Pipipiiiii... Pii... Piiiii....
—Otra vez...
El maldito despertador me acaba de levantar de mi tranquilo sueño. Bueno es normal ya que debo ir a la escuela, pero pronto acabará el año y podré dejar de ver a los idiotas de mis compañeros de clase.
La universidad en la que estudio es una de las más caras en toda la ciudad, todos los que estudian en ese lugar son hijos de empresarios o personas importantes. Mis padres bueno...
Me levanto de la cama y me voy a duchar, después de un tiempo salgo y me pongo un suéter negro junto a unos pantalones del mismo color.
Veo mi reloj y aún queda cuarenta minutos para llegar, la universidad queda cerca de mi casa así que me voy caminando.
Después de veinte minutos ya se podía ver la entrada a la universidad, este es mi primer año y la verdad que ya no lograba aguantar.
Entro a mi clase y aún no había llegado ninguno de mis compañeros, se entiende ya que en un mes acabará el año y no hay motivos para asistir.
Tomo asiento en una esquina en la parte de atrás, así nadie se dará cuenta de mi existencia como todo el tiempo.
—Hey vas a ir al cumpleaños de Erick.
Un grupo de chicas se veía entrar y estaban hablando del chico más popular de la universidad. Es un tipo arrogante y además cada que puede siempre presume de las mujeres que a la cama se llevó.
La verdad no puedo creer que las mujeres se mueran por un chico así.
Como quisiera que mi vida fuera una novela, una novela donde el protagonista mediocre de la noche a la mañana se convierte en el más deseado de toda la universidad, cada vez que leo ese tipo de historia en mi mente solo hay un pensamiento y ese es el de reír.
Una de las chicas del grupo que había llegado se me quedó mirando, debe ser por aquella vez que le dije que me gustaba. Ella es una chica normal y sin mucho que resaltar pero aún así me cautivó aunque por cosas del destino me terminó rechazando.
Yo solo le doy un vistazo antes de girar por qué desde ese día me da asco ver su cara. Un chisme se propagó una mañana donde decía que yo la había intentado violar, ese chisme terminó por condenar mi vida social.
Poco a poco más personas empezó a llegar hasta que todo la clase estuvo completa.
El profesor también llegó y sin presentarse ya había empezado su sesión.
Hoy era 27 de noviembre. La clase del profesor casi nunca le doy mi atención porque todo lo que explica yo ya lo aprendí.
Solo me quedo en mi lugar escuchando música, las horas pasan como si nada y al terminar la clase tenemos un pequeño descanso. Todos se van a comer con sus amigos a la cafetería pero yo no tengo amigos así que me quedo en el mismo lugar.
Abro mi mochila y de ella saco una bebida junto algo para comer.
—¡¡Papi!!
La voz de un niño se escucha por la puerta, era el hijo del profesor que hasta hace un momento estaba dando la clase.
Solo observé la escena hasta que mi sabor del gusto ya se había vuelto amargo. No tengo idea de por que el profesor trae a su hijo a la universidad, solo tiene unos diez años de edad por su apariencia.
Decido salir del aula y ir al baño para lavarme la cara. Tengo ojeras por quedarme todas las noches jugando ajedrez en mi laptop.
Por el camino me cruzo a varios estudiantes que de la nada me dan un empujón, solo los ignoró y sigo mi camino ya que no necesito darle mi atención a quien no se lo merece.
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Demencia
Misterio / SuspensoTodo lo que estoy a punto de hacer es por nuestra amistad. Me importa una mierda sus vidas si nunca se preocuparon por la mía. ¡Si hay alguien en esta vida que pueda ser complemento de la mía entonces dónde carajos estás! -------- Se prohíbe el plag...