Marvel: El Juego

capitulo 21

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La batalla continua, y con cada segundo que pasaba la diferencia entre nuestras fortalezas se hacía cada vez más clara, el Alien era más fuerte, más resistente y en general más poderoso. Pero no tuve que golpearlo, solo que matarlo, sé que mucha gente piensa que estas dos cosas son iguales, pero no podría estar más equivocadas, Hydra me lo había enseñado, y por un momento Lo había olvidado, tal vez porque estaba jugando con los héroes, o tal vez porque me estaba divirtiendo, pero ya no.

"Te estás volviendo humano cansado", comentó el D'Bari, su brazo temblando de emoción, quería matarme. "Esto termina ahora ..."

"Lo estoy", admití, en cuanto a maná, estaba agotado, y la batalla solo había durado unos minutos más o menos.

Lo miré, con una sonrisa fría en mi rostro mientras tomaba una poción de maná.

El alienígena siseó, corriendo hacia mí mientras miraba a mi alrededor, autos, árboles, civiles, pocas opciones, pero realmente solo necesitaba una para trabajar. Con un suspiro rápido, disparé una flecha de maná al suelo, creando momentáneamente una cortina de humo que solía esquivarlo mientras corría hacia la autopista.

"¡No escaparás!" Gvyn aulló de pura rabia, corriendo detrás de mí, tal como yo quería.

Con una sonrisa, miré los autos detenidos en medio de la carretera, y vi uno sin nadie adentro, felizmente, apunté al auto rompiendo la puerta con un rayo de maná. Una vez cerca del auto, me deslicé por la puerta usando mi telequinesis para aumentar mi velocidad, una vez en el otro lado di la vuelta sin parar y mientras Gvyn saltaba sobre el auto para alcanzarme, señalé el tanque de gasolina con mis manos. , y con una última sonrisa, disparé un rayo de maná al tanque, explotando el auto y con él, Gvyn.

La explosión fue breve pero fuerte, enviándome a toda velocidad contra la pared de un edificio cercano, pero a diferencia de Gvyn, mis heridas fueron menores y tratables, él ... Bueno, alguien debería que recoger lo que quedaba de él con una cuchara .

[¡TIENE SUBIDO DE NIVEL! ~]

[¡TIENE SUBIDO DE NIVEL! ~]

Dos niveles, prolijo. "Me pregunto si Charles y Erik lograron convencer a Jean ..." Me pregunté en voz alta, mientras convoqué algunos de mis potenciómetros de HP para curar el daño que había sufrido durante esta batalla.

"¡Alex!" Esa voz, Ororo.

"Oye," la saludé con la mano, bebiendo la última olla que necesita para volver a llenar mi HP.

"¿Estás bien?" Preguntó Ororo.

"Estoy, entonces ... ¿dónde está Jean?" Yo pregunté.

"¡MANOS DE LA TIERRA!" Al diablo con mi vida... el ejército está aquí.

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Sin apenas diputado, y Ororo cansada como estaba, nos rendimos a los militares. La única razón por la que había cumplido era porque me daría tiempo para regenerar mi maná y reagruparme con el resto. Había probado de primera mano los collares mutantes antes, no funcionaron en mí.

De todos modos, después de que "nos capturaron" nos llevaron a un tren.

"Todo esto es culpa mía", comenzó Charles.

"No todo, pero alrededor del veinticinco por ciento, el resto es la fuerza cósmica dentro de Jean", me reí entre dientes, recibiendo una mirada de uno de los hombres que se suponía que nos vigilaría.

"¡Silencio!" El hombre me miró y le puse los ojos en blanco. En un minuto más o menos, debería mi maná de nuevo al máximo y estaría listo para patear traseros. "Me das asco ..."

"Supongo, pero aún así ... nunca debí haberle mentido, me metí con su mente, como traté de hacer con la tuya ..." ¿Charles se estaba disculpando?

"Bueno, supongo que aprendiste algo con esto", murmuré.

"Supongo que lo hizo", se rió Erik.

"Ahora ... tenemos que arreglar esto", murmuró Raven.

"¡Dije que te calles!" El hombre me golpeó con su arma.

"Perra, ellos son los que hablan, golpéalos!" Me reí entre dientes, el ataque no había dolido, era más como un toque de amor por mucho, pero aún así, ¿por qué diablos me había golpeado?

"Sé que esto podría ser ... una posibilidad remota, pero ¿sabes algo más que no nos hayas dicho?" Preguntó Charles y suspiré.

"No", negué con la cabeza.

"¡Una palabra más de cualquiera de ustedes y lo golpearé!" gruñó el hombre, señalándome.

"Lo siento", murmuró Ororo, lo que a su vez hizo que el hombre comenzó a golpearme como un loco con su arma como un murciélago.

"¡Vale eso es todo!" Siseé, rompiendo el cuello de mi cuello con mi telequinesis, mientras agarraba al hombre por el pecho, "¿Cuál es tu problema conmigo? ¡Se portan mal y me dan la paliza!"

"¡Retirarse!" ordenaron los otros hombres en la habitación mientras yo usaba a su amigo como mi escudo.

"¿Qué tal, no?" Respondí, rompiendo el collar del cuello de Erik.

"¿Podrías haber hecho eso todo el tiempo?" Preguntó Erik, golpeando a los hombres armados contra las paredes del tren mientras yo miraba, rompiendo los cuellos de todos.

"Podría haberlo hecho ... pero estaba considerablemente cansada y estaba esperando que mi energía se recargara", respondí.

"¡Podría besarte ahora mismo!" Scott vitoreó felizmente.

"¿No homo?" Le pregunté, pero él no respondió. "¡Di no homo!"

"¿No homo?" Scott murmuró.

"Bien, estamos bien", suspiré.

"¿Cómo es que los collares no funcionaron? ¿Sabes qué? Terminé de hacer preguntas, vamos a salvar a Jean", dijo Charles.

"Vienen los D'Bari", dije, mirando mi minimapa.

"Nos ocuparemos de ellos", declaró Erik, dándome una palmada en la espalda, "Charles, Scott ... Raven, despierten la pequeña bomba nuclear ..."

"¡Míralo!" Scott siseó.

"Sin embargo, no se equivoca", me reí entre dientes, mientras los tres que Erik mencionó se dirigieron hacia Jean.

"Entonces ... ¿qué tan difícil es matar a estos tipos?" Preguntó Erik.

"Hmm, más duro que un ser humano, pero no tanto, el único con el que debería tener cuidado es con el rubio", porque podría tener o no parte de la Fuerza Fénix dentro de ella.

"Una rubia mala, el resto carne de cañón, entendido", asintió Erik.