𝓓𝓸𝓷𝓬𝓮𝓵 | ɴᴀᴍᴊɪɴ +18

11

— Bueno, entonces... Dime qué pasó.

Jin suspiro y miro a su mejor amiga, sabía que no se podía escapar de esto pues cuando Hye-jin quiere algo se esfuerza hasta lograr su objetivo.

— Bueno, hoy en la mañana... En los baños... Namjoon y yo...

— ¡No mames!... ¿Cogieron al fin?

—¡Hye-jin!.

—¿Que?... Ya dime, ¿Lo hicieron?.

— No, claro que no, solo fue algo de ya sabes, besos y contactó físico sin llegar al coito como Namjoon le diría— el rubio sonrió del lado ya que siempre le parecía muy graciosa la manera en la que Namjoon decía algo inteligente en medio de una plática común y corriente. 

— Oww... ¿Pero fue desición de ambos verdad?

— Si, si, claro... Ya sabes que yo en ese tema soy muy especial, de hecho fui yo el que se lo pedí.

— ¡Ay!, Muy bien, ahora ya sabes diferenciar entre lo que si quieres y lo que a veces te sientes obligado a hacer.

— Si, y de hecho quiero hacerlo, quiero que lleguemos hasta el final de... Eso... Después de lo que pasó hoy en la mañana estoy seguro de lo que voy a hacer.

— Está bien, pero tranquilo, solo háblalo, además Namjoon parece ser de esos chicos que a la primera señal entienden lo que quieres hacer con ellos, no te costará trabajo, solo relájate y recuerda que si algo no sale bien y te lástima, voy a colgarlo de los testículos.— la chica pelirroja sonrió de manera sarcástica pero era verdad, si hay algo que es cierto es que a Jin nadie lo toca.

—Esta bien, no creo que sea necesario que cuelgues de los testículos a Namjoon, el siempre entiende cuando ya no quiero continuar.

— Bueno, entonces, no le tengas miedo al siguente paso, tu siempre seguro de ti mismo.

— Está bien.

Hye-jin le dio un abrazo a su mejor amigo, estaba orgullosa de que el empezaba a tomar sus desiciones por si solo y que estaba seguro de comenzar su vida sexual con Namjoon.

— Espero que te den como cajón que no cierra y que lo disfrutes mucho.

— ¡Hye-jin!

— ¿Que?...

— Tú siempre tan imprudente... Pero no te cambiaría por nada.

— Lo se, soy lo mejor de lo mejor cariño tenemos suerte de tenernos el uno al otro.

[♡︎♡︎♡︎]

La escuela por fin había acabado y como de costumbre Jin salía para encontrarse con su novio a unos metros de su salón.

— ¿Listo?— cuestionó Namjoon.

— Si, vamos.

Namjoon y Jin se encaminaron a la puerta de la escuela para así caminar hasta donde estaba estacionado el vehículo de su mayor.

— ¿Tienes tarea?— pregunto el peli azul.

— Si, al parecer la maestra de literatura odia su vida y se desquita con nosotros.

— Mmm... Pensé que era solo yo el que pensaba eso— estiró la mano dando un casco al rubio.

Jin rió un poco y tomó el casco que Namjoon le estaba entregando.

Ambos subieron a la moto y dieron marcha a dónde siempre, la casa de Namjoon ya era reconfortante para Jin pero Namjoon no se había dado cuenta de que también para el era algo significativo pasar tiempo con Seokjin, platicar de cosas vanas o simplemente tener su compañía era importante para el.