My blood

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 Abrí los ojos, vi el cielo oscuro y estrellado tras las ventanas, respire hondo, sabía que estaba llorando y también sabía que todos estaban preocupados por mí, pero no quería levantarme.

- ¿Deberíamos regresar al hospital?.- Pregunto Damon

- No.- le respondió Noodle casi como un suspiro.- Él va a estar bien.

Me levanté para sentarme, todos voltearon a verme preocupados, Dolores se acercó y me dio café, toco mi frente para ver que no tuviera nada, me quede viendo el café, ahora tantas cosas tenían sentido, su café favorito.

- ¿Cómo fue?.- Les pregunte en susurro, pero lo suficiente audible.- ¿Qué le hicieron?

Todos volteamos a ver a Paula, suspiró y se abrazó a sí misma, se acercó sentándose al otro lado del sofá en el que hace unos momentos reposaba, la mesa azul por en medio nos separaba.

- Estábamos tocando como siempre cuando entraron, dispararon hacia la nada y empezaron a quemar todo, así que todos empezaron a correr, Ace y Stuart habían logrado huir, pero yo me atoré con un cable, Stu se dio cuenta así que los distrajo...


-¿¡POR QUÉ NO SE METEN CON ALGUIEN DE SU TAMAÑO ?

El peliazul aventó una botella a los tres atacantes que tenían enfrente, Paula logró zafarse del cable y corrió para ocultarse debajo de una mesa, no quería dejar a Stuart, pero también tenía que evitar las llamas que hace poco había comenzado.

- ¿ Quieres morir ? Marica.

- Pueden irse a la mierda.

Los tres se rieron para soltar un puñetazo directo en la cara, Stuart no era el más imponente ni el más fuerte, ninguno de los tres tuvo piedad con el pobre peliazul, Paula quería ayudar a su amigo, pero estaba paralizada de miedo.

- Te vas a ir al infierno fenómeno...

El peliazul tirado en el piso, sangrando y con sus últimas energías, le mostró el dedo, lo último que el otro necesitaba, lo golpeo hasta que dejara de dar señales de vida y sin importarle el hecho de que ya no volvería a moverse le disparó tres veces.


- Stu se sacrificó para protegerme, si está muerto es por mi culpa debí morir yo y no él...

Voltee a verla, tenía los ojos cerrados, las lágrimas corrían por sus mejillas y no dejaba de abrazarse, si como me lo imaginaba era horrible no puedo imaginar lo que fue verlo, me pare y me puse frente suya, levantó la cabeza para mirarme, la abrace muy fuerte y ella rápidamente me correspondió el abrazo.

-Has sufrido tanto tu sola...

- Perdóname por quitarte a Stu, sé que lo amabas.

- No fue tu culpa Paula, jamás lo ha sido.

Nos separamos y volteé a ver a los demás, todos estaban entre lágrimas para todos fue duro escuchar esas palabras, lo que había pasado.

- Después del funeral, yo me llevé la mayoría de cosas del departamento.- Noodle rompió el silencio.- No quería que sufrieras, fue un error, jamás debí llevármelas.

- Gracias Noodle...- Me sonrió tímidamente

- Hace unos días encuentre esta foto en mis recuerdos y pensé lo triste que era que jamás llegaste a verlo en su traje blanco.

Se acercó con su teléfono en mano, lo tomé para ver la foto, estaban ellos dos en su prueba de traje, sonreí al ver lo hermoso que era, no pude controlar mis lágrimas, no podía creer que había amado tanto a alguien y aun así pude olvidarlo, todos se me acercaron y me dieron un abrazo.

Chlorine 2DocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora