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Jay caminaba sonriente nuevamente hacia su casa, había salido a hacer las compras matutinas, normalmente Heeseung siempre lo acompañaba pero esta vez al mayor, le había surgido un imprevisto en el trabajo y tuvo que irse de urgencia, era una lástima, a Jay le gustaba salir con su adorable esposo, pero bueno, no se quejaba, el mayor trabajaba para darle una buena vida, no es como si Jay no trabaje, él tenía un empleo bastante estable, le pagaban muy bien y se divertía trabajando.

De pronto, la hermosa sonrisa del pelinegro se borro al escuchar el repentino llanto desgarrador de un bebé.

Jay frunció su ceño, su pequeña nariz y volteó hacia todos lados, tratando de encontrar a algún bebé en los brazos de su madre o padre, pero no encontró nada, solo una anciana cruzando la calle con ayuda de un niñito con traje de explorador, al parecer las calles estaban vacías hoy.

El llanto se hizo más potente y Jay se alteró, escuchó atentamente y al poder encontrar de donde provenía aquel llanto, sin dudarlo se acercó. Un callejón, los lloriqueos venían de aquel callejón que para su suerte estaba iluminado con la luz solar.

Se metió a aquel oloroso lugar y sus ojitos se llenaron de lágrimas al encontrar a un pequeño bebé de aparentemente un año de edad, Justo sobre unas bolsas de basura.

Sin dudarlo, Jay tomó sus compras con una sola mano y con la otra tomo al bebé, al cual al momento de tener contacto con el pelinegro dejó de llorar.

Jay mordió su labio inferior evitando hacer ruido, percatándose que el bebé se quedó dormido.

No lo dudo, no pensó mucho, su mente solo le decía que tenía que cuidar de ese bebé, así que con ese pensamiento en la cabeza, sacó el bebé de aquel callejón y se dirigió hacia su hogar.


























Adaptación autorizada:
¡Muchas gracias por permitirme adaptar tu hermosa historia!♥️
Créditos a la autora original.
aigirlmy

¡TENEMOS UN BEBÉ!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora