Demencia

Capítulo 03 - Elegir entre vivir o morir

La alarma suena y recuerdo que no lo había desactivado la noche anterior. No tengo planeado lo que haré el día de hoy así que salgo de la cama y enciendo la laptop.

Entro a mirar cómo le iba la cuenta bancaria de mi padre y veo que todo estaba bien, pensé que el hecho de haberme comprometido con alguien era debido a que estábamos en alguna crisis pero nuestros fondos estaban aumentando cada mes.

Mi padre es el jefe de una de las mafias más grandes que abarcan la ciudad de los Estados Unidos. Nunca conocí a mi madre ya que ella murió justo después de haberme dado a luz, todo el dinero que tenía mi padre no pudo salvar su vida.

Desde pequeño mi padre me enseñó a defenderme y me educó con los mejores profesores que había. Además de eso también tuve profesores de artes marciales y boxeo, básicamente me estaba educando para ser el próximo sucesor de la mafia pero aún no le encuentro una utilidad a eso.

Se podría decir que mi padre es el que conoce más cosas sobre mí pero no todo.

Cuando tenía diez años ya podía disparar un arma y a los quince podía manejar la mayoría de ellas.

Mi vida es muy aburrida comparada a los demás chicos de mi edad, ellos van a fiestas a drogarse y a pasarla bien pero yo...

Nunca tuve un amigo y todo lo que hago me lo guardo para mí mismo, sería divertido tener un amigo o alguien con quien jugar.

Eso me recuerda que escuché en la universidad que hubo dos amigos que eran tan unidos que se decía que nadie los podía separar, pero eso no es obstáculo para la muerte. Misteriosamente uno de ellos murió en la universidad y se rumoreaba que fue asesinado por alguien o por todos los estudiantes del último grado en la fiesta de fin de año.

Los estudiantes fueron investigados pero no encontraron al culpable, que amistad más intensa ojalá mi vida fuera más interesante.

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Habían pasado varias horas que no me di cuenta que ya había anochecido, estuve jugando ajedrez en línea con otras personas y tuve una racha ganadora.

Apago la laptop y bajo a la cocina a prepararme algo para comer y irme a dormir plácidamente.

Un sándwich, un jugo, frutas, hamburguesas.

Eso era lo único que había en la nevera, hago una nota mental para ir de compras. Después de comer decido ir a dormir pero esta vez recuerdo apagar la alarma.

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Los días que estuve suspendido no tenía mucho que hacer aparte de estar en la laptop jugando ajedrez con personas de otras partes del mundo, y así pasó los tres días que me habían suspendido.

Hoy era primero de diciembre y estaba muy seguro de que todas las chicas estarían locas ya que hoy era el cumpleaños de Erick. Yo normalmente no soy invitado a ninguna de esas fiestas y cuando algo interesante pasa, casi nunca tengo idea a lo que se refiere.

Esta vez llego un poco tarde y veo a varios estudiantes de mi clase que ya habían llegado, algunos estaban besándose y otros se tomaban fotos.

Hoy sería otro día de mierda igual que todos pero almenos es mejor esto a que estar solo en mi casa. Hoy teníamos deporte en la segunda clase y tengo buen físico pero lo malo es que no soy invitado a ningún club de deporte.

La primera clase empieza y la profesora entra a dar su sesión como siempre, yo estaba en mi asiento escuchando música y dibujando lo que sea que venga a mi cabeza.

Las horas pasan y ya empezaba las clases de deportes, todos se dirigían afuera pero yo me quedé en el aula y algunos estudiantes también se quedaron.