Signal (3)

Capítulo Bonus 1: (Trascendencia)

Nota: El presente capítulo es parte de un conjunto de acontecimientos previos a esta historia (Signal)

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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑴𝒂𝒕𝒉𝒆𝒘

Quiénes buscan la verdad de las cosas, están más cerca de la confusión y más lejos de las respuestas. La ciencia por si sola representa la esperanza de la humanidad, involucra la parte tangible y misteriosa del mismo planeta, la fuente de conocimientos del que poco se tiene entendido y mucho queda por explorar, la intuición desvela el deseo de curiosidad, comienza con un pequeño escalofrío y una sensación placentera en tu cuello, cuando por fin te acercas más a él, empiezas a absorber tentadoramente cada palabra y te vuelves culto por tu esfuerzo, yo deseo con toda mi alma procesar una sola idea de un misterio que ha vivido encerrado por años dentro de la oscuridad.

Él primer paso al descubrimiento es aceptar que no hay conformaciones, que todo puede cambiar de un día a otro, pero nunca se detendrá, es así que atravesamos la primera incógnita, una misteriosa cueva ubicada entre las carreteras que ha reportado casos de desaparición hace algunos años. Nadie ha podido entrar y volver para contarlo, como si un mismísimo agujero negro se los tragara y los transportara a otra realidad, es algo conspirativo, pero que no me deja de dar vueltas en la mente.

Y luego estoy yo, un científico con un solo trabajo y una importante investigación a escondidas, he dedicado gran parte del tiempo mayormente a teorizar muchas de las cosas que han pasado en dicha cueva, leyendo entre viejos archivos y escuchando testimonios cercanos con experiencias, así fue como cada día me convertía en un experto del tema y me preparaba para mi primer acercamiento.

Desde aquel entonces empecé a vincular los hechos, puede que un terremoto haya ocasionado ciertas reacciones de una energía oscura que vive encerrada o puede simplemente que se haya tratado de una casualidad ridícula de muerte por algo que no sea de esta tierra.

Hoy era un día importante, tenía enfrente mío cientos de papeles que había estado estudiando rigurosamente durante todo el mes y uniendo entre sí para tomar una conclusión, mi escritorio café tenía una computadora con montones de documentos por igual y una taza de café de la que apenas salía un vapor suave, además una lámpara de estudio había permanecido bastante tiempo encendida creando un calor agradable, mi cama estaba bastante desatendida y en la ventana del pequeño cuarto se reflejaban las estrellas con cierta belleza. Mis labios releían las palabras de una hoja una y otra vez pensando en su significado, a la par que experimentaba una ligera sensación de soledad.

—Temperaturas... inestables... Oscuridad infinita...— Mis ojos pestañearon fuerte y mi cuerpo se inclinó despacio hacia adelante, despidiendo el sueño intenso que experimentaba.

—Entrada sellada... Guardias durante la mañana...— Hilé por última vez, caí rendido en la mesa agotado por mi esfuerzo de estudiar aquella información por días.

No pasaron segundos, cuando mi teléfono osciló dándome un susto de muerte intenso, me levanté como pude y lo contesté sin mirar quién era.

—¿Hola?...— Pregunté, hubo un ligero silencio.

—Ed...— Una flamática voz acurrucada susurró al otro lado y mi sangre se heló.

—¿Quién habla?— Miré la pantalla y el contacto no estaba almacenado en mi teléfono.

—Ed...ne— La voz erizó mi piel al hacerse escuchar y de inmediato colgué perturbado.

¿Esto podría ser alguna señal o una estúpida broma incómoda? De cualquier manera había hecho revolver mi estómago y ponerme muy paranoico, miré hacia las esquinas de mi cuarto presintiéndome observado.