Había salido de compras acompañada de los guardaespaldas que Ilenko había asignado para mí, conmigo venía charlando Austin uno de los guardaespaldas que mejor me caía.
Estábamos entrando a una tienda de lencería porque quería sorprender a Ilenko, compramos unas cuantas cosas antes de ir hacia otra tienda pero está de relojes, ya que mañana sería nuestro aniversario y quería que todo fuera especial.
Abigail: ¿Crees que le guste?. —preguntó mostrándole un reloj plateado al chico.
Austin: Creo que sí. —contestó a mí lado examinando el reloj.
Abigail: Entonces lo llevamos. —dije con una sonrisa.
Ambos nos encaminamos hacia la caja con los demás guardias detrás nuestro, pagamos y salimos hacia otra tienda.
Ahora estábamos de regreso por orden del Boss, hablamos todo el viaje que no me había dado cuenta que llegamos hasta que fui sacada del auto de forma brusca, emití un grito agudo mientras pataleaba para que me suelten.
Fui tirada de forma violenta sobre una cama, un cuerpo se sintió sobre el mío, mire al responsable con enojó.
Abigail: ¡¿Qué carajos sucede contigo?!. —exclamé golpeando su pecho intentando quitármelo de encima.
Ilenko: ¡¿Qué, qué ocurre conmigo?!, ¡Te diré lo que ocurre, estabas coqueteando con ese inútil en mí maldito auto!, ¡Eso me ocurre!. —gritó con enojó, mientras estaba encima mío.
Abigail: ¡No me grites!. —exclamé dándole una bofetada con fuerza.
Ilenko: Oh, no acabas de hacer eso. —dijo agarrándome del cuello de forma violenta.
Trague grueso al darme cuenta de lo que había hecho, lo mire con miedo, él al ver mí reacción me soltó rápidamente.
Él salió de encima mío y camino hacia la puerta, salió por ella y yo corrí detrás suyo, pero al intentar abrir el picaporte no giraba, me había encerrado...
[...]
Llevaba intentando abrir la puerta hace más de media hora pero nada, ahora buscaba por los cajones de la habitación alguna llave de repuesto.
Abigail: ¡Si!. —grité cuando encontré una pequeña llave.
Con rapidez me acerqué a la puerta y puse la llave en la cerradura que se abrió luego de girarla dos veces, sonreí antes de salir corriendo en busca de Ilenko, no quería que le hiciera daño a Austin cuando no había pasado nada entre nosotros.
Abigail: ¿Dónde está Ilenko?. —pregunto cuando me cruzo con una de las empleadas domésticas.
...: Salió con los demás, señorita Romanov. —dijo con la vista en el suelo.
Abigail: Mierda, no. —maldije en voz baja —Gracias, puedes seguir con lo que estaba haciendo. —dije yendo hacia el despacho de Ilenko para esperarlo allí.
[...]
Estaba por quedarme dormida sobre la silla cuando escuché la puerta siendo abierta, prendí la lámpara sacándole un susto al león.
Ilenko: ¿Qué haces aquí?, Sabes que tienes prohibido entrar cuando no estoy. —dijo serio mientras avanzaba.
Abigail: ¿Dónde está? —ignoré su pregunta.
Ilenko: ¿De quien hablas?. —se hizo el desentendido.
Abigail: De Austin, ¿Dónde está?. —volví a preguntar levantándome de la silla de detrás del escritorio.
Ilenko: Austin, ¿Así se llamaba?. —sonrió de forma terrorífica.
Por primera vez desde que entró vi su vestimenta, tenía sangre salpicada en su remera blanca, sus nudillos ensangrentados y heridos, mire a sus ojos, no podía creerlo.
Abigail: ¿Lo has matado?. —pregunte con un nudo en la garganta.
Ilenko: ¿Si fue así qué?. —preguntó pasando su lengua sobre sus labios mientras los remojaba.
Abigail: ¡Tenía una familia, no puedes matar a las personas por celos!. —grité empujándolo aunque él tenía más fuerza y no se movió ni un centímetro.
Ilenko: Puedo hacerlo y lo hice. —dijo con desinterés.
Abigail: Eres un monstruo. —negué con la cabeza, alejándome de él.
Sus ojos buscaban los míos, pero no podía mirarlo, había asesinado a alguien por mí culpa y eso corría en mí cabeza.
Ilenko: Bebé... —susurro haciendo el edema de tocarme, pero me corrí.
Abigail: No me toques, quiero estar sola. —dije saliendo del lugar.
Pedido de: Arhkai
