Había un hermoso cielo estrellado, la luna brillaba alumbrando solo un poco las calles de Encanto, aunque en una noche como esa no hacia falta la luz de la luna, las calles estaban gratamente iluminadas por velas, había personas comiendo y jugando por un lado y por otro, y también estaba la plaza, ahí había gente bailando y disfrutando la música.
Y ahí nos encontrábamos Camilo y yo, comiendo mientras admiramos todo, nunca me cansaría de estos eventos, eran muy divertidos.
Camilo: vayamos a bailar.
Ni siquiera pude responder, no era pregunta y él solo me jalo para luego empezar a correr en dirección a la plaza del pueblo.
La música sonaba bien y nosotros estábamos bailando y divirtiendonos, era genial estar así y poder pasar tiempo con Camilo, extrañaba eso.
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__: Camilo vamos a descansar un poco- mi voz estaba algo agitada y al ver eso solo me hizo caso y nos sentamos a ver a los demás divirtiéndose.
Camilo: es lindo estar aquí, me encanta este pueblo.
__: si a mi también, no hay un lugar en que quiera estar más que aquí.
Camilo: bien dicho, ahora vamos a caminar un rato.
Se levanto y me extendió su mano para ayudarme a levantar, acepté su ayuda y terminamos caminando sin un rumbo fijo, íbamos hablando de tantas cosas que no notamos que íbamos con las manos entrelazadas.
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Cada vez que pienso que los días mejoraran, hacen todo lo contrario, siempre empeoran.
Estaba durmiendo muy tranquilamente cuando escuche un grito que provenía de la cocina, no le quise prestar atención e intente volver a dormir, no lo logre, los gritos seguían y ya que no había nada más que hacer decidí ir a ver de que se trataba.
Camilo: mamá, por favor, deja de exagerarlo todo.
Tía Pepa: ahora resulta que lo estoy exagerando, no puedes estar con ella, que acaso no entiendes que es tu prima.
Camilo: oh vamos, todos aquí sabemos que ella no lleva la sangre Madrigal.
Ouch, eso había dolido pero era cierto y si se trata de lo que creo que se trata, no me molesta que lo mencione.
Abuela Alma: Camilo deja de hablar así con tu madre, y más si le hablas así por una chica, nadie debe ser más importante para ti que tu madre.
Tía Pepa: mamá tiene razón, no debes poner a nadie sobre mi, yo soy tu madre y siempre lo seré, una chica como ella solo estará contigo un tiempo y se irá.
No podía creer lo que oía, ¡lo estaba manipulando!, no creí que la tía Pepa sería capaz de algo así, aunque es de esperarse, ella parece odiarme, solo espero que Camilo no le haga caso, esperé mucho para volver a hablar con el siquiera.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no supe cuando él respondió, pero la tía Pepa caminaba a la salida de la cocina y yo tuve que huir antes que me vieran.
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Estaba ansiosa, no había visto a Camilo desde en la mañana, y eso fue porque desayunamos todos juntos, luego el se fue apenas terminó, esta vez no me habia esperado, quiero pensar que es porque esta muy ocupado con sus tareas y no porque le hará caso a la tía Pepa.
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La hija de Bruno Madrigal (Camilo Madrigal y tu)
FanfictionSoy _____ Madrigal, aunque no comparto relación sanguínea con ninguno de los Madrigal, fui adoptada por Bruno Madrigal cuando aún era una bebé, la razón, me vio en una de sus visiones, una pequeña niña abandonada cerca del pueblo, al no haber rastro...