Durante todo la mañana fui felicitada por todos en el pueblo y recibí algunos regalos, aún no los abría, pero tal vez lo haga pronto, ya está casi todo listo para en la madrugada pero igual no quería perder mucho tiempo a la hora de irnos
La mañana se fue demasiado rápido y ahora estábamos todos juntos en casita, festejando con música y comida, todos nos divertíamos, pero aún así quería pasar tiempo con Camilo, ya que él estaba algo ocupado con los niños corrí a mi habitación antes de que alguien de diera cuenta.
Lo primero que hice fue agarrar el regalo de papá, parecido delicado y lo abrí con mucho cuidado, era un visión, la mire un rato intentando comprender, estaba toda la familia y nos veíamos todos más grandes, tal vez unos 19 o 20 años tendría yo.
Todos estaban felices y había unas cuantas decoraciones por los alrededores, en medio nos encontrábamos Camilo y yo, y yo sostenía unas ¿flores?, ¿por qué sostenía unas flores?
Significaba lo que yo creía, acaso era una boda, mi impresión era muy grande y en eso escuche la puerta a punto de abrirse, escondí de inmediato la visión aún sin saber porque, no quería que nadie la viera.
__: ahh Mirabel, ¿qué haces aquí?- me miró algo extrañado, y es que era obvio que estaba algo nerviosa.
Mirabel: te estaba buscando... ¿Qué escondes?
__: yo, nada, ¿por qué escondería algo?, debes haber visto mal, aquí simplemente no hay... nada- había hablado muy rápido, cada vez me delataba más.
Mirabel: esta bien si no me quieres decir- se rindió al fin- pero... no esperaba que desaparecieras, creí que querrías bailar con Camilo.
__: sabes que eso del baile no se me da y, ¿que tal que lo termino pisando?
Mirabel: bueno, a pasado por peores cosas- dijo guiñandome el ojo para luego salir de la habitación- te espero afuera en lo que guardas bien esa cosa.
Y dicho y hecho, apenas salió guarde la visión lo menos a la vista que pude, aunque fallé, en todos lados se notaba mucho.
__: casita, ¿no podrías ayudarme?- y casita me ayudó, abrió un pequeño hueco en el piso para que metiera la visión, estaba muy bien escondida y así no se notaría nada- gracias casita.
Y me fui, llegue a dónde todos estaban y Vi a Camilo ahora solo, pensaba en que hacer, claro que quería bailar con él, pero él era tan bueno bailando y yo tan pésimo en eso, apenas me vio se acercó a mi, y mis ganas de huir aparecieron, pero Mirabel no me lo permitió.
Mirabel: oh vamos, será un lindo recuerdo- y me empujó hacia él.
Camilo: te estaba buscando- dijo cuando estuve muy cerca, y digo muy porque casi caigo encima de él.
__: y, ¿para qué?- que no lo diga, que no lo diga, que no lo diga.
Camilo: vamos a bailar- y lo dijo, no podía negarme, me daba pena hacerlo, así que solo lo seguí.
__: Camilo, no se bailar.
Camilo: oh vamos, solo déjate llevar por la música.
__: es fácil para ti decirlo, eres muy bueno bailando, y además todos nos están viendo- eso me ponía más nerviosa, esto iba a ser un fracaso, al menos no los vería al día siguiente.
Camilo no dijo más y empezó a bailar mientras yo trataba de seguirlo, pero parecía que me estaba electrocutando.
__: Camilo, esto es vergonzoso- y lo peor paso, lo termine pisando y no logramos mantener el equilibrio, acabando ambos en la piso- lo siento, no era mi intención y...
Me detuve al escucharlo reír y su risa fue tan contagiosa, que terminé riendo también, todos nos veían y pude ver a algunos de ellos sonriendo por la escena. Estaba feliz y eso era perfecto.
__: oye Camilo, ¿vamos al río un rato?
Él sintió y nos levantamos para caminar al río, el me había ayudado a levantarme y desde entonces no me soltó de la mano.
Este chico lograba ponerme nerviosa con solo una pequeña acción, llegamos al río y nos sentamos viendo el paisaje, la luna se veía linda reflejada en el agua, nunca me cansaría de esa imágen.
Camilo: te voy a extrañar cuando te vallas.
__: también te extrañaré- el ambiente era pacífico pero se sentía un aura de tristeza al rededor.
Está era la última oportunidad que tenía y no pensaba desaprovecharla, me acerque más a él y recosté mi cabeza en su hombro.
Él volteo a verme en cuestión de segundos y eso era todo lo que necesitaba, aproveche su confusión y uní mis labios a los suyos de inmediato, sentía mis mejillas arder y él en ningún momento intento separarme, se sentía bien aunque fueron solo unos segundos.
__: gracias por pasar mi cumpleaños conmigo, como cuando éramos pequeños.
Camilo: cuando vuelvas pasaremos muchos cumpleaños más juntos- sus mejillas estaban algo rojas también y podía ver en sus ojos una mezcla de ilusión y de tristeza, como cuando le das su dulce favorito a un niño pero sabe que pronto se le acabará.
Definitivamente él también lo sabía, era conciente de que me iría pronto pero no pensaba decir nada.
__: Camilo, el otro día hablé con Mirabel sobre lo de irnos de encanto.
Camilo: lo se- tenía la duda de si lo había escuchado mientras nosotros platicábamos o si había hablado con él y no con Mirabel, pero se veía que no quería hablar de eso.
__: tal vez debamos volver aden...
Sus labios se estamparon con los míos nuevamente, dejando mis palabras al aire, cuando se alejo de mi rostro me miró unos segundos y se levantó sonriendo como siempre.
Camilo: aún hay mucha comida que no he probado ahí adentro- volteo a verme y me tendió la mano- ¿vamos?
Acepte su mano y camine a su lado, agarrados de la mano nuevamente, había sido un buen cumpleaños pero también una triste despedida.
ESTÁS LEYENDO
La hija de Bruno Madrigal (Camilo Madrigal y tu)
FanfictionSoy _____ Madrigal, aunque no comparto relación sanguínea con ninguno de los Madrigal, fui adoptada por Bruno Madrigal cuando aún era una bebé, la razón, me vio en una de sus visiones, una pequeña niña abandonada cerca del pueblo, al no haber rastro...