Marvel: El Juego

Volumen 2 / capitulo 12

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Después de dos meses, finalmente lo había hecho.

Había desbloqueado el siguiente paso en mi agenda de elaboración, la fábrica de golems de roca.

No hace falta decir que creé algunos de estos edificios en un lote que había comprado y comencé la producción en masa.

Ahora, simplemente era hora de sentarse y ver cómo se desarrollaban las cosas, después de todo, ya estaba subiendo de nivel sin hacer mucho por mí mismo últimamente.

Todo gracias a mis golems, diablos, ya tenía más de 100 golems de arcilla subiendo de nivel para mí, la mayoría de ellos ya estaban por encima del nivel 140.

Un día, obtenía alrededor del 25% al ​​30% de mi barra de EXP, alcanzando un promedio de un nivel por semana más o menos, lo cual era bastante bueno para los estándares inactivos.

Calculé que si continuaba el camino que estaba caminando, pronto comenzaría a tener al menos un nivel por día, tal vez incluso más.

Además, en otra nota, también descubrí que la creación de autómatas requería espacio para ellos, lo que significa que no podía crear más golems de los que podía contener mi área, hasta ahora, calculé que mi límite era alrededor de 1000 golems antes de que tuviera que comprar algunas tierras más para albergar a mi ejército.

Algo que ya estaba haciendo activamente, comprando tierras en Texas y usando magia para ocultar lo que estaba sucediendo dentro de dichas tierras.

Con cómo iban las cosas, era hora de un descanso.

Había invertido más de seis meses en mi elaboración y ahora era el momento de un merecido descanso.

Tal vez sea hora de un proyecto paralelo que no involucre la elaboración.

"¡Papá!" Oí llamar a Emily cuando entró en mi oficina.

"Princesa, ¿qué haces aquí?" Le sonreí, alborotándole el cabello.

"¡Quería mostrar esto!" Emily sonrió y, haciendo un círculo con las manos, abrió la dimensión del espejo.

Me pregunto por qué nunca aprendí este hechizo, es tan útil.

"Increíble", realmente lo era, esta técnica aseguraba que estaría a salvo en la mayoría de las ocasiones.

"Lo sé", Emily me guiñó un ojo con una sonrisa orgullosa.

Cuando estaba a punto de abrazarla, sentí algo, algo que no había sentido en mucho tiempo, mi [sentido del peligro] se disparó.

"Emily, llévanos de vuelta al mundo real", le dije con un tono que no dejaba lugar a discusión.

"En eso", asintió Emily, sin preguntar por qué.

De vuelta en el mundo real, le di órdenes rápidas a Emily para que buscara a Bucky y luego fuera con Nat a una de nuestras casas seguras.

Con Emily fuera de la habitación, abrí mi mapa y comprobé que necesitaba saber qué había desencadenado mi [sentido del peligro].

No me tomó mucho tiempo encontrar un solo punto rojo acercándose a mi ubicación.

Inmediatamente, usé [Sight] para comprobar quién era, y lo que vi me sorprendió.

En la parte trasera de un camión, había un hombre sentado con los brazos cruzados y una sonrisa sedienta de sangre, el hombre era grande, muy grande y lucía un casco bastante singular que parecía la cabeza de una bala.