La moral

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Las vacaciones eran extrañas lejos de sus nuevos amigos, extrañaba a Dixon, era lo más parecido a un hermano que había tenido, a Andi que tenía esa simpatía contagiosa, incluso a Mj y su dulsura, aunque los hubiera traicionado, a Jana que había decidido ser sólo amigos y a Luka que podría decirse que a veces le hacían falta sus chistes, tanto que pensaba "¿Qué diría en esta situación?" Y sonreía sólo.
Las cosas en su casa estaban bien dentro de todo, su padre nunca dejó de ser como era, afectuoso y protector, quizás él si había cambiado un poco, pero es normal en retrospectiva. Había ido en búsqueda de su madre vaeias veces, pero al parecer había renunciado al bar donde cantaba, lo cual no lo sorprendía, porque seguramente ella era una mujer completamente abandonica que no le molestaba dejar a su hijo sin respuestas, sólo le lanzó una piedra y escondió la mano.
Que locura ¿No? Era el hijo de Marcelo colucci, pero no, eso no tenía ningún sentido aún para él, nunca se lo hubiera esperado y mucho menos ser...hermano de Luka. Tan asi que esas palabras lo enfurecian, qué idiota que era, hasta había empezado a sentir un cosquilleo extraño que se confundía con la bronca y el deseo cuando lo miraba, hasta llegó a pensar si Dixon tenía razón y el gustaba de Luka, hasta pensó que tendría que decidir entre Jana y él, pero cuando la noticia llegó, supo que todo era un disparate, una locura, Esteban sabía que no era bisexual, quizás sólo se había confundido, quizás el saber que Luka había sido el último alumno de su madre lo hacía sentir más cercano a ella y por eso le gustaba admirarlo y escucharlo cantar, claro, no tenía nada que ver con esos ojos claros y esa sonrisa pícara... nada que ver.
Podría decirse que Esteban se encontraba en una encrucijada entre lo que sentía y lo que sabía que tenía que hacer, que era sacar a Luka y a Jana de su cabeza y concentrarse en buscar información sobre el asunto paternal.
Miró su celular intentando distraerse y se encontró con muchos mensajes en el grupo de whatsapp de rebelde.
Janita: chicos los extraño, tendríamos que planear un campamento o algo.
Andy: Me late, podría ser divertido, si me dejan, llevaría a Emilia.
Dixon baby: Obvio mami, podes llevar a quien quieras, el tema sería a donde iríamos.
Lukah: Recuerden que yo estoy en buenos Aires, al re pedo.
Janita: No que tenías mucha vida social?
Dixon baby: Jajajajaja
Lukah: Obvio pero las joditas de acá siempre son las mismas, me gustaría algo más cálido, tipo acampar y tocar la guitarra.
Andi: Y si volves a México unas semanas?
Lukah: Imposible, no quiero verle la cara al hinchapelotas de Marcelo, perdonen pero no puedo.
Jana: Y podes quedarte en la casa de alguno de nosotros. En la mía por ejemplo.
Lukah: Bueno, pero vayamonos a acampar al toque porque no me banco a tu vieja.
Jana: 🙄
Esteban: Me parece bien...

Suspiró, recostandose en su cama con una extraña sensación en el pecho, tanto que quería alejarse de ellos para pensar, pero no vaciló ni un segundo cuando leyó que Luka volvería a México... Pero seguramente, se debía a su interés en investigar juntos el parentesco, porque obviamente los demás sentimientos tenían que desaparecer. Quizás ver a Jana le serviría, ella le gustaba mucho, le atraía su forma de ser, controladora y segura, decisiva y espontánea, quizás si lograba volver con ella podría sacarse al Argentino de la cabeza de una vez por todas y lograr verlo como lo que era... su posible hermano.

Los días pasaron y el tan esperado momento llegó, mientras escuchaba música en el auto con Chava, su padre, y reían sobre alguna pequeñez, observaba el largo camino hacia la casa de su ex novia, imaginando como sería reencontrarse con Rebelde, volver a ver a Luka a los ojos y escuchar su voz, quizás le pediría que canten salvame, le gustaba tanto como entonaba, incluso el día de la grabación de audio de la canción, se quedó perdido mirándolo cantar, imaginando como se acercaba y lo rodeaba con sus brazos, besando suavemente sus labios. Negó con la cabeza y tragó saliva, todo siempre parecía ir muy rápido hasta que de pronto iba muy lento, bajó del auto, abrazó a Dixon con fuerza, beso a Andi en la mejilla al igual que a Jana, la cual rodeó con sus brazos y contempló su belleza por unos segundos, todo rápido, fugaz, natural, hasta que repentinamente la puerta se abrió y Luka, con su abrigo de piel característico, salió sonriendo mientras decía "Princesita del pop, tan rápido comiendo chile pueblerino?" Lento, en cámara lenta, veía cada gesto de Luka, cada sonrisa, cada toque, cada movimiento, y su corazón bombeaba fuerte, imaginando que todo era un mal sueño, y que Luka sólo era un chico común y corriente que nada tenia que ver con el, y que sólo estaba confundiendo su sexualidad, no su moral.

Luka y Esteban - Rebelde (Netflix) EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora