Marvel: El Juego

capitulo 65

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Destruir la Sala Roja en Rusia fue solo el primer paso. Organizaciones como estas generalmente tenían raíces en todo el mundo; eso se había hecho evidente cuando torturaba al general. Y aunque un poco de tortura adicional lo habría hecho más... hablador sobre las operaciones fuera de Rusia. Ya no lo necesitas.

Despues de todo.

Tenía todos los datos que necesitaba para actualizar mis parámetros de búsqueda con la información que había compartido durante nuestro uno a uno y con lo poco que había recopilado a través de mis redadas en sus bases.

Eventualmente, los mataría a todos, pero no tenía que hacerlo solo.

Bucky había tomado esta misión después de escuchar los hechos y estaba asaltando una base por día.

Era más fácil que cazar a Hydra; eso era un hecho, por un lado, Red Room no tenía tanta presencia global como Hydra, y no estaban en todos los países, solo en algunos, como Cuba, Corea del Norte, China, Italia y otros.

El punto era que le estaba dejando el deber limpio a Bucky, como en la limpieza de los otros países de esa despreciable organización.

En cuanto a mí, bien. Estaba tratando de conectarme con las chicas. Una desconfiaba de mí por su entrenamiento, la otra, bueno, porque en su mundo la había arrancado de sus padres, convirtiéndome en un monstruo a sus ojos.

Pero eso lo arreglaría el tiempo, o un día despertaría y vería a Yelena tratando de matarme; Supongo que lo veré.

"¿Qué quieres, Natasha?" Dije, sintiendo su presencia detrás de la puerta de mi oficina ligeramente abierta.

"Náda". Ella finalmente respondió.

"No puede ser entretenido verme leer documentos", respondí con una risita.

"¿Qué podemos hacer?" Preguntó, entrando en mi oficina.

Mirándola, puse los documentos que estaba leyendo sobre el escritorio y preguntó. "¿Qué es lo que quieres hacer?"

Ella se congeló, contemplando la pregunta.

"Te lo dije, eres libre ahora", le guiñé un ojo. "Bueno... tan libre como debería ser un niño de tu edad", agregó.

"¿Podemos ir a la escuela?" preguntó ella, su voz suave.

"Puedes, Yelena. Bueno, no lo sé". Suspirar; una chica gritando que la había secuestrado sin duda rompería mi imagen pública.

"Ella los olvidará. Eventualmente". Ella respondió, mientras le di una mirada que decía, ¿en serio? "Quizás".

"Mira, si quieres ir a la escuela, puedo inscribirte". Suspirar. "Pero, Yelena es... ella es otro asunto completamente diferente".

Ella me miró y, en voz baja, murmuró. "Se".

"Realmente no sé qué hacer con tu hermana. Para ella, la vida era normal antes que yo; las realidades que viviste son ajenas a ella". Suspirar; Todo esto fue un desastre.

"Le diré". Ella declaró. "Ella tiene derecho a saber qué hubiera pasado si no hubieras estado allí". ella hizo una pausa, bajando la mirada. "Si no hubieras interferido".

"Bueno, si ella va a creerle a alguien, apuesto a que eres tú". Sonreí. "Entonces... sobre la escuela, ¿realmente quieres eso?"

"Si." Ella asintió tímidamente.

"Está bien", responde.

Ella me miró y mostró una pequeña sonrisa en su rostro.

"Entonces, siguiente orden del día. Tu entrenamiento". Dije, mirándola.

Ante esto, ella se tensó.

"No te preocupes, no me refiero a la Sala Roja; me refiero a que necesitas poder defenderte". aclare

"¿Todavía se me permitiría tener amigos?" Ella preguntó.

"Nat, pero por supuesto, tener tantos amigos como quieras". Me reí. "Incluso podemos planear algunas fiestas de pijamas". guiñé un ojo. "El entrenamiento de defensa personal es solo para ayudarte a ser verdaderamente libre".

"¿Realmente libre?" Ella preguntó.

"Aquellos que son débiles y buenos tienden a ser presa de los que son fuertes y malos. La única forma de escapar de ese ciclo es subiendo esa escalera, en fin. Quienes tienen el poder, tienen las cartas de su propio destino. " Respondí.

"Entonces, para ser libre. Necesito ser fuerte". Ella declaró.

"Sí, quiero decir... mira a los que llamamos normales", le dije. "Pueden volverse ricos, pueden volverse pobres, pueden ser médicos o policías, pero al final del día, gente como Hydra, o SHIELD, o incluso Red Room, son los que mueven los hilos, los que consiguen para decidir lo que sucede". Suspirar.

"No tienen control sobre sus propias vidas y ni siquiera lo saben". Agregó en subestimación.

"Sí, en cierto modo eso es cierto". Asenti. "En un momento dado, los que están en la cima simplemente podrían acabar con ellos, razón por la cual el poder es una parte tan importante de la libertad. Con poder, puedes ser verdaderamente libre".

Ella me miró, dándome una larga mirada escrutadora. "¿Estás libre?" finalmente preguntó.

"Supongo que lo soy". Me reí entre dientes, por la escalera de poder de la tierra, era libre, pero fuera de la escalera de poder de la tierra, bueno, no lo era.

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[Melina Vostokoff]

Me desperté y encontré a Alexei en la cama recuperándose de lo que los médicos describieron como empalación. No solo eso, sino que el que lo había empalado había secuestrado a Natasha y Yelena y aparentemente había borrado la Sala Roja de Rusia.

"Alexei", ​​murmuré, acercándome a su cama. Los médicos decían que incluso con su cuerpo de súper soldado, las posibilidades de que sobreviviera eran escasas.

"Tenía razón, ¿sabes?" Alexei tosió.

"¿What?" Pregunté, tomando su mano.

"Dijimos que los amábamos y, sin embargo, permitimos que nuestro país los lastimara". Alexei se rió entre dientes con un tono ronco.

"Es nuestro deber", responde.

"Supongo que mientras digamos eso, los cuerpos de los niños amontonados detrás de nosotros no importarán, ¿no?" Alexei se rió entre dientes. "Casi muero, y tal vez lo haré, y casi morir me ayudó a ver, me otorgó una especie de epifanía, ¿cómo podemos afirmar que amamos a alguien, cuando solo lo lastimamos?"

Nuestro deber a nuestro país, nuestro amor por ellos, dos cosas diferentes jugando a la vez. Morir por deber o morir por amor. "No lo sé..." finalmente respondí.