Después de tener a Emily prácticamente encadenada a mí, solo tuve una semana para adaptarme antes de que me lanzaran al entrenamiento. Durante los siguientes dos meses fui poco más que su perro. Señalan y obedezco.
A su vez, me animaron a realizar más de unos pocos actos desagradables. Estos incluían torturas, interrogatorios y trabajos de asesinato, o más bien ponerme en una habitación con alguna persona al azar a quien luego me ordenaron matar. Realmente fue una situación de perder, ya que o mato a alguien directamente o dejo que Emily muera. No hace falta quedarme. Pasé muchos días acurrucado tratando de no tener un ataque de pánico después de toda la mierda que me vi obligado a hacer.
El único consuelo que podía obtener de toda esta mierda era que hacía más fuerte día a día. Sí, por muy repugnante que fuera, las misiones que me tenían haciendo me estaban dando la experiencia necesaria para mejorarme. Algo así como matar al azar a NPC en un videojuego, excepto con un trastorno de estrés postraumático real. Divertida. En este punto, las cosas únicas que me mantenían cuerdo eran el deseo de vengarme de estos monstruos y....
"Hola", me saludó Emily, escondida en las mantas de mi cama, cuando entré a la habitación después de una de las misiones que Hydra me había enviado a hacer.
Ese pequeño bulto era lo único que me mantenía cuerdo, sabiendo que al menos la estaba manteniendo a salvo me estaba ayudando a seguir adelante.
"Hola", le devolví el saludo a medias sacando una pequeña bolsa de Doritos que había comprado mientras estaba fuera de casa. Una de las pocas concesiones que me dio esa zorra desalmada de Rumania.
Como una de esas cajas con un gato que roba una moneda, Emily le arrebató los Doritos de debajo de su fuerte, "Gracias ..."
"No te preocupes", dije, visiblemente exhausto mientras tomaba asiento en el suelo. A pesar de las mejoras en el alojamiento, el único mobiliario de mi celda era la cama que ocupaba Emily. Por cierto, dormir en el suelo es horrible.
"Tengo miedo de ellos ..." murmuró Emily, los sonidos de masticar desde el pequeño agujero de su manta.
"Lo sé, pero no te preocupes. Mientras obedezco estarás bien y te prometo que no dejaré que te pase nada." Qué sentimiento más amargo, la libertad de uno, la vida de otro. Y sin embargo, era una decisión con la que me apegaría, sin importar cuánto me matara hacerlo, sabía que estaba bien.
"Bueno", me reí entre dientes, mientras me ponía de pie. "Tengo que ir a entrenar, mientras tanto ..." Lentamente busqué en mi mochila y saqué un libro para colorear, que colgué frente a la cama. "Te tengo algo".
Una vez más, tomó el libro para colorear y me dio las gracias, con un sonido apenas audible.
No fue mucho, pero eso fue suficiente para motivarme a caminar de regreso a cualquier misión loca que se me presentara. Mientras pueda mantener a esa niña a salvo, estoy bien.
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Después de cinco horas en el gimnasio, se me vendrá pasar un tiempo en la biblioteca. Por supuesto, lo que estaba haciendo no estaba relacionado con ninguna de las tonterías que Hydra quería que hiciera, sino un asunto personal... cómo quitar la bomba del cuerpo de Emily.
Dejando a un lado la falta de licencia médica, era prácticamente la única forma de sacar la proverbial bala del arma de Hydra y ese era un motivo suficientemente bueno para mí. Curiosamente, cuando tomé esta decisión, se creó una nueva misión.
[Misión: Salva a Emily]
La búsqueda como la de escapar de Hydra era una búsqueda de alto riesgo y alta recompensa, lo que significa que el fracaso resultaría en la muerte de Emily.
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Marvel: El Juego
FanfictionEn un momento estaba en mi mundo, al siguiente, bueno ... ya no estaba, al menos me dieron algo para sobrevivir.