52. Aegan Cash

5.1K 374 48
                                    

Miraba al chico durmiendo al lado mío y pensaba, ¿Cómo puede estar con alguien como yo?, Él es tan perfecto y yo... no soy nada.

Me levanté de la cama para buscar mí ropa e irme, ya estaba acostumbrada a hacer esto, no quería que al levantarse me viera, quizás se arrepentía de haber estado conmigo y hasta el me echaba.

Salí del departamento Cash y me fui al mío, vivía a dos puertas de su departamento así que no había problema. Al llegar fui a mí habitación y me comencé a desvestir, fui hasta el baño y me metí a la ducha, los momentos de anoche empezaron a pasar por mí cabeza, los besos en mí cuello, sus manos recorriendo mí cuerpo, me hacía sentir bien, pero ahora no me sentía así, me sentía tan insegura, había visto mí cuerpo al desnudo, no había dicho nada, pero quizás si pensaba algo sobre el.

Salí de ducha y me vi al espejo, no me gustaba lo que veía, mis muslos eran grandes, mis caderas también, tenía la panza grande y aunque tenía un poco de cintura no era linda, me vi y empecé a llorar, las voces en mí cabeza empezaron a hablar y los lágrimas corrieron con violencia en mis mejillas, caí al suelo destrozada, me sentía insuficiente y horrible, no me gustaba nada de mí.

[...]

Cuando logré calmarme me fui a acostar a dormir, pues, los ojos me ardían y tenía mucho dolor de cabeza, aunque no les recomiendo ir a dormir cuando lloran, al despertar es peor.

Al cabo de quizás tres o cuatro horas llamaban a la puerta, no era un golpe tranquilo, si no uno insistente, con toda la pereza del mundo me levanté de la cama y fui a abrir.

Meriem: Aegan, ¿Qué haces aquí? —pregunté cuando lo vi al abrir la puerta.

Aegan: No puedes tener sexo conmigo e irte antes que me despierte siempre. —dijo mientras se daba paso a mí departamento.

Meriem: ¿Qué?. —pregunte haciéndome la desentendida, mientras cerraba la puerta y lo seguí.

Aegan: No te hagas la tonta, sabes lo que haces. —me apunto con el dedo de forma acusatoria.

Meriem: Cuando me desperté estabas durmiendo, no te iba a levantar para avisarte que me iba. —me excuse de forma rápida.

Aegan: No es la primera vez que lo haces, Meriem. —dijo suavizando su tono.

Meriem: ¿Siempre me despierto primero?. —dije aunque pareció más una pregunta.

Aegan: Se que no es solo eso, mierda, me haces sentir como un puto objeto. —dijo dándose vuelta tocándose el pelo de forma frustrante.

Meriem: No quiero que te sientas así. —dije rápidamente caminando hacia él.

Aegan: ¿Por qué te vas siempre?. —preguntó dándose vuelta viéndome a los ojos.

Meriem: ¿Por qué me sigues buscando a pesar de desaparecer a la mañana siguiente?. —ignoré su pregunta.

Aegan: Porque me costó dos años que me hicieras caso y me gustas. —admitió sorprendiéndome.

Meriem: ¿Por qué?. —pregunté desconfiada —Eres Aegan Cash, tienes miles de mujeres que prácticamente son súper modelos y me buscas a mí. —dije antes de que abra la boca.

Aegan: Meriem no entiendo por dónde vas. —dijo con el ceño fruncido.

Meriem: ¿Has visto a las chicas que tienes detrás? Son perfectas, delgadas, piel hermosa y con mucha confianza, ¿Me has visto a mí?, Estoy gorda, mí piel tiene rastros de acné, no soy ni el veinte por ciento de lo que son ellas. —exprese dejando salir todo lo que tenía.

Aegan: Eres hermosa a mis ojos, no sé quién te hizo sentir tan insegura, pero créeme cuando te digo que no eres como dices, eres el cien por ciento de lo que son ellas, te lo juro y se que la insegura no se te irá solo con mis palabras, pero te quiero ayudar, déjame ayudarte. —dijo luego de un rato.

