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—¿Es esta la ubicación? —preguntó, observando la Mansión frente a ellos.

—Afirmativo, es la única propiedad que queda por ver. Si no está aquí, se puede llegar a pensar que huyo del pais. —el policía a su lado asintió, bajando.

—Esperemos no sea el caso. —había murmurando con cautela, también saliendo de la patrulla.

Luego de que la prometida del Min le haya dado esa valiosa información, no dudo en contactarse con la policía, pues ellos investigaban su paradero. Por más que la Abuela de JiSul insistió en ir con ellos, tuvo que rechazar la oferta, no sabía con qué se encontraría, durante todo el día estuvieron inspeccionando las propiedades, el padre de YoonGi dijo no tener contacto con su hijo desde que se junto con SiHyung.

Ella era bailarina en un prostíbulo, así que la familia de él no la aceptaba del todo. Sólo querían a la 'delicada señorita Im', debido a ellos JungKook pensó en que todo se originaba a la aceptación que el pelinegro quiere, llevándolo a intentar recuperar a JiSul sin medir las consecuencias del final. Creyó que con dinero podría solucionar todo, pero se equivoco.

Se mantuvo lejos de la escena, viendo como el Señor Jung tocaba la puerta de la casa, dando una discreta señal a los demás para que no actuarán si no era necesario.

—¡Señor Min, tiene dos opciones: Salir por la paz, o que nosotros lo saquemos a la fuerza! —podía verse una habitación iluminada.

Su corazón latió con nervios.

( ... )

—Tch, mierda. —comenzó a abrochar sus botones mientras escuchaba las cirenas afuera y una potente voz gruesa golpeando la puerta.

La propiedad no estaba terminada del todo, por lo que no había rejas afuera que lo resguarden. Gruño, saliendo de encima de la femenina, esta sollozo, cubriendo su cuerpo semi desnudo. Vio como jalaba de su cabello, tratando de pensar en que hacer, no entendía.

—¿Por qué hay gente gritando afuera? ¿Es la policía? ¿N-Nos están buscando? YoonGi...

—¡Cierra la jodida boca! —jadeo al ser tomada por la barbilla, sus dedos la apretaban con fuerza— Todo esto es tu culpa, ¡Eres una egoísta! ¿Cómo pudiste dejarme desde un principio? Ese imbecil nunca te dará lo que yo puedo darte.

—No entiendo de que hablas, yo... yo no sé...

Más golpes lo hicieron soltarla, observó cada parte de la habitación pensando en que hacer, ¿Dónde huir? De todas formas, nadie estaba de su lado, su propia familia lo ve con desagrado, JiSul era su última oportunidad para ser aceptado por ellos. Ahora, no hay forma de escapar, estan rodeados. Golpeó su cabeza contra la pared en señal de perdición, fueron segundos después cuando la policía entró de golpe a la casa, examinando cada cuarto hasta llegar al de ellos.

—Esta aquí. —gritó uno, antes de tomarlo bruscamente por las muñecas en la espalda, no ponía fuerza, ya no iba a luchar— De acuerdo, bastardo, me gusta que no te resistas. —rió, colocándole las esposas.

—¿Q-Qué esta pasando? —JiSul tembló.

—Señorita Im, estamos aquí para ayudarla, no se asuste.—un hombre robusto y con placa se acercó, la ayudo a levantarse— Su familia la está esperando, será llevada al Hospital y podrá recuperarse bien. —caminaron hacia afuera.

YoonGi estaban entrando a una patrulla cuando con sus tenebres ojos negros la miro desde la distancia, enviándole una ola de temblores a sus manos ansiosas, él le daba miedo, le causaba inseguridad. Se sentó en la ambulancia, entonces un joven desarreglado se acercó a ella con alegría.

—¡JiSul noona, estas a salvo! —sus brazos la rodearon. Notó esa calidez que ante no tenía, cerró sus ojos y suspiró.

—Sí, lo estoy.

Estaba tranquila a su lado.