Trapdoor

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Voltee a ver la mesa, era cierto, me desconcertó demasiado, mire hacia otro lado y note su cabello azul, salir del bar, corrí hacia allá para alcanzarlo, pero me choque con alguien, le pedí disculpas y seguí, pero ya lo había perdido, salí y vi hacia ambos lados, me percate que había cruzado la calle y estaba dando vuelta en la esquina, corrí de nuevo y a punto de dar la vuelta que él había dado me resbale con el hielo, cerré los ojos para solo esperar el golpe, pero nunca llego solo sentí como me tomaban por la cadera.

- ¿Te encuentras bien?.- Abrí los ojos lentamente, era él y era aún más bello de cerca.- ¿Te hiciste daño?

- Aaah no...

- ¿No estás bien o no te hiciste daño?.- Frunció el ceño asustado.

- Ammh lo segundo... Estoy bien.

No podía concentrarme viendo lo hermoso que era, asintió dulcemente, en ese momento noto que me estaba cargando por la cadera, se sonrojó y me sonrió bobamente, note como le faltaba un diente, pero eso lo hacía ver muy tierno, me levanto y me tomo de las manos para no volverme a caer, quería quedarme viéndolo así por siempre.

- Perdón por tomarte de ahí, no encontré otra manera je.

- Oh, eso, no te preocupes, me salvaste.

- Solo hice mi buena acción del día.- Se rio ante su comentario, baje a ver que aún me sostenía de las manos, las separó rápidamente.- Lo siento, otra vez

- Soy Murdoc Niccals.- ¿Por qué dije eso?

- Aamh Stuart, ¿Pot?

-¿Te gustaría ir por un café?.- Necesitaba invitarlo a salir, alzo la ceja y me sonrió.

- Tengo que llegar casa, pero me puedes dar tu número y quizá podamos ir después.

- Sí, si claro...- Sacó su teléfono y yo empecé a redactar mi número, me marcó y así quedó registrada la llamada, le sonreí

- Me tengo que ir, adiós.

- No, espera.

Empezó a caminar y alejarse, lo iba a seguir, pero una mano en mi hombro me asusto, voltee a ver deseando que no fuera un asaltante, era Noodle, me vio extrañada, tenía mi abrigo en su mano.

- Como se te ocurre salir sin abrigo con este frío, toma.- Me dio el abrigo y quito la nieve de mi ropa, me lo puse.- Jamie dice que saliste corriendo como loco.

- Estaba alcanzando...- Señale hacia donde se había ido, pero ya había desaparecido, pensé en lo rápido que era aún con el piso congelado. - Estaba aquí hace unos segundos.

- Vámonos a casa Murdoc.

Me miró preocupada y empezó a irse de nuevo al bar, me resigne y la seguí, varios minutos después Damon nos llevó a cada uno a casa en su carro, baje del carro y saque mi bajo del maletero, me despedí con la mano y entré al edificio, ahí estaba más calientito, subí las escaleras ya algo cansado, pero no podía dejar de pensar en nuestro lindo encuentro, abrí la puerta de mi departamento y entre, empecé a quitar mis botas con los pies y cuando logré zafarlas las aventé por ahí, dejé mi bajo en la mesa y como si fuera algo de toda la vida tomé el cloro y volví a darle un trago, aunque la sensación del escenario fue dolorosa al mismo tiempo era adictiva pensé en lo masoquista que era eso y en lo raro que me hacía al mismo tiempo, me desvestí y me acerqué al baño.

- Ooh mierda...

Por primera vez me había visto al espejo en serio me veo mal, mi ojo totalmente morado y mi labio partido sin contar pequeños rasguños en otras partes, pudo haber estado peor si los chicos no me hubieran curado, abrí el grifo del agua y lavé mi cara, no quería que se infectara o quizá simplemente quería un golpe de realidad, sequé mi cara con una camisa que ahí estaba y me dirigí hacia mi habitación, le di otro trago al cloro y empezaron los mareos, me senté en la cama, pero una vibración me distrajo, tomé mi teléfono para comprobar que era.


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