Mis ojos estaban cristalizados y tenía un nudo en la garganta, sin decir nada lo abrace y me aferre a él rompiendo el llanto, él me abraza con la misma intensidad, protegiéndome entre sus brazos.

Aegan: Quiero estar contigo en todo momento, quiero que te sientas bien conmigo. —susurro sobre mí cabeza

Meriem: Yo quiero que estés conmigo. —dije separándome de su pecho.

Él acunó sus manos sobre mis mejillas y me limpió las lágrimas.

Aegan: Qué suerte, porque no me iba a ir de tu lado y si alguien más se te acercaba iba a explotar su casa con el adentro.  —dijo divertido haciéndome reír un poco

Meriem: Quédate conmigo, pero si alguien se me acerca no vas a explotar la casa de nadie. —dije sonriendo.

Aegan: Qué aburrida, Meriem. —dijo bajando su mano derecha hasta mí cuello

Meriem: ¿Tu crees?. —pregunté acercando nuestros rostros.

Aegan: Mhn. —dijo apretando un poco su mano en mí cuello para besarme con ferocidad.

[...]

Meses más tarde...

Miraba hacia el gigante espejo de la habitación del ojigris, este chico que si ama verse en el espejo. Me puse una playera de él y me quedé viendo unos minutos más, vi por el reflejo como se movía y me buscaba en la cama, hasta que abrió los ojos al no sentirme, al verme parecía algo tranquilo, pero luego me miró de forma rara.

Aegan: ¿Te ibas a ir?. —cuestiono con algo de decepción mientras se sentaba apoyando su espalda sobre el respaldo de la cama, yo negué mordiéndome el labio inferior.

Meriem: No, solo que aún no me acostumbro a que me veas así. —dije dándome vuelta para verlo.

Aegan: ¿Así como?, ¿Hermosa?. —dije levantando las cejas, haciéndome rodar los ojos.

Meriem: Desnuda, idiota. —dije llendo hacia la cama.

Aegan: A mí me gusta lo que veo. —dijo agarrándome haciendo que quede a horcajadas encima de él.

Meriem: A mí me gusta verte a ti. —dije acomodándome sobre él.

Aegan: Dime querida NOVIA, ¿Qué viste cuando estabas frente al espejo?. —pregunto resaltando la palabra "novia".

Meriem: Primero que nada, no soy tu novia, nunca me lo has pedido. —dije sonriendo —Segundo me vi a mí. —dije de una forma más suave.

Aegan: No es necesario que te lo pida, eres mía, hermosa y eso ya lo sabes. —dijo posesivo —Y así como te viste en el espejo, esa es la mujer más hermosa del mundo.

Meriem: No usaré el título de novia cuando no me lo has pedido. —dije rápidamente.

Aegan: ¿Quieres ser mí novia?. —preguntó finalmente.

Meriem: No, tienes que hacerlo bien, no luego de tener sexo. —dije haciendo el amague de salir de encima suyo

Aegan: Okey, dame un día y te pediré de la forma más única de toda la vida. —dije agarrándome fuerte de la cintura para que ni me aleje.

Meriem: Okey, tienes un día, ¿Qué tal si ahora le hacemos una pequeña broma a Adrik?. —dije con malicia ya que el otro día él nos había hecho una broma cuando estábamos por tener sexo.

Aegan: Me parece una excelente idea, pero para más puntos le haremos a Aleix y Owen. —dijo con una sonrisa.

Cuando me iba a levantar le di un corto beso en los labios y nos preparamos para hacerles una broma a sus hermanos.

Al paso de los meses Aegan me había ayudado mucho con mi inseguridad hacia mí cuerpo, también iba a una psicóloga por lo que había ocasionado mis problemas con mí cuerpo, pero Aegan fue la persona que más me ayudó en todo este tiempo y aún lo sigue haciendo, cuando me recuerda cómo me ve él a sus ojos, cuando remarca lo que le gusta de mí y cuando me abraza diciendo cosas lindas.








Pedido de: merybarnestodd

➡️ O N E S H O T S ⬅️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora