La hija de Bruno Madrigal (Camilo Madrigal y tu)

La salida oculta

Camilo: hola- mencionó mientras se situaba a mi lado- ¿a dónde vas?

__: al pueblo, más específico, no lo sé.

Camilo: bien, te acompaño.

Y comenzamos a caminar por el pueblo, por alguna razón todos en el pueblo nos saludaban muy felices.

__: Camilo, ¿qué pasa?- susurré intentando que solo él me escuchará.

Camilo: todos en el pueblo son más felices ahora, al parecer el cambio de la familia también los afecto- respondió de la misma forma.

Seguimos caminando luego de ayudar a algunas personas que lo pedían, no era que yo fuera de mucha ayuda sin un don, pero podía ayudar en algunos negocios, ya se había hecho un poco tarde y decidimos caminar hacia el río, y entonces me percate de algo.

__: oye Camilo, ¿porque hay una grieta?- aunque habíamos andado de un lado para el otro toda la mañana, no me había dado cuenta de la gran grieta que había en encanto.

Camilo: se hizo cuando se destruyó casita, ahora que lo pienso, tu aún no sabes bien lo que pasó ese día.

__: pues claro que no, yo me estaba preparando para irme de encanto.

Camilo: ¿te ibas a ir de encanto?

__: si, pero ahora eso no importa, tu sigueme contando- no parecía muy convencido pero igual paso del tema.

Pasamos un rato de la tarde hablando y luego regresamos a casita, teníamos hambre, bueno él siempre la tenía.

Al llegar la abuela nos pidió que ayudaramos a poner la mesa, ya que todos estaban algo ocupados.

De ahí en más, el resto del día paso volando y por la noche comimos todos juntos mientras hablábamos de lo que habíamos hecho en el día, era agradable que por fin estábamos siendo una linda familia.

Bruno: ya terminé, tengo algo que hacer, debo irme.

Abuela Alma: bueno Bruno, descansa.

Pasados unos minutos de que papá se fue yo debía hacer lo mismo.

__: estoy algo cansada- dije mientras fingia un bostezo.

Abuela Alma: es comprensible, ve a descansar querida.

Eso era todo, me despedí y subí las escaleras cuando nadie me veía, luego entre al cuarto de papá, se veía un poco oscuro pero había algunas antorchas que iluminaban el lugar.

__: ¡papá!

Bruno: oh, por aquí- escuche y me gire hacia donde provenía la voz, estaba jugando con sus ratitas- estaba viendo una novela, ¿puedes creer que Rosa Aurora de las Nieves y Gustavo Federico García no pueden estar junto?

Comenzó a hablar sobre su novela y me senté a su lado para escuchar más sobre ésta.

Bruno: y además Gustavo Federico García está siendo obligado a casarse con María Carmen del Valle, que padres no quieren que se acerque a Rosa Aurora de las Nieves y cuando Gustavo Federico García quería pelear por su amor, sus padres dijeron que ella era su hermana- me encantaba la emoción con la que hablaba de sus novelas, era entretenido escucharlo- se aprovecharon de que Rosa Aurora de las Nieves no tenía un padre, para decir que ella era una hija fuera del matrimonio.

__: suena muy interesante, ojalá Rosa Aurora de las Nieves y Gustavo Federico García puedan terminar juntos disfrutando de su amor.

Bruno; ojalá que sí- mencionó mientras sonreía alegremente, a veces papá me recordaba a un niño pequeño, tenía una actitud muy amable e inocente, lastima que no supieron verlo antes y lo dañaron tanto.

__: bueno a lo que venía- tome una rama que había en el lugar, ya que cuando era pequeña siempre hablábamos así, y comencé a escribir.

"¿Qué tal la gran grieta que hay ahora?"

"Tal vez sería difícil pasarla, ya que aún no está del todo formada"

"¿Y entonces?"

"La cueva"- eso me dejó confundida, ¿a qué se refería exactamente?, lo notó y siguió escribiendo.

"Hay una salida oculta de encanto, y es la cueva"

__; ¿cómo sabes?- él me sonrió y me hizo un gesto pidiendo silencio, y me acordé que no debíamos hablar.

Él ya no parecía tener intenciones de seguir escribiendo, así que yo tomé la ramita.

"¿Te ibas a ir de encanto?"

"Si, pero no quería abandonar a mi familia, menos a ti"

Papá era muy bueno, aunque no pudo estar conmigo siempre, me estaba demostrando que siempre pensó en mi y me intento cuidar desde lejos, lo que hice fue abrazarlo.

__: te quiero papá- aunque solo había dicho eso, él parecía muy feliz por ello y me abrazo más fuerte, sin duda estar con el de nuevo era genial.