Capítulo 09 - Reunión

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POV Zack Miller

Después de haber llevado a cabo mi plan exitosamente, se me hacía difícil poder dormir tranquilo. Las voces y gritos de los estudiantes resonaban en mi cabeza como una alarma al amanecer, raras veces podía siquiera dormir por más de dos horas sin despertarme mientras gritaba, fue duro al comienzo.

A este punto si alguien me dijera si me arrepiento de lo que hice, mi respuesta y mis acciones serian la misma.

El hecho de que pude llevar mi plan a tal punto no fue solo cosa mía, tuve ayuda de unas personas. Activar y desactivar las cámaras a su antojo no fue obra mía tampoco, se podría decir que prácticamente no hice nada por mí mismo.

En este momento 09/12/---- me encontraba camino a encontrarme con las personas que fueron cómplices para poder ejecutar exitosamente el plan, nos íbamos a encontrar en una cafetería, aunque parezca algo descabellado por el motivo de que ahora mismo estoy siendo perseguido, no debo preocuparme si me encuentran, no por ahora.

Unos minutos después pude ver la puerta de la cafetería, y en ella había unas grandes letras coloridas que decían: Cafetería Lunar.

RING...

El sonido de una pequeña campanada sonó cuando cruce por las puertas, la atmosfera dentro del local era muy agradable, era muy organizado todo, nadie pensaría que aquí sería un punto de reunión entre asesinos directa o indirectamente.

Bienvenido joven, tome asiento.

Una linda chica se me acerca mientras señala una de las mesas que están situadas al fondo del lugar.

Pedí un café mientras hacía tiempo para esperar a los demás, por cierto, esta sería la primera vez en que nos íbamos a ver en persona ya que solamente hemos hablado por chat. Los minutos pasaban y después de mí, nadie más había llegado, y ya me había acabado mi segunda taza hasta que el sonido de la campañilla volvió a sonar dando a entender que alguien al fin había llegado.

Desde al fondo de mi asiento pude ver a la persona que había entrado, era un chico que vestía ropa ligera y su cabellera era lo suficientemente largo como para cubrir parte de sus orejas y capaz de tapar sus ojos, a simple vista daba la impresión de ser un chico con problemas de depresión o simplemente no se preocupaba por cuidar su imagen.

Nuevamente la misma chica que me recibió a mí, se le acerco a él y le indico la dirección hacia mi mesa. El chico se acercaba lentamente y aunque no podía observar correctamente sus ojos, podía sentir que su mirada penetraba mi interior. Cuando estuvo a solo dos pasos de distancia dijo:

—Tu... ¿Eres Zack?

Y con esa pregunta pude confirmar que esta era una de las personas con las que me debía reunir.

—Si, ese soy yo ¿y tú eres?

—Mi nombre es Keylor y al parecer somos los primeros en llegar ehh...

Curiosamente este chico que estaba mal arreglado y tenía una muy mala pinta, era Keylor.

Principalmente cuando había planeado atacar a la universidad, tenía muchas cosas complicadas con las que tratar y uno de eso eran las cámaras de seguridad ubicadas por todas las instalaciones, para eso necesitaba a alguien que se encargara de ese factor, pero ¿quién en su sano juicio trataría de hacer algo como sabotear las cámaras de seguridad de una prestigiosa universidad? Convencer a alguien de que haga eso era muy complicado ya que bien esa persona podría terminar confesando todas sus acciones así que mi otra opción era buscar a alguien que tuviera una enemistad con los estudiantes de esa universidad o algún resentimiento y fue en esa intensa búsqueda que encontré a Keylor que cumplía perfectamente con los requisitos que buscaba.

—Tienes razón, pero ya han pasado 10 minutos desde la hora acordada y eres el único al que he visto hasta ahora, aún faltaba Agnis y una chica más.

Después de terminar de hablar, Keylor tomo asiento mientras hacía una seña para que la camarera se acercara a tomar su orden. Después de unos cuantos segundos una chica se acerca, esta era la segunda chica que veía en la cafetería después de la chica que me dio la bienvenida, ella era linda y tenía el cabello rubio que caía como una cascada hasta sus hombros, su piel cremosa hacia resaltar más el color de sus ojos que eran de un azul traslúcido.

— ¿Puedo tomar su orden?

Habló la chica rubia con una encantadora sonrisa que podría cautivar fácilmente a cualquier chico.

—Un café muy cargado y dos donas de chocolate.

La chica anotó el pedido de Keylor y se fue de regreso.

—Ella sí que era muy linda ¿no?

Dijo Keylor mientras se acomodaba el cabello detrás de las orejas.

—Lo es, pero realmente no estoy interesado en alguna mujer.

—No lo dices enserio ¿verdad?

Noté el asombro en su forma de hablar y respondí:

—Lo digo enserio y no, tampoco es que me interese los hombres si es que eso estabas pensando.

—Eres extraño aunque es normal, ninguna persona cuerda, organizaría lo que has hecho tú.

—Tu tampoco eres muy normal que digamos ¿ya has visto tu apariencia? Me sorprende el hecho de que te hallan dejado entrar a la cafetería.

Ropa desaliñada, una mirada profunda con algunas ojeras debajo de sus parpados además de su cabello largo que al parecer no se lo ha lavado por días... eso si es extraño.

—Escucha-

Dijo repentinamente mientras sus ojos cafés se encontraban con los míos. Luego continuó.

—No me visto así porque quiera, es una marca personal ya sabes, como cualquier producto. Además, ¿no sería muy llamativo si me arreglo adecuadamente?

Ante la duda pregunté...

— ¿Por qué seria llamativo?

... Sin embargo no me esperaba tal respuesta.

—Obviamente por mi agraciada apariencia, ¿no te he enseñado mis fotos antes?

¿Se refiere a sus fotos de adolescente?

—Esas fotos son muy diferentes de como te veo ahora, es más, incluso si tuvieras aquella apariencia no seria un problema. Eres normal, ni muy atractivo ni muy desagradable. Eres promedio.

He visto a chicos con buena apariencia antes y Keylor no entra en esos entandares.

—Tch, no tiene caso hacerte entender. Esperemos a los demás en silencio.

No, tu debes entender...

Durante unos tres minutos, la misma chica de pelo rubio se acerca con la orden de Keylor.

Él comió en silencio sin decir nada, la impresión que me daba Keylor por las conversaciones de chat es casi la misma que la de nuestra breve interacción. Aunque esperaba que fuera mas tímido, es algo bueno que no lo sea.

DemenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora