Luka y Esteban - Rebelde (Netflix) EN PROCESO

Caminos diferentes

_¡Despierten tortolitos!_ Gritó Emilia_ No me obliguen a abrir la carpa.
_Yo estamos vestidos así que..._ Dijo Luka con una risita maliciosa mientras las chicas echaban grititos emocionados desde afuera.
_¡Bro no hagas eso!_ Dijo Dixon sonrojado_ ¿Qué van a pensar? Aparte no hicimos nada...
_Pero bien que te gustaría_ le guiño un ojo. Dixon se sonrojo aún más y se tapó con una manta_ Dale, no te estreses_ Besó su mejilla_ todo va a estar bien.
Dixon y Luka ya no eran conocidos, compañeros o miembros de la misma banda, ahora eran algo más, eran amigos que tenían el suficiente potencial para volverse realmente íntimos. Luka era consciente ahora de que el colombiano sentía pudor o quizás miedo frente a lo que los demás dirían de él, ser un rapero rico que fue a una iglesia cristiana no te deja mucho espacio para experimentar libremente tu sexualidad, por ende, tuvo que fingir mucho tiempo ser completamente heterosexual, aunque sabía en su interior que los chicos también le gustaban y es por eso que le dijo a Esteban una vez "Yo también soy algo asi".
Ah decir verdad, Dixon era algo enamorazido, al igual que cuando conoció a MJ y sólo con escucharla cantar, se le erizo hasta el último bello de su cuerpo, había vivido otros enamoramientos pasados con malos finales también. Podría decirse, que se había enamorado profundamente de otro rapero que lo buscaba y lo besaba sólo cuando estaba borracho o drogado, pero en la sobriedad lo ignoraba y enfrentaba, probablemente por los códigos implícitos para ser parte del rap, para ser respetado en las calles, como por ejemplo, el ser un hombre masculino y heterosexual. Pero Dixon iba a cambiar todo eso, como rebelde que era, no sólo experimentaba con su identidad de género si no que también se estaba permitiendo experimentar abiertamente su sexualidad. Es por eso que Luka quería que se sintiera cómodo y tranquilo a su lado, porque así se sentía él, más aún después de haberle confesado el penoso secreto que lo sucumbe por dentro y tal vez fue la marihuana o la sensación de protección que el le emanaba, pero le contó todo lo que sentía por Esteban. El no lo juzgó, ni una sola vez y a cambio le dio esperanzas diciéndole "Yo creo que le pasa lo mismo que a vos, desde antes de que existiera la posibilidad de que ustedes... Pero yo veo como te mira papi, es más intenso que con la mismísima Jana".
_Bro_ Le dijo chasqueando los dedos_ Te hice el café ¿Que pasa? ¿Perdido en las nubes?
_Sorry amigo, estaba pensando_ Se disculpó, mientras Dixon levantaba una ceja incredulo_ Aunque no lo creas los Colucci también pensamos eh.
_Aunque no sea su fuerte ¿No?
Ambos se rieron, Luka apretó sus puños algo nervioso y lo miró_ ¿Te puedo preguntar algo?
_Si bro
_¿Por qué yo? ¿Porqué te fijaste en mi?_ Interrogó, mientras Dixon se giraba para poder conectar con los ojos del rubio.
_No lo sé, cuando te vi con Leo, el vecino, me sentí raro, con envidia.
_¿Envidia?
_Si, quería divertirme con vos como lo hacía el.
_ah ¿Soy un jueguito?_ Dijo Luka riendo.
_Jajaja no...
_Decile la verdad_ Dijo Esteban, apoyándose en el marco de la casa rodante_ Se escuchan desde afuera sus conversaciones.
_¿Qué verdad?_ Interrogó Luka
_Dixon sólo está jugando, me lo confesó anoche antes de irse a tu carpa_ Se cruzo de brazos con la mirada molesta.
_Si pero yo...
_Shh_ Dijo Luka, intentando pensar, si bien le dolía la idea de ser sólo un juego para Dixon luego de haberse contado tantas cosas, no podía evitar pensar en que ambos sabían que los sentimientos de él tampoco eran serios, ya que estaba profundamente "clavado" a Esteban. No era justo enojarse, no era necesario, así estaban bien. Pero por otro lado, Esteban parecía querer fastidiarlo todo, como si no quisiera que el estuviera con alguien más Pero tampoco erriesgaría para estar con el_ Amigo está todo bien, un poco de juego no arruina una amistad_ Le dijo al colombiano palmando su hombro_ ¿Qué pasa pueblerino, queres pelear?_ Dijo Luka intimidado a Esteban con los ojos fijos en los suyos.
_Solo quería que no te mintiera_ Sonrió, con esa maldita sonrisa que sólo el tiene_ Pero si todo está claro entre ustedes, no tengo porque meterme.
_Muy bien, porque no necesito que nadie me defienda_ Sentenció Luka.
_Perfecto_ Le respondió, mientras bajaba de la casa rodante con prisa y molestia.

Los días siguientes en el campamento fueron iguales, ambos se observaban durante minutos o horas, fantaseando todos los besos y caricias que se darian si tan sólo pudieran acercarse. Cualquiera podía notar la intención de sus ojos, o que mientras uno se mordia los labios el otro suspiraba y rascaba su nuca.
A veces discutían, como si la adrenalina de pelear les quitara un poco el fuego que llevaban dentro, o se celaban como si pudieran marcar territorio en un medio libre y salvaje.
Pero ciertamente, la situación era dura para ambos, por un lado Luka y Dixon continuaron con sus escapadas nocturnas, fumando y confesandose secretos, besándose y acariciandose a solas, o mostrándose cariño y conexión frente a las personas. Ambos se sentían cómodos, íntimos, protegidos juntos, aunque no lo hubieran planeado así, mientras que Jana y Esteban habían vuelto a ser novios, pero lamentablemente el mexicano no le habría echo caso al deseo de su novia de no convertirla en su única razón de vivir, ya que la relación en pocos días se había vuelto codependiente y él hacia todo lo que ella le pedía como si su vida dependiera de eso, le besaba los pies metafóricamente y se arrodillaba ante ella con tanto afán, como si quisiera que el mundo entero supiera lo enamorado y entregado que estaba o que creía estar. Pero no malinterpreten, Esteban si sentía algo por Jana, pero no sabía dónde comenzaban sus sentimientos, ni donde terminaban, como tampoco entendía el papel que jugaba su trauma con su madre o sus deseos por Luka, y cada vez que veía la sonrisa que le dedicaba a su mejor amigo, o como se acurrucaba en el, como a lo lejos se los veía fumando y hablando, se rompía por dentro más de lo que le gustaría admitir. Al igual que Luka que sentía su corazón romperse al ver como Esteban se rebajaba ante Jana, como la perseguía y como la complacia.
Podría decirse que más que diversión, el campamento fue un evento de tormento para ambos que cierto día terminó, volviendolos a separar por un tiempo más.