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O16

JungKook corrió por el vestíbulo del edificio para llegar al auto estacionado afuera, la puerta de este se abrió para dejarlo entrar, con su respiración entrecortada inhalo grandes cantidades de aire. No sabía porqué se le hizo tan tarde, debía haber estar abajo desde hace diez minutos, pero Bam no quería dejarlo ir por alguna extraña razón, supuso que era porque en esos últimos días apenas y salían a pasear juntos, seria normal que su mascota se sienta solo. Prometió apenas tener tiempo libre sacarlo a jugar como siempre ha hecho.

JiSul lo vio con una mueca divertida en el rostro, no puede negar lo bien que se ve en ese traje gris que usa, c1on su cabello hecho hacia atrás con un mechón suelto por delante. Es tan guapo que siente lo irreal que es, debe haber idols envidiando su apariencia.

—Lamento la tardanza, no sabía que usar y Bam no me dejaba ir.—suspiró, haciendo su cabeza hacia atrás en el asiento, por el rabillo del ojo la observó atentamente— Woah, te ves hermosa.

Subió los ojos por su cuerpo delgado, usa un vestido negro con una abertura a un costado de su pierna, mostrando piel de allí. La mujer formó un rubor en sus pómulos antes de arrancar.

—Gracias, tu también te ves guapo. —dijo, acelerando pues llegaban ya algo tarde.

—Por cierto, ¿Qué clase de evento es?

—Familiar. —respondió.

—¡¿Conoceré a tu familia?! —abrió sus ojos con sorpresa— Oh Dios mio, ¡Tendrías que habermelo dicho! No estoy preparado...

—Estarás bien, tranquilo. Solo necesito de alguien a mi lado para no ser la única soltarona amargada de entre toda mi familia. Eres bueno socializado, así que les caerás bien.

( ... )

«Eres bueno socializado, así que les caerás bien.» Por más que JiSul le haya dicho esas palabras de aliento antes de llegar al lugar, no se sentía nada confiado de si mismo, tenía miedo de arruinar las cosas frente a su familia y hacer quedar mal a su acompañante. Cuando atravesaron las puertas de la enorme casa, su corazón no paraba de latir con fuerza, todo allí era tan elegante que en cierto punto lo intimidaba. No esperó que en medio de su desesperación, una mano sujetará la suya mientras caminaban. Bajó la vista, encontrándose con unos ojos brillando en su dirección. Le transmitían seguridad.

—¡JiSul, estas aquí! —una mujer de baja estatura y mejillas regordetes se posicionó frente a ellos, llevaba joyas colgando de sus orejas— Y con un acompañante de lo más guapo. —alegó, viéndolo con picardia— ¿Es este el novio que Halmoni tanto presume desde hace días?

JungKook abrió sus ojos sin creerlo, ¿Novios? ¡¿Y su Abuela presume de él?!

—A-Ah, sí. —la castaña da un apretón en su mano cuando comienza a hablar— Él es mi novio Jeon JungKook. —lo señala, haciendo que el chico sonriera bajo presión— Kook, ella es mi tía Nancy.

—Es un gusto conocerte, JungKook. Por favor, pasa a conocer al resto de la familia, seguro quedarán encantados contigo. —la mayor comienza a guiarlos al jardín, hablándoles sobre cualquier cosa que a ninguno le interesaba demasiado.

Volvió a ver a JiSul, buscando alguna explicación a su mentira, ella levantó sus hombros negando, dando a entender que tampoco sabía porqué lo hizo, podría haber dicho que solo era un acompañante, pero sería muy humillante. El Jeon no se sentía enojado, al contrario, haber oído de sus labios que eran una especie de pareja le daba un extraño sentimiento relacionado a la felicidad.

Prefiere estar así.