וFinalו 2/3

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El joven se encuentra frente a los espejos del lavamanos tratando de quitarse la sangre de encima. Raspando en su rostro cada vez más fuerte con gruñidos. Para la tercera vez que se mira, ve a una elegante mujer de tez oscura como de descendencia africana con un cabello negro cayendo sobre uno de sus hombros. Ella porta un vestido blanco escotado en sus dotados pechos e abierto en un costado para revelar las piernas.

—Este es el baño de hombres.— Refunfuña entre dientes el joven antes de devolver su vista al lavamanos.

—Oh, yo sé que este es el baño de señoritos,— Ella se va acercando a él. Él la mira en el espejo, desinteresado en esa mujer, pero queriendo saber qué demonios hace ella aquí. Ella va rebuscando algo en su bolso mientras se acerca. Algo en ella parece fingir estar distraída mientras rebusca. —no estoy pérdida. Estoy justo dónde debo estar.

—Entonces qué--

Se escucha como algo filoso atraviesa una carne lentamente. Atravesando todos los tejidos de piel. Él agranda sus ojos frente al espejo, quedándose perplejo con su propio reflejo. Ella ya está parada detrás de él sin distancia ninguna. Acerca su hermoso rostro a la oreja del joven chico con una sonrisa al espejo.

—Pero aprecio la preocupación.— Ella dice, presentándose en el espejo con una sonrisa maquiavélica de labios. El joven tiene la boca abierta, pero su mentón tiembla. Ella ha clavado una navaja en su espalda. La sangre nueva camuflajeandose con la sangre de cerdo. Gotas de sangre caen al suelo alrededor de los zapatos de ambos. Ella aleja el cuchillo de su espalda y él se siente desmayar. Pierde el balance de sus pies, sin embargo, no se deja caer. Se sostiene al lavamanos fuertemente antes de perder el balance.

Ella vuelve a apuñalar en el mismo lado por lo que él jadea altamente. Realmente perdiendo los estribos. Con esa segunda apuñalada no puede evitarlo y cae al suelo. La mujer sostiene la ensangrentada navaja y con la misma elegancia que muestra, tira la navaja dentro de su cartera. Mira al chico aunque este hiperventila, alza e baja una rodilla deslizando las suelas de sus zapatos por el suelo, tiembla sus manos a los lados de su pecho, y ella simplemente brinca sus hombros diciendo: —Es realmente una pena, chico. Pero no dejaré que lastimes a ninguno de los chicos. Nadie más saldrá lastimado por ti.

Ella se da la vuelta para salir de ese baño. Él permanece hiperventilando, le gruñe al tejado por el fuerte dolor que recorre su espalda.

Segundos de ella salir, puede escuchar la voz de Perth afuera del Teatro:

—Sí, es decir, me agradas Zee, pero tampoco me gusta compartir a Saint contigo. Sin ofender.

—Perth...— Win dice, ahora expulsando sangre por la boca. Sus ojos repentinamente se ven sumisos. Sus cejas se alzan. —Perth...— El joven apoya una mano a un lado de su cabeza. Da lo mejor de sí por ponerse de pie. Quiere verlo. Desea verlo, no, necesita verlo. Con unos pares de intentos fallidos, apoya un pie en el suelo antes de lograr ponerse de pie por completo.

Camina hacia la puerta del baño cojeando. Casi no puede, pero hace lo mejor para llegar.

Al momento en que llega, extiende su mano a la manija de la puerta, esta se empuja abierta. La persona que se asoma entonces es el preocupado, pero tierno, Mew. Este mira adentro consternado, sin embargo, no esperaba encontrárselo frente a frente así que sonríe esperanzado.

—Win. Oye, ¿estás bien?

—¿Qué?— El joven mafioso se sorprende de su preocupación.

—Sé que suena tonto y que no me debería importar incluso tras todo lo que me hiciste,— Balbucea el pecador mientras el joven mafioso lo mira de arriba a abajo con desespero. Solo quiere ver a su Pequeño Kong. Quiere ver al de tez bronceada. —pero quería saber si estabas bien.

𝐄𝐋𝐈𝐓𝐄 5• MewGulf | SaintZee (+ Más Parejas) Temporada FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora