Capítulo 13 - Motivos ocultos

6 4 0
                                    

Quizás el más sorprendido después de lo que dijo Alice halla sido Agnis que estaba con la boca abierta a diferencia de Keylor que sus ojos si mostraron su asombro pero mantuvo la compostura.

—Aunque es difícil de creer, eso fue lo que pasó incluso mi superior estaba atónito al igual que yo, en ese momento fue que sentí ese sentimiento de peligro.

Keylor en ese momento habló con una voz claramente sorprendida.

—Los agentes del FBI reciben un entrenamiento especial por no hablar de que sus habilidades deben ser superior al promedio y un experto como debe ser el instructor de Alice tendría cualidades sobresalientes...

A la vez Agnis también agregó:

—He tenido la oportunidad de pelear con un agente del FBI en una de mis aventuras, debo admitir que son tipos muy duros de manejar. Eso pasó hace dos años cuando tenía 23 años... ¿Cuántos años tiene el joven?

Aunque estaba mas interesado en que consistía sus aventuras, decidí no preguntar ya que también estaba interesado en saber cual era la edad del joven.

—Tiene 17 años apenas...

Algo más increíble aun...

Así mismo en este punto ya había descartado que esa persona sea el chico en el que estaba interesado, la imagen que recuerdo de él era la de un chico normal y nada grandioso.

—Bueno, aparte de eso no hubo nada sospechoso en él.

Concluyó Alice mientras dejaba salir un suspiro.

—Cada tiempo siempre nacerá una persona increíble, eso ha sucedido desde el inicio de este mundo. Se puede decir que ese joven puede ser uno de eso pero al parecer no sabe nada, igualmente trata de mandarnos el informe completo una vez lo tengas a tu alcance.

Keylor al parecer estaba interesado en ese chico.

— ¿Quieres tratar de hacer que se nos una?

Preguntó Agnis con expectación, su miraba reflejaba la intención de querer probar sus habilidades.

—Tal vez, igualmente no perdemos nada intentando. Además con su adición al equipo entonces las cosas serán más fáciles si queremos planear contra el hijo de Mckyle.

—¿Qué piensas de todo esto Zack?

Inesperadamente Alice fue la que pidió mi opinión.

—Pienso que tal vez no sea una buena idea tratar de convencer a esa persona, el motivo por el cual los cuatro reunidos acá cooperamos, es porque tenemos un rencor o motivos personales para actuar contra un objetivo en común.

Si esa persona no tiene ningún motivo oculto contra Mckyle entonces simplemente sería una perdida de tiempo, incluso existe la posibilidad de que aquel joven tenga buenas relaciones con el director o su hijo...

—Tienes razón pero trataré de investigarlo adecuadamente, me retiraré en el momento oportuno así que tranquilos.

Aseguró Keylor con una sonrisa, al parecer confiaba en sus métodos.

—Bueno, supongo que es todo por hoy ¿no? Tengo algunas cosas que hacer.

Dijo Alice mientras se levantaba de su asiento para marcharse.

—Lo mismo digo, tengo cosas pendientes que resolver también.

Agnis se levantó al igual que Alice mientras estiraba su cuello y brazos, una parte de mí me decía que muy posiblemente tenga algunos enfrentamientos.

Siguiendo la corriente también me levanté de mi asiento con intención de irme.

—Iré avanzado, aun sigo en una posición peligrosa así que no es bueno que me quede por mucho tiempo en este lugar.

Keylor solo sonrió a mis palabras, él aun seguía sentado sin dar señales de que se levantara, seguramente se quedaría.

Una vez que pagué por las cosas que consumí, salí de la cafetería después de que Alice y Agnis hallan cruzado la puerta.

----

Fui la primera en retirarme de la cafetería, esta era la primera reunión en la cual conocería a las personas con las que había formado una alianza para ir en contra de la persona que hizo la vida imposible para mi familia.

La reunión se llevó acabo en el distrito seis de los doce que hay en total, aunque era el distrito mas neutral de todas, aun así estaba en guardia por lo que fuera a suceder. Luego de caminar por diez minutos, tomé un taxi para que me llevara a la estación de tren que me llevaría al distrito siete donde residía mi vivienda.

Mientras esperaba llegar, me puse a pensar de nuevo sobre la impresión que me había dado cada persona en la reunión. Empezando por Keylor el cual fue quien me dio la mayor impresión y sentido de amenaza, según mis pensamientos, él era una persona muy precavida e inteligente, ya sea por la manera en la que lidió conmigo cuando lancé mi amenaza... incluso puede que si no hubiera actuado apresuradamente en ese momento, nadie sabría que la cafetería estaba vinculada de cierta manera con él. En pocas palabras era una persona de la cual hay que mantenerse en guardia.

Luego la otra persona sería Zack. Él es alguien muy aterrador empezando por haber asesinado sin vacilación a varios estudiantes, una persona capaz de eso, ya es alguien peligroso de por si. Sin embargo se notó algo apagado en la reunión, al inicio hablaba frecuentemente pero luego pasó a solo ser un oyente y si no fuera por mi pidiéndole la opinión en un asunto, no habría dicho nada.

Por último, sería Agnis. La opinión que tengo sobre él no es nada diferente de la que tenía en mente. Un tipo extremadamente fuerte y atlético que tiene uno de los pasatiempos más llamativos en el subterráneo. Una persona que si eres su enemigo, te eliminaría a cualquier costo.

—Gente realmente peligrosa.

Después de decir eso con un suspiro agotador, saqué el dispositivo que había utilizado para amenazarlos.

La grabadora del tamaño de un dedo y parecido a un labial, estaba en mi palma. El por qué lo había utilizado no era principalmente para usarlo como amenaza, si no que mi objetivo era otro... el cual ya no tiene caso explicarlo porque aun seguiré metida en el mismo saco que los otros.

Una hora de viaje pasó y al fin había llegado a mi destino.

Después de pagar el taxi, caminé unos minutos y llegué a la estación. Anteriormente ya había comprado un billete de tren por internet. El tren llegaría a las 4:00 p.m y actualmente solo faltaban 30 minutos para que se cumpla la hora.

Tomé asiento en una de las bancas disponibles hasta que en mi línea de visión apareció alguien que no debía aparecer o en simples palabras, le era imposible.

Esa persona también me notó o mejor dicho, siempre me estuvo mirando como si esperara a que yo me percatara de su presencia. Una sonrisa dibujó su rostro, esa sonrisa daba un escalofrío aterrador, por un momento pensé en correr pero al final llegué a la conclusión que debía ser difícil...

Él se acercó paso a paso hasta que llegó a mi lado, mantuve la calma lo más que pude y lo enfrenté.

DemenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora