MATTHEW.
Mamá se limpió sus lágrimas antes de empezar a hablar, Maggie corrió a su lado y como siempre habíamos hecho desde niños, se sentó en el piso apoyando la cabeza en su regazo, era algo que yo hacía también con ella y ahora con Kathe.
Me ubique en el sofá del frente de ellas y senté a Kathe a mi lado, abrazándola con mis manos protectoramente sobre su abdomen, mi hijo estaba allí dentro, y está vez me iba a encargar de protegerlo a como diera lugar.
— Lo recuerdo cómo si hubiese sido ayer, había cumplido los diecisiete — le sonreí y tratando de quitarle algo de peso a su relato decidí bromear con ella.
— Que bueno que lo recuerdas, eso fue hace años, a tu edad ya se sufre de Alzheimer — Kathe golpeó mi abdomen y mientras la miraba un zapato golpeó mi cabeza.
— Aún estoy muy joven mocoso impertinente — sobe mi cabeza mientras las chicas reían.
— Como les iba diciendo, el día de mi cumpleaños diecisiete, apareció frente a mi William Morris, en ese entonces la familia Morris era muy influyente en Canadá, y mi padre hacia algunos negocios con ellos, esa noche fueron a mi fiesta de cumpleaños, pero lo que realmente buscaban era una esposa para William, mis padres estaban convencidos que un matrimonio con esa familia elevaría su estatus financiero y social, y nos exhibió como mercancía, de las tres él me eligió a mí — la vi suspirar.
— Al principio me negué, apenas tenía diecisiete, él tenía veintiuno, además se hablaba en la sociedad de lo mujeriego que era, por mi parte ya había alguien que me traía loquita, le hablé a mi padre, le conté de mi relación con Lucían, pero mi padre se enojó conmigo, me dijo que si no lo hacía iba a obligar a mis hermanas a casarse con alguien de la familia Parker, la familia Parker era conocida por ser unos degenerados. No quería eso para mis hermanas, así que acepte —
— Además de eso, amenazó con hacerle daño a la familia de Lucían si yo lo terminaba esa relación, obviamente yo no iba a hacer eso, y aún mientras salía con William, mi relación con Lucían iba más que bien, él sabía lo que me estaba obligando a hacer, incluso sus padres y me estaban ayudando a buscar una salida —
— Al principio William se mostró cariñoso y atentó, aun así yo no podía corresponderle, salimos durante un año, hasta el momento no habíamos pasado de más de algún beso obligado en alguna reunión a la que teníamos que asistir como pareja, para cuando cumplí la mayoría de edad se enteró de mi relación con Lucían, el hablo con mis padres, pidió que se me hiciera una prueba dónde certificará mi virginidad, y pago a mis padres para ser él quien la tomara antes de casarnos, mis padres enceguecidos por el dinero y la avaricia aceptaron. — ella miró a papá con una sonrisa.
— Cuando me enteré de ello lo único que pude hacer fue correr con Lucían, él ya sabía de mí futura boda, le pedí que me salvará de ese maldito compromiso, y así lo hizo, con ayuda de sus padres ese mismo día en la tarde nos casamos por lo civil y no volví a casa —
— Inmediatamente después de la boda nos mudamos a Nueva York y vivimos un año en aparente paz. En ese momento creí que ya estaba a salvó, que todo había pasado y se quedaría en el olvido, pero en realidad, fue cuando todo comenzó —
— Como toda pareja, tuvimos que empezar de cero, Lucían consiguió un empleo bastante bueno en una empresa de confección y yo empecé a trabajar como mesera, un día mientras cambiaba de turno en el restaurante choqué con la última persona que quería ver, allí frente a mí se encontraba William, iba de la mano con una chica bastante joven, al verme primero se sorprendió, luego sonrió como un maniático — mientras mamá hablaba veía a papá apretar sus manos.
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Forzando el Amor [Ya en Fisico en Librerias y Amazon]
RomansMatthew Collins un millonario excéntrico que aún vive del dinero de sus padres, vive de fiesta en fiesta y ve a las mujeres como un objeto para satisfacer sus deseos. Hartos de su comportamiento, sus padres deciden ponerle fin a su actitud uniéndolo...