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Dos semanas después de compartir la noticia con Natasha, fui a la prisión donde tenía encerrados a Melena y Alexei. Durante esas dos semanas, hice arreglos para vigilarlos ocasionalmente de cerca y otras cosas, como la adopción de Natasha.
"He arreglado todo para su llegada", dije, mirándolos.
Melena se movió un poco, mirando al suelo con inquietud. "¿Cuándo podemos verlos?" preguntó, levantando la mirada.
"En un momento", responde. "Yelena está lista".
"¿Y Nat?" preguntó Alexei, dando un paso adelante.
"Ella se quedará conmigo", le dije en un tono que no dejaba lugar a debate.
"¡Eso no es lo que nos promete!" Alexei gruñó, acercándose a mí de manera agresiva.
Mirando al hombre de manera distante, dije. "Piensa muy bien lo que vas a hacer, Alexei; puede ser lo último que hagas".
Melena, al ver esto, se colocó frente a Alexei. "¡Paraca!"
"Natasha me pidió que la adoptara", le dije, "y acepté, por todos los medios, ella es mi hija, y si toca un cabello de su cabeza sin mi consentimiento o el de ella, será lo último que ustedes dos harán" . hacer."
"¿Ella es feliz?" preguntó Melena.
"Si." Estuve de acuerdo.
"¿Ella nos odia?" Alexei preguntó, su voz un poco quebrada.
"No, pero ella quiere más... quiere ser amada como un padre debe amar a su hija". Le respondí: "Y estoy dispuesto a darle eso".
"Entiendo". Melena sonrió con una sonrisa de comprensión pero llena de pena.
"Lo siento por mi arrebato de ira". Alexei se disculpó.
Suspirando, abrí un portal a mi sala de estar. "Adelante", le dije, agitando la mano.
Mirando el portal con el rabillo del ojo, Melena y Alexei respiraron hondo y comenzaron a caminar hacia el portal con un poco de temor.
—No tengo todo el día, muévete —dije esta vez con un tono más fuerte.
Al ver que me estaba molestando, Alexei y Melena saltaron por el portal, seguidos por mí, quien cerró el portal.
En mi sala de estar, Natasha y Bucky los esperaban, sentados en mi sofá.
"Nat". Melena sonrió al ver a Natasha.
"Melena". Natasha le devolvió la sonrisa, aunque, en comparación, su sonrisa era más pequeña y no tan llena de alegría como la de Melena.
"Hola", dijo Alexei, acercándose a Natasha para darle un abrazo, pero antes de que pudiera llegar, Bucky lo detuvo.
"Un paso más y te cortaré la garganta". Bucky amenazó.
"Está bien, Bucky". Natasha sonrió, abrazando a Bucky con una leve sonrisa. "Alexei, mucho tiempo sin verte".
"¿Es verdad que quieres quedarte con él?" Dijo Alexei, señalándome.
"Si." Natasha sonrió, mirándome.
"Siempre te amaré; espero que lo sepas", dijo Alexei.
"Sí, pero tu amor no es suficiente para mí", respondió Natasha.
"Se". Alexei asintió.
"¿Puedo abrazarte?" Melena dijo, entrando en la conversación.
"Si." Natasha sonrió y corrió hacia Melena para darle un abrazo.
"¿Él te trata bien?" Melena susurró.
"Si." Natasha sonrió. "Por primera vez en mi vida, me siento querido, deseado, amado. Es un buen hombre, un buen padre".
"Me alegro". Melena sonrió.
"¿Puedo abrazarte?" Alexei dijo en un tono débil.
"Si." Natasha sonrió mientras caminaba hacia Bucky.
"Si respiras fuera de lugar, te mato", comentó Bucky.
"Si no los mato primero", respondí con una risita.
"Podemos escucharlos..." comentó Alexei.
"¿Entonces?" Dijo Bucky.
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Después del pequeño reencuentro con Alexei, Melena y Nat, fuimos a la habitación de Yelena, y bueno, este reencuentro fue un poco diferente; a diferencia de Natasha, que tenía algunos sentimientos encontrados sobre ellos, Yelena estaba feliz, feliz más allá de la comprensión.
Lo que me hizo preguntarme, ¿cuánto duraría esa felicidad? Quiero decir, parte del trato con ellos era que tenían que decirle a Yelena la verdad, cómo planeaban esclavizarla y demás.
Supongo que muy pronto, lo sabría.
Por ahora, los vigilaría, lo cual fue una prueba completa.
Por un lado, implanté un rastreador dentro de su columna vertebral con la ayuda de Fury, un rastreador que también funcionaba como Taser cortesía de Industrias Stark, lo que ayudaría en caso de que se portaran mal.
Sin embargo, el rastreador no era para mí, era para que Fury y Bucky vigilaran cada uno de sus movimientos, ¿sus reglas? No les permitirían salir de la ciudad, a un paso de Nueva York, y necesitarían logopedia tras la descarga eléctrica que recibirían; a dos pasos de Nueva York, tendrán que aprender a usar una silla de ruedas.
¿Tres pasos? Tendrían que aprender a comunicarse mediante parpadeos, y así.
En cuanto a Nat, parecía feliz de ser legalmente mi hija; ella era mucho más... expresiva ahora, abrazándome, sonriendo más; era como si estuviera esperando un papel que dijera que era mi hija para abrirse.
En cuanto a Emily, bueno, después de que le conté sobre la adopción de Nat, bueno, tuve que ir al médico para que me hiciera un examen del oído; su grito de alegría fue tan fuerte que creo que podría haber roto algo por dentro.
Las cosas iban bien.
"Alex, mucho tiempo sin verte". Hank me saludó cuando entré en su oficina. "Estaba empezando a pensar que estaba muerto". se rió.
"Estaba lidiando con muchas cosas", admití con un suspiro, tomando asiento.
"Bueno, llegaste justo un tiempo". Hank sonrió, dándome una carpeta. "Tenemos nuestro primer inversor".
Sorprendido por lo rápido que había logrado encontrar un inversor, abrí la carpeta que me había entregado para ver el proyecto en el que había estado trabajando durante mi ausencia y quién había invertido en él.
El gobierno de EE.UU., el proyecto? Energía limpia.
"¿Energía limpia?" Yo pregunte.
"Fue una idea que tuve de mi propia obra maestra, como tú la llamas". Él sonrió.
"Está bien..." Sonreí, ahora que sabía que estaba relacionado con sus partículas Pym. Bueno, era mejor si no respondía.
"Está bien, chico". Hank puso los ojos en blanco. "Sé que no estás interesado en mis Partículas Pym, así que pregunta".
Entonces, comencé a preguntar, quiero decir, estaba bastante interesado en cómo se le ocurrió la idea de la energía limpia gracias a sus partículas Pym.
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Marvel: El Juego
FanfictionEn un momento estaba en mi mundo, al siguiente, bueno ... ya no estaba, al menos me dieron algo para sobrevivir.