Katherine y Sophie, mejores amigas desde niñas, cuando Katherine fue desterrada de su aldea Soph no podía dejarla a su suerte y se fugó de su casa, tiempo después conocieron a Klaus Makielson, todos sabemos cómo continúa esta historia, Katherine se convierte en vampiro y Klaus asesina a toda su familia, pero Sophie no entraba en los planes de Klaus, él se había enamorado de la chica y cuando fue el momento de Sophie de elegir a Klaus o Katherine ella eligió a Katherine y huyó junto a ella.
Mucho antes de que Katherine conozca a los Salvatore y suceda toda la historia que conocemos, más exacto dos años después de lo sucedido con los Mikaelson, Katherine y Sophie estaban más unidas que nunca, eran lo único que les quedaba, Sophie no era vampiro, era una simple humana de veinte años que quería que su mejor amiga esté a salvo de las manos de su ex pareja, ambas chicas esos años habían estado experimentando sentimientos más allá de la amistad, se habían enamorado pero para esa epoca estaba mas que mal tener sentimientos de ese tipo por personas del mismo género.
Katherine llegaba a la casa donde se estaban quedando por una corta estancia, había salido a alimentarse y traerle algo para que Sophie cenara, cuando todo pasó.
Katherine: ¡Sophie! -grito dejando las cosas para cocinarle en la mesa.
Sophie: Kath...-susurro con la voz temblorosa.
Cuando Katherine se dio vuelta quedó petrificada, Klaus las había encontrado y tenía a Sophie agarrada del cuello.
Klaus: Un movimiento en falso y le rompo el cuello, no estoy jugando Katerina. -dice el híbrido mientras aprieta el cuello de la humana al ver como la castaña quería hacerle frente al original.
Katherine: No le harías daño, la amas. -dice con seguridad la vampira.
Klaus: No más que a la venganza. -dice antes de que Katherine reaccione el cuerpo sin vida de la rubia cae al suelo con el cuello roto.
Klaus quería ver a Katherine sufrir y sabia que hacer, quitarle lo único que le quedaba y lo que más amaba, Klaus desapareció del lugar dejando a Katherine junto al cadáver de su amada Sophie, Katherine intenta darle de su sangre pero es demasiado tarde, ella ya estaba muerta, jura venganza mientras acaricia el rostro frío de la chica y se va antes de que Klaus regrese por ella. Unos instantes luego de que la castaña se vaya una desorientada rubia se despierta, resulta que antes de que Katherine llegará a la casa Klaus había obligado a la rubia a beber de su sangre.
Sophie completo la transición y se volvió un vampiro, pasó siglos buscando a Katherine pero nunca logró encontrarla, sus sentimientos por la castaña no se fueron nunca, aunque tuvo sus amoríos a lo largo de quinientos años, por los años noventa conoció a Damon Salvatore y se hicieron grandes amigos, Sophie le había contado que estuvo buscando por más de cinco siglos a Katerina Petrova y si él había escuchado de ella, pero ella no sabía que la castaña se había cambiado el nombre, lo supo tiempo después, ella y el pelinegro buscaban a misma persona, Katherine Pierce.
Siguieron juntos unos par de años más hasta el dosmil y luego se separaron, Sophie se había rendido después de cinco siglos, siguió con su vida hasta que recibió una llamada de su mejor amigo pidiendo su ayuda contra el híbrido original.
Sophie: Katherine. -dijo la chica confundiendose de persona, Elena solo esperaba que no quisiera matarla por la confusión.
Elena: No, lo siento, soy Elena. -habló la castaña.
Sophie: Oh lo siento, es que te pareces a alguien... Soy Sophie. Damon me llamó por el asunto del híbrido. -dice la chica aun cohibida por el parecido de la chica.
Damon: Mi chica favorita, ya te extrañaba. -dice el pelinegro entrando a la sala de la mansión Salvatore.
Sophie se da vuelta abrazando a su mejor amigo, se pusieron al corriente de todo y se pusieron a idear un plan para proteger a la doppelganger del híbrido original. Cuando pasó todo el asunto del ritual Sophie se encontraba cuidando a su mejor amigo que había sufrido una mordida de licántropo cuando la puerta es abierta por Elena, ella bajó las escaleras para dejarlos a solas y descansar después de haber pasado todo este tiempo cuidando a Damon.
Katherine fue a darle la cura a Damon y cuando iba bajando las escaleras se encontró a alguien de espaldas viendo el fuego de la chimenea, algo en ella le decía que dijera algo, algo en la cabellera rubia ondulada llamada su atención. El oído vampírico de la rubia percibió la respiración entrecortada de alguien detrás suyo por lo que se giró, la respiración de Katherine se cortó por un instante.
Sophie: ¿Elena? ¿Estás bien?, parece que hayas visto un fantasma. -comentó entre divertida y preocupada.
Katherine: ¿Sophie? -preguntó con la voz ahogada y los ojos cristalizados.
La rubia la miró confundida, hasta que se dio cuenta, no era Elena, era Katerina, su Katerina.
Sophie: Katerina... -digo viendo a su gran amor frente a ella.
La rubia no lo dudó y corrió a abrazarla, su olor seguía siendo el mismo, tal como lo recordaba, ella seguía igual a los ojos de la rubia, Katherine totalmente cohibida la abrazó de nuevo como si su vida dependiera de ello
Katherine: ¿Pero como...? te vi morir, Klaus te asesino. -pregunto separándose, mientras agarraba la cara de Sophie entre sus manos.
Sophie: Klaus me había obligado a beber de su sangre antes de matarme. -le explico mientras la invitaba a sentarse para ponerse al corriente.
Pasaron toda la noche hablando de cómo les fue en la vida, Katherine huyendo para sobrevivir y ella buscándola sin fin, lo siguiente que se supo de ellas era que ahora viven por fin su historia de amor sin huir de nadie en una casa en Suiza lejos de todos.
Katherine: Te amo por toda la eternidad Sophie. -dijo agarrando su mano.
Sophie: Siempre te he amado Katerina. -dijo dándole un beso sellando su gran amor.
Nota de autora:
Holaa, ¿Como están?, espero que bien.
Les queria ofrecer una disculpa por estar tan desaparecida pero estaba en vacaciones de invierno y queria tomarme un descanso de la escuela y enfocarme en mi y mi salud mental, pero intentare publicar los pedidos que tengo pendientes y otros one shot.
Hasta aqui mi reporte, Rociio.
