Luka y Esteban - Rebelde (Netflix) EN PROCESO

Condenado

Leo estaba enojado ¿Cómo podía ser que lo ilusionara así y luego se besara con otro?.
_Fue un chape amistoso_ Se defendió.
_No fue amistoso, yo sentí algo raro igual que cuando discutían con el otro.
_¿Qué otro?
_El de pelo negro, también vi chispas ahí.
_Flaco, me estas celando como si fuera tu novio, estuvimos una vez ¿Podes bajar un cambio?.
_Tenes razón, será mejor que lo dejemos hasta acá_ Le dijo_ Voy a volver con mis amigos.
_Hace lo que quieras_ Le dijo Luka negando con la cabeza.
¡Qué tipo complicado! ¿Por qué se hacía la cabeza así? Pensó, mientras caminaba de regreso a la fogata. El verano es así, como la piel transpira y se enrojece, el cuerpo pide bebidas y caricias, es por eso que la mente busca olvidarse de los problemas y sobrevivir por unos días. Pero bueno, mejor si Leo quería salirse de su camino, no tenía tiempo para más confuciones y si bien, el sexo había estado bien y su compañía en general había sido agradable, nada le era suficiente para quitarse a Esteban de la cabeza.
_¿Qué pasó papi?_ Dijo Dixon mientras bajaba de la casa rodante con una taza de café junto a Esteban, el cual tenía un semblante completamente opaco y malhumorado_ ¿Te espante al noviecito?.
_Que se yo_ Musitó_ Se comió cualquier viaje_ Respondió negando con la cabeza.
_ Y con vos es difícil no ilusionarse_ Dijo Dixon riéndose.
_Apa me parece que vos queres sopa Argentina_ Musitó Luka sonriendo.
_Bueno ¡ya está!, si quieren hacer algo vayan a otro lado_ Gritó Esteban, captando la atención de todo el grupito.
Luka sólo rió por lo bajo molesto por la actitud de este, que se la pasaba intentando demostrar que no era bisexual y que no sentía nada por él,  pero terminaba confirmandole lo opuesto.
Dixon arrugó el entrecejo y le dijo por lo bajo "Pero acabamos de hablar del tema y dijiste que todo estaba bien"
Mientras que Jana lo abrazaba por detrás preguntándole que le pasaba y porqué estaba así. El se corrió de su abrazo y comenzó a caminar hacia el mar, como si estuviera escapando de algo que estaba apunto de atraparlo.
_¡Esteban!_ Gritó Jana intentando correr hacia a el.
_Dejalo, ya va a volver_ la frenó_no entiendo que le pasa.
_Yo menos, le pregunté si le había molestado y me dijo que no_ Le comentó Dixon algo confundido.
_Capas no está acostumbrado a la diversidad_ Dijo Jana.
_¿Hola? ¿Y nosotras que somos?_ Dijo Andi refiriendose a su relacion con Emilia.
_Bueno pero me refiero a que quizás le incomoda que los hombres...
_Es un pelotudo, eso es lo que es_ Sentenció Luka, mientras se encerraba en su carpa_ Dixon ¿Queres venir?_ Le dijo coquetamente y este sólo asintió sonriendo, mientras las chicas gritaban emocionadas.

No hicieron nada ciertamente, sólo compartir un porro y unos besos, el encuentro fue más parecido a dialogar a corazón abierto, se contaron las cosas que los preocupaba, las cosas que sentían, las cosas que les dolían, hasta incluso le habló sobre Esteban y él le habló sobre MJ. Dixon acariciaba su rostro con ternura y lo hacía sentir protegido, sentía por primera vez que tenía un verdadero amigo y se lo dijo con una emoción que lo avergonzaria al cobrar sus sentidos.
La noche culminó, y sólo se acurrucaron para dormir al darse cuenta de que estaba amaneciendo.

Quizás eran las 8 de la mañana, cuando Esteban se levantó, moliendo los granos del café y observando detenidamente la carpa en donde estaba Luka con Dixon. ¿Qué habría pasado entre los dos? ¿Se habían besado nuevamente? ¿Se habían tocado? ¿Lo habrían...? ¡No! Pensó para sus adentros, no quería imaginarse a aquellos dos en esa situación, los celos lo aniquilarian, porque ya no se trataba de un chico extraño y atractivo, se trataba de su mejor amigo, tan caballero, tan atractivo, tan dulce, que si quería podía arrebatarle a Luka con solo una mano.
Pero ¿Qué habría de malo en ello? Quizás era lo mejor, si Luka y Dixon comenzaban a tener algo, el podría concentrarse en Jana y en resolver su identidad, mientras que Luka estaría entretenido también, con alguien bueno y sano, con alguien que Esteban conocía bien y que podría asegurarle que lo trataría como Luka merecía ser tratado.
Suspiró, este campamento ya no le gustaba ni un poco, quería correr hacia la carpa y despertarlo con un beso, decirle que no le importaba nada, que sólo quería estar entre sus brazos, pero era imposible, nunca lo haría, sólo le quedaba imaginarlo. Quizás estaría condenado toda la vida, a ver a Luka ir de un chico a otro sin poder abrazarlo y acariciarlo como el deseaba, siempre imaginandolo por las mañanas, cuando tomaba su café o en las noches, cuando se emborrachara.
Y quien sabe, con el pasar de los días, de los meses o de los años, ese sentimiento se apagaria y dejaría de atormentarlo.