Chlorine 2Doc

Chlorine

Llegó mi turno y aventé todo en la barra, el chico me miró fastidiado, colgué mi teléfono y le sonreí, tomo la cajita a la que se le venían saliendo las tartas, ya que estaba abierta y la pasó por el escáner y seguido del cloro.

- ¿Desea bolsa?.- Asentí.- 5 con 99...

Saque dinero de mi pantalón y él ponía las cosas en la bolsa, le pague y las tome, con rapidez salí corriendo a mi departamento tratando de no resbalarme e ignorando el dolor, llegué y abrí muy rápido, dejé todo en la mesa y corrí a cambiarme a algo más formal, peine mi cabello hacia atrás con un poco de gel para que ahí se quedara y tome mi bajo para meterlo a su estuche, salí de mi habitación tratando de desarrugar mi camisa, estaba poniéndome el abrigo otra vez cuando vi hacia la mesa, era tentador parecía que decía mi nombre, lo pensé por unos segundos y caí en la tentación, lo abrí, le di un trago hondo, era algo líquido, pero no tanto como el agua y se sentía más áspero cada que pasaba por mi garganta, pensé en lo idiota que era por hacer esto, pero rápidamente se hacía adictivo le di otro trago hondo y escuché mi garganta pasar el líquido, lo dejé a un lado y noté como todo se veía un poco más azul, se me haría tarde, pero no importaba busque mi licorera y vertí algo de cloro ahí, tomé mi bajo y me fui, caminé rápido entre la gente para tardar menos y evitando caerme por el hielo, cuando llegue a la 15, vi el cartel del bar, abrí la puerta y oculté bien mi licorera para que nadie sospechara.

- ¿Dónde está?.- Alcancé a escuchar a Noodle molesta desde allí.

- Dijo que llegaba en 20 dale unos minutos más.

-Perdón por tardar.

Me miró enojada, ella era muy puntual y siempre estaba perfectamente arreglada y esta vez no era la excepción, tenía unos lindos pantalones de cuero con unas botas para el frío y un saco blanco de pelo, aunque lo notaba algo azulado, Russel siempre era más tranquilo un traje negro y muy simple.

- ¿Dónde estabas?.- Me miró muy enojada pero preocupada

- En el supermercado.

- ¿A qué fuiste? Viejo

- Súper fast Jellyfish .-Iba a contarles que había ido por cloro, pero no quería preocuparles, así que solo omití esa parte.

- Ooh me encantan esas cosas.

- Bueno, mínimo llegaste antes que Damon, te hubiera asesinado.

- Ay, tan malo soy...

Como si habláramos de un espíritu se apareció detrás de mí, llevaba 10 años conociéndolo y siempre hacía eso, Damon era el líder y vocalista de nuestra aburrida banda de Jazz que llevaba 8 años tocando en este aburrido bar, pero era mejor que no tener con que pagar la renta, siempre creí estar destinado para algo mejor, quizá rock, pero termine aquí después de conocer a Russel en la escuela de música, todos somos artista deprimido que se resignaron a poco.

- Eres una diva, Damon.

Se acercó Jamie, el dueño del bar, otro artista frustrado, ilustrador de comics, creo una joya que lo llevo al estrellato, pero jamás logro repetirlo con lo recaudado, abrió un bar donde otros artistas frustrados podían ir a frustrarse aún más viendo que terminarían igual que el sí no tenían suerte, un plan malévolo por eso me caía bien, Damon le dio un beso en la mejilla y bobearon unos segundos eran muy ¨ buenos amigos¨.

- Bien, ya que estamos todos iré a checar mi guitarra.

Se fue al escenario del bar a hacer sus cosas, no sabía que checaba cada viernes por 8 años, había sido igual, nada cambiaba, Damon me dio una palmada en el hombro, asi que voltee a verlo, se asustó al verme, así que nada discreto llamo a Jamie, su reacción fue igual, pero después soltó una risilla.

- No te burles.- Lo interrumpió Russel.

- Jajajá, perdón, pero ¿que te paso?.- Jamie se acercó a mí y toco una de mis heridas, me queje y me hice para atrás.- ¿Volviste a las peleas callejeras?

- ¿Qué? No, solo un pequeño percance.- Mentí, mi vida se basaba en mentir.

- Te dejaron muy mal.- recalco Damon que pareció entender lo que había pasado.

- Sí, si, bueno checare mi bajo, le cambie las cuerdas esta semana.- Me fui, no quería escuchar alguna plática de Damon sobre drogas o algo por el estilo, me acerque hacia Noodle y me vio con esa expresión que ya había usado una vez, pero no podía recordar.- ¿Qué pasa?

- Tengo un mal presentimiento Murdoc, no quiero que vuelva a pasar, no quiero ir a otro...

¿Otro? ¿De qué me hablaba? No podía entender nada de lo que todos me decían ¿qué había pasado que fue tan trágico?, dejo caer unas lágrimas que golpearon justo en su guitarra, era como una hermana para mí no podía verla así, tome su mentón e hice que me viera, notaba la tristeza en sus ojos, limpie sus lágrimas con mi pulgar y me sonrió, Russel y Damon nos interrumpieron, pero no se dieron cuenta de la situación, le sonreí y me aleje, quite mi abrigo, mi bufanda y saque discretamente mi licorera dándole otro trago ¿por qué esta cosa era tan adictiva?, la oculté otra vez y regresé con ellos preparamos nuestros instrumentos y Damon el micrófono, Jamie nos dio la señal de que ya podíamos empezar, nos presentó y salimos, todo fue normal, Damon empezó a cantar, Russel daba ritmo, Noodle lucia hermosa tocando y yo solo fingía disfrutar, pero en ese momento el cloro empezó a hacer estragos, mi estómago ardía y mi cabeza empezaba a doler, estaba sintiéndome mareado, hasta que todo se detuvo...

Piel pálida, ojos totalmente negros y un precioso color azul en el cabello, note como empezaba a sonrojarse al percatarse del momento ¿acaso me estaba viendo a mí?, tomo de su trago y fingió no verme, sonreí ante su torpe reacción, sentí un golpe en la espalda que me regreso a la realidad, volteé a ver que pasaba los demás estaban viéndome entre enojados y preocupados, había dejado de tocar, volví a seguir el ritmo y lo vi de reojo, soltó una torpe sonrisa y se la devolví al instante, todo el resto del show fue darnos miradas discretas, Damon despidió el show, baje rápidamente y dejé mi bajo atrás del escenario, corrí hacia Jamie.

- Murdoc ¿puedes ayudar?

- Ahorita no, Damon.

Lo hice aún lado y tratando de no resbalarme me agarre de la barra, Jamie se sobre salto al verme, casi tirando el vaso que estaba secando.

- Manda tu trago más delicado a la mesa 3, te lo suplico.- Junte mis manos en súplica, el arqueo la ceja y se dejó ir a un lado para ver la mesa, parpadeo varias veces para aclarar su vista y regreso a verme

- Murdoc, ahí no hay nadie...