Era la hora acordaba y lo más probable era que la otra persona llegue pronto, no tenía idea de como era pero podría hacerme una idea, viniendo de una familia algo especial, probablemente su comportamiento sea algo engreída, al final así fueron todas las chicas con las que salí con anterioridad, eran conscientes de que nadie podía hacerle daño y por eso desarrollaron un comportamiento repulsivo donde se creerían el centro de atención.
Aunque este pensamiento queda descartado ya que si así fuera la persona con la que me conocería el día de hoy, entonces mi padre podría fácilmente elegido a alguna chica con las que me hizo salir anteriormente. Eso significa que esta nueva chica es diferente, alguien que fue elogiada por mi padre es raro, ni siquiera a mi me ha dado algún cumplido que yo recuerde...
Y en ese momento, escucho pasos provenientes del mismo lugar de donde vine. En mi visión apareció la figura del dueño de este restaurante y a su lado, una hermosa chica. Ella se veía realmente linda, quizás era la chica más atractiva que halla visto hasta ahora, aunque tampoco era como si hubiera presenciado varias mujeres.
Mi mirada se encontró con la de ella, a través de sus ojos algo reflejaba y eso era una oscuridad. Unos ojos muertos como si su vida no tuviera sentido, casi como ver a una madre en el funeral de su hijo. Aunque dejando de lado eso, el atuendo que llevaba era casi similar al mío en el sentido de que no traía algo muy formal puesto, solo vestía unos jeans negros que marcaban sus piernas así como su delgada cintura, aparte de eso traía encima una sudadera azul oscuro donde escondía las manos en los bolsillos de la misma.
Poco después llegaron a la mesa donde me encontraba.
—Bueno, los dejo conversar un rato para que se conozcan mientras tanto les traeré algo de beber.
Diciendo eso, se retira dejando sola a la chica. Pensé que tal vez tomaría asiento pero luego de algunos segundos no había signos de que eso sucediera.
— ¿No quieres tomar asiento?
No se el motivo por el cual hay algunas personas que no se atreven a verme a la cara y solo agachan la cabeza.
—Oh lo siento, con permiso.
Y con eso, al fin se sienta.
Ella simplemente tenía la cabeza agachada sin decir nada, aunque ya no me interesaba socializar, aún resultaba incomodo tener a alguien dentro de tu espacio personal.
—Y bueno ¿Cuál es tu nombre? El mío es Iker y como debes saber soy hijo de Venedict Leggio.
Me presenté diciendo mi identidad completa, no había necesidad de ocultarlo y mucho menos esquivarlo como en otras situaciones.
—A-Ah bueno un gusto, mi nombre es Emily y soy la última hija de Michael Jones.
Michael Jones, el viejo con el que me encontré era uno de los mayores distribuidores de armas del distrito 11 donde se le ha otorgado el título de El Onceavo Rey. Aunque el titulo era intimidante, solo se limitaba a un solo distrito.
—Es un placer conocer a la hermosa hija de El Onceavo Rey.
Las conversaciones de este estilo era algo que disfrutaba, donde ambos sabemos las otras identidades aparte de la que se muestra en público. Solo con estas personas sentía que podía platicar tan fluidamente que con los demás.
—Oh no hay de que... el placer es mío.
Dice eso con una pequeña y falsa sonrisa.
—Ya que nuestros padres han programado esto, ¿no sería un desperdicio no aprovecharlo?
Al decir eso, ella levantó la mirada y me miró confundida.
— ¿A qué te refieres con aprovechar?
—Me refiero a conocernos, saber cosas de nosotros como los que nos gusta o desagrada.
Ella pareció entender y nuevamente volvió a agachar la cabeza.
—Supongo que empezaré yo, ¿en dónde estás estudiando?
Y así se llevó una típica conversación.
—Estoy estudiando en una universidad en el quinto distrito, acabo de terminar mi primer año hace unas semanas.
Al escuchar eso, quizás lo más sorprendente haya sido que estudia muy lejos del distrito donde gobierna su padre.
— ¿Por qué no estudias en el distrito 11? Puedes negarte a responder si es algo que no puedas decir.
Era algo que realmente me había llamado la atención e incluso si no me lo dice, terminaría averiguándolo.
—Ah eso, yo tampoco estoy segura ya que eso fue decisión de mi familia. Aunque anteriormente si estudiaba en este distrito.
Supongo que tendré que preguntarle a mi padre.
—Esta bien no hace falta explicarlo, yo al igual que tú también ya acabé mi primer año de estudio superior aunque creo que terminaré trasladándome a otra universidad.
Terminé diciendo mientras instintivamente suspiraba al recordar lo sucedido.
— ¿Eh? ¿Y a qué se debe?
Al parecer había llamado su atención pues de nuevo levantó la vista para mirarme pero cuando hicimos contacto visual, nuevamente desvió la mirada.
—Estudiaba en la universidad donde se llevó a cabo el atentado del que se habla los últimos días.
—Oh... ¿Llegaste a presenciar todo?
—Si con todo te refieres a si vi cadáveres, entonces sí. Fui testigo de todo.
Pude ver como sus ojos se llenaban de pánico así que decidí no entrar a más detalles.
—Incluso hasta el momento, no encuentran al culpable de lo sucedido. ¿Qué crees que esté haciendo en este momento esa persona?
Curiosamente hizo una pregunta la cual yo también me la hacía frecuentemente.
—Quien sabe... Seguramente esté teniendo una cita con una bella chica ¿no?
—No me imagino que una persona tan desagradable tenga amigos o incluso una novia...
—Si, tienes razón...
Y después de eso, vimos como el dueño del lugar se acercaba elegantemente con algunos cubiertos, una bebida y demás cosas.
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Demencia
Mystery / ThrillerTodo lo que estoy a punto de hacer es por nuestra amistad. Me importa una mierda sus vidas si nunca se preocuparon por la mía. ¡Si hay alguien en esta vida que pueda ser complemento de la mía entonces dónde carajos estás! -------- Se prohíbe el plag...