MATTHEW.
— Encontré a nuestras mujeres — mi padre estaba en el pasillo frente a mí habitación.
— Padre, ¿Dime por qué? — el me miro enarcando una ceja sin entender a que me refería. — ¿Dime porque dejaste que esa mujer entrará en nuestra casa? — Él suspiro.
— Matthew, se lo difícil que fue y es para ti lo que paso, al igual que para tu madre, y no te imaginas como es para mí, yo odio con toda mi alma tener a esa mujer cerca sabiendo que posiblemente sea la causante de todo, pero tal como le expliqué a tu madre, te lo explicaré a ti — metió una mano al bolsillo y extendió un papel hacia mí, lo tome un poco reacio y las lágrimas salieron sin permiso de mis ojos al ver lo que era, una foto, era una foto de mi hermanita el día que desapareció, estaba con Sarah y con un hombre a quien no se le ve la cara.
— Esa foto la encontró un investigador, queremos saber quién es la persona que está con ellos, pero la única forma de saberlo es teniendo a esta mujer cerca, si la tenemos cerca podremos dar con la otra persona culpable y hacer justicia por Maggie —
Toque el rostro de mi hermanita en la foto, ese día estaba tan feliz celebrando su grado, al fin empezaría la universidad y seria psicóloga, como siempre lo soñó.
— Ella dijo que había disfrutado ver lo que le hacían — papá puso su mano en mi hombro, pero la expresión en su rostro me hacía saber que le había molestado tanto como a mi ese comentario.
— No te tortures Matthew — eso era imposible, era mi culpa, no insistí más en detenerla, sabía que no debía dejarla ir sola a esa fiesta, tenía que ir con ella y no pedirle a Sarah que la acompañara.
— ¿Con eso que ella me dijo no podemos enviarla a prisión? — el negó con la cabeza.
— Eso ella lo puede cambiar en un juzgado a su favor, seguro demandarte por calumnias, tenemos que pensar mejor las cosas, tener pruebas físicas que nos dejen en ventaja — ambos suspiramos y nos quedamos en silencio un rato.
— Necesito pedirte un favor hijo — lo mire interrogante, — Ethan y Sarah y se quedarán unos meses, vivirán aquí, quiero que cuando ellos se muden, ustedes también lo hagan — abrí los ojos con sorpresa.
— Eso no era parte del plan, papá —
— Lo sé, pero es necesario, yo sé porque lo hago, luego hablaré con Katherin, le he preparado un estudio pequeño para ella — viviendo en la misma casa que ellos si o si tendríamos que compartir cama a diario, odiaba compartir cama con alguna mujer, y sólo había soportado a Katherin una vez, esto no era nada agradable.
— ¿con qué excusa vendrá ella al país? —
— Hable con Steven, y él se está encargando de ubicarla en una de las empresas de modelaje donde tiene servicios como fotógrafo — eso era una excelente idea, la tendríamos cerca, pero no tan cerca.
— ¿cómo reaccionó mamá? — papá hizo una mueca.
— Ni lo menciones, casi no logró sostenerla a tiempo, estaba a punto de lanzarse como una leona a su presa — y sabía que era cierto, mi madre era el ser más dulce del universo, pero cuando se enojaba no había quien pudiera contenerla
— ¿cuándo vendrán a vivir aquí? —
— Ella termina su contrato en dos meses, e inmediatamente vienen al país — cuatro meses, tenía cuatro meses para prepararme para dormir con Katherin en la misma cama.
— Esta bien padre, todo sea por encerrar a esos malditos desgraciados —
— Gracias hijo, has madurado un poco más — antes que pudiera contestar algo escuchamos un par de gritos.
ESTÁS LEYENDO
Forzando el Amor [Ya en Fisico en Librerias y Amazon]
Roman d'amourMatthew Collins un millonario excéntrico que aún vive del dinero de sus padres, vive de fiesta en fiesta y ve a las mujeres como un objeto para satisfacer sus deseos. Hartos de su comportamiento, sus padres deciden ponerle fin a su actitud uniéndolo...