compañero estaba herido y sucio, de sus ojos salían lágrimas que se mezclaban con la suciedad de su cara y resbalaban por esta.
Yo.. - no sabía que decir.
Exacto, tú, desde que llegaste todo empeoró, debiste haber sido tú el que!- se detuvo de inmediato, pudo ver lágrimas en los ojos de contrario. - sólo das problemas - lo empujó al suelo y luego se fue molesto. >>

Tenías razón, debí haber sido yo... - susurro para sí mismo >>

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Bueno, siento estar arruinando la historia y hacerla aburrida para los lectores. La siguiente parte, espero, será más interesante.