Miraba la ventana con desinterés, las personas caminando y los autos pasando, detrás mío se escuchaba el sonido de los trenes de Frey, mientras él jugaba.
Frey: ¿Quieres jugar?. —lo escuché detrás mío.
Jenna: No. —dije sin verlo.
Frey: ¿Quieres hablar?. —volví a escucharlo.
Jenna: No. —volví a responder.
Frey: ¿Estás enojada?. —preguntó con tono más fuerte.
Jenna: ¿Debería estarlo?. —pregunté dándome vuelta para verlo.
Frey: No. —respondió esta vez él.
Jenna: Entonces no lo estoy. —me levanté para salir de la habitación.
Frey: ¿Dónde vas?. —cuestiono mientras me veía con curiosidad.
Jenna: No te importa. —respondí saliendo de la habitación, dejándolo completamente confundido.
Hasta yo estaba confundida con mis cambios de humor, fui hasta la puerta de la oficina de Mayne y me quedé ahí debatiendo entre su tocar o no.
Mayne: ¿Vas a tocar o qué?. —dijo detrás mío.
Jenna: Qué se yo, estaba hablando con mí yo interna y no nos pusimos de acuerdo. —respondí dándome vuelta para verlo
Mayne: Como siempre, vamos pasa. —dijo corriéndome para abrir la puerta.
Me dejó paso para ir primero y así lo hice, luego pasó él y cerró la puerta, se sentó en la silla detrás del escritorio y me apunto a la silla frente a él.
Mayne: ¿Qué te trae por aquí, Jenna?. —cuestiono viéndome con curiosidad.
Jenna: Necesito desahogarme, ¿Y que mejor que mí suegro el psiquiatra? —me encogí de hombros .
Mayne: ¿Sabes?, Empezaré a cobrar por las sesiones que te hago. —dijo agarrando una de las bolas antiestres de la mesa.
Jenna: No importa, ahora vamos a lo mío, creo que tengo algún trastorno mental o alguna de esas mierdas que tu estudias. —le quite un juguete del escritorio.
Mayne: ¿Hasta ahora te das cuenta?, Jenna vives con una familia de cazadores de personas, sales con dos asesinos, sin contar que uno de ellos es explosivo y el otro se esfuerza por ser alguien que no es, matas por placer y te excita ver a Heist y Frey bañados en sangre. —enumero mientras leía en su libreta.
Jenna: Yo hablaba de mis cambios de humor, pero si quieres ir más a lo profundo hablemos de ti, tu mayor red flag es que eres un psicópata. —dije haciendo que me miré raro
Mayne: Estamos aquí por ti, no por mí. —se defendió rápidamente.
Jenna: Tu empezaste a enumerar mis red flag, no puedes lanzar las cosas de la nada y esperar a que no te rebote alguna. —exclamé mientras movía mis manos de modo exagerado.
Mayne: Estás loca. —dijo haciendo que lleve una mano a mí pecho en modo de indignación.
Jenna: Habló el psicópata. —me defendí haciendo que se ofrenda el ahora .
Mayne: Te quiero fuera de mí oficina. —dijo ofendido apuntando hacia la puerta.
Jenna: Creo que estoy embarazada. —dije esta vez sería.
Mayne: Lo sé, tus cambios de humor, antojos, náuseas, todo lo indica, cielo, ahora iremos a comprar unos test. —dijo de forma suave.
Así es nuestra extraña relación suegro y nuera, que decirles somos especiales.
Hice un ligero puchero con el labio y mis ojos se cristalizaron, él se levantó y abrazó haciendo que rompa en llanto.
Mayne: Ya tranquila, vamos a la farmacia. —dijo secando mis lágrimas.
Tenía una extraña relación con cada uno de los Stein, pero era cercana a cada uno de ellos.
Salía con Heist y Frey, era mejor amiga de Kaia, y tenía una extraña amistad con Hayden, por otro lado era más cercana a Mayne, aunque también quería a Mila, Peerce y Valter.
Al llegar devuelta a la casa, Mayne me explicó cómo hacer el test y me dijo que pase lo que pase, era mí cuerpo y yo decidía qué hacer con el feto.
Jenna: Mayne... —dije saliendo del baño.
Mayne: ¿Qué salió? —preguntó levantándose de mí cama.
Jenna: Positivo. —susurra para romper el llanto.
Él me abrazó, mientras acariciaba mí espalda.
Mayne: ¿Quieres tenerlo?. —preguntó de forma suave
Jenna: No, yo no me siento lista y no quiero darle una vida que no se merece. —dije negando con la cabeza.
Mayne: Tienes que decirles a ellos. —dijo alejándose de mí para verme.
Jenna: Lo sé, pero tengo miedo, ¿Si no les gusta mi decisión?. —pregunte con miedo.
Mayne: Tendrán que aceptarlo, es tu cuerpo y tu decisión. —me sonrió de forma comprensiva.
Jenna: Se los diré más tarde, ¿Estás conmigo cuando les diga?. —pregunte secando mis lágrimas
Mayne: Siempre estaré contigo. —volvió a abrazarme.
Sabía que no podía sentir como yo, pero también sabía que me tenía cierto cariño desde que me salvó de mí familia anterior.
[...]
La hora de la cena había llegado, planeaba decirles a Heist y Frey luego de la cena y a solas, pero tenía miedo, aunque sabía que Mayne me apoyaba.
Había ido con Hayden en la tarde y también tenía su apoyo, así que hice que Mila convenciera a sus esposos de sacarla del sótano y cenara con nosotros.
Jenna: Estoy embarazada. —dije sin pensarlo, la ansiedad me había ganado y lo solté sin más.
La mesa quedó en silencio, y yo me sentía pequeña al sentir la mirada de todos sobre mí, el ruido de los cubiertos caer sobre los platos fue el único ruido que se escuchó.
Heist: ¿Vamos a ser padres?. —escuche la voz de mí novio frente mío.
Mayne: Déjala terminar, Heist. —dijo viendo al rubio, luego giró su cabeza hacia mí y me asintió cediendome la palabra
Jenna: No lo quiero tener, no me siento lista, no creo ser buena madre y no quiero dar vida a algo que no siento que podría darle el amor que necesita, y creo que es mucha responsabilidad para mí, solo tengo 18 años y aún no he vivido nada de lo que he querido. —dije dando mis razones.
Mila: Está bien,es tu decisión y tendrás uno cuando te sientas lista. —dijo Mila sonriéndome.
Kaia: Mamá tiene razón, es tu decisión y nosotros la respetamos. —me sonrió con comprensión.
Frey: ¿Por eso estabas extraña estos días?. —pregunto luego de un rato.
Jenna: Si... Mayne me llevó a comprar un test hoy y dio positivo. —explique con miedo a su reacción.
Frey: Respeto tu decisión. —me sonrió agarrando mí mano sobre la mesa.
Heist: Yo igual, es tu cuerpo. —se encogió de hombros mientras me sonría.
Jenna: Gracias, tenía tanto miedo de sus reacciones. —respire con alivio.
Valter: Tienes nuestro apoyo Jenna. —me sonrió mientras tomaba un poco de agua.